Alexis Paredes R.
En el cada vez más poblado barrio de Curauma, en Placilla, los vecinos están inquietos. La noche del martes, en las redes sociales se propagó rápidamente la denuncia de una familia del sector Jardines de Curauma, compuesta por un funcionario de una empresa naviera, su esposa psicóloga y sus dos hijas, de 14 y 10 años, quienes fueron encañonados por sujetos armados cuando llegaban a su domicilio tras un paseo a Maitencillo. Los antisociales escaparon en el Mitsubishi Montero que ocupaban las víctimas, además de diversas especies de valor y artículos personales, entre ellos las llaves de su hogar.
La información fue compartida profusamente por los residentes de Curauma, quienes comentaron que este tipo ataques no ocurría hasta hace un tiempo y enfatizaban la necesidad de aumentar la vigilancia policial, así como la iluminación de calles y otras medidas de seguridad.
Tras la denuncia trabajó en el sitio del suceso personal especializado de Carabineros, que recabó los primeros antecedentes, exhibiendo un set fotográfico a las víctimas y testigos, producto del cual pudieron identificar a dos de los delincuentes que participaron en el violento portonazo.
Carla Cárdenas Padilla, quien junto a su esposo, Fabrizio Siclari, y sus hijas, fueron encañonados en la cabeza, comenta que lo que más le llamó la atención fue enterarse que los delincuentes integran una violenta y avezada banda de Rodelillo, los cuales suman más de 50 delitos de todo tipo a su haber; sin embargo, gozan de la más absoluta libertad y continúan con sus fechorías.
"El sujeto que me asaltó lo apodan 'El Laucha' y es un reconocido delincuente. Carabineros me mostró un set fotográfico y lo pude identificar de inmediato. El robo no duró más de dos minutos, pero intenté mantener la tranquilidad para fijarme en los detalles del rostro del tipo que me encañonó y cuando vi las fotos no tuve dudas", detalló ayer la afectada, quien junto a su grupo familiar pasó la noche en casa de una prima, ante el temor de un nuevo asalto, ya que los antisociales se llevaron una copia de las llaves de su domicilio.
Para sorpresa de Carla, a través de Facebook pudo corroborar la identidad del antisocial que la atacó, viendo en detalle una serie de fotos que el sujeto ha subido a dicha red social. Ahora sólo espera que la justicia haga su labor y detengan a los integrantes de la peligrosa banda.
"Pasamos el día en Maitencillo, veníamos llegando de la playa como a las 21.30 horas, estábamos en el auto y de pronto vemos a dos tipos acercarse. Al bajarme me llamó la atención que no vestían la indumentaria que usan los niños que andan por acá y el tipo venía con la mano como metida dentro de la chaqueta", recordó la afectada sobre el paseo a la playa que terminó en pesadilla.
Un auto color burdeo estacionado en la esquina fue otro de los indicios que a Carla le hizo temer lo peor. "Me vino la sensación de que este podría ser un asalto. Me volví al auto y cerré la puerta, pero fue tan rápido que uno de estos tipos ya había abierto la puerta de mi marido y el segundo sujeto se asomó por la puerta donde estaban mis hijas, quienes sólo atinaron a abrazarse. Me obligaron a bajarme, me encañonaron y me dijo 'tranquila tía, si se queda quieta no le va a pasar nada...'".
Pese a que su marido intentó oponer algo de resistencia, optó por decirle que entregara las llaves del vehículo y evitara consecuencias que lamentar.
"Con las niñitas partí corriendo para intentar pedir ayuda. En eso pasó la camioneta de un vecino y nos subimos todos. Vimos cómo los tipos sacaban el vehículo del estacionamiento y el que iba de copiloto nos apunta con el arma, lo único que atinamos fue a agacharnos para que no nos fuera a disparar. La idea era seguirlos, pero paramos un poco, llamamos al Cuadrante. Los tipos arrancaron rápidamente y al llegar al Santa Isabel de Curauma ya no los vimos más", comentó sobre la osadía de la banda que actuó con gran seguridad.
Durante la mañana de ayer la 4x4 fue ubicada con importantes daños por Carabineros, en una inaccesible quebrada en el sector del cerro Polanco, mientras la policía uniformada investiga si fue utilizada para perpetrar algún tipo de ilícito. Además, se levantaron evidencias que permitan cotejar la identidad de los antisociales.
Los dos que actuaron armados y a rostro descubierto en contra de esta familia tendrían entre 18 y 19 años, poseedores de un extenso prontuario delictual.
"La imagen de uno de ellos me quedó grabadísima cuando se asoma por la ventana del auto y nos apunta. Su cara la tengo grabada en mi cabeza, hasta en Facebook lo busqué al desgraciado. Ha estado preso, tiene más de 50 detenciones, es una banda que se dedica a esto. Las fotos que vi en su Facebook concuerdan absolutamente con las imágenes que me mostró Carabineros, no hay duda de eso", comentó Carla Cárdenas tras retornar a su hogar, luego de una noche que difícilmente olvidará.
Un dato que la afectada desconocía era que varios funcionarios de la PDI son sus vecinos y viven en los alrededores; sin embargo, eso no fue impedimento para que los delincuentes actuaran. Tras el incidente, los vecinos del sector comenzaron a organizarse y como primera medida sostuvieron ayer en la tarde una reunión extraordinaria por el tema de seguridad en el Club House del Condominio Bosque Real.