Katherine Escalona M.
"La comunidad no quiere la planta de ciclo combinado (Nueva ERA), aunque sea a gas natural". Fueron las palabras de la presidenta de la Unión Comunal (Unco) de Concón, Elda Arteaga, quien afirmó que en la comuna existe un "rechazo total" a la nueva termoeléctrica de 510 Mw que pretende emplazar la Empresa Nacional del Petróleo (Enap).
La respuesta de Arteaga fue dada a conocer en el marco de la primera reunión de participación ciudadana del proyecto que se encuentra en tramitación ambiental en el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), instancia donde concurrieron -según expresó- aproximadamente cien conconinos, quienes expresaron abiertamente su oposición a la central.
"Fue una oposición tremenda, todo con altura de miras, toda la gente informada, muchos con bases técnicas dieron sus argumentos de negación. Lo importante que hay que rescatar es que la comunidad no quiere la termoeléctrica, se recalcó en muchas ocasiones que se mejore lo que hoy existe, que trabajen en bajar los índices de contaminación de la empresa, que mejoren la calidad del aire por la declaración de zona saturada y ahí la primera fuente es Enap", destacó Arteaga.
La opinión de la comunidad fue compartida por el concejal Bruno Garay (UDI) que también asistió a la primera sesión de la participación ciudadana del proyecto.
Garay precisó que "parece sorprendente que la Enap siga perseverando en un proyecto que es nocivo para Concón, los antecedentes que se mostraron para validar el proyecto fueron irrisorios desde el punto de vista que están buscando todas las artimañas necesarias para llevar a cabo la iniciativa".
Y subrayó que "los informes medioambientales han dicho que hemos incrementado la contaminación por eso estamos declarados como zona saturada y uno de los principales actores de la polución es Enap. Nosotros no queremos ser el punto negro de la saturación".
Respecto a la decisión de la comunidad, el director del proyecto Nueva ERA de Enap, Pablo Morales, manifestó que lo expresado en la reunión fue recibido "con tranquilidad. La expresión de opiniones diversas es el objeto de estas reuniones de participación. La reunión del martes fue la tercera realizada por el SEA y aún faltan otras durante febrero y marzo. Lo importante de todo este proceso es acoger las inquietudes de la comunidad, y sabemos que siempre es necesario colocar más esfuerzos en esta tarea".
Principales objeciones
De acuerdo a lo expuesto por uno de los expertos del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Concón, el biólogo Salvador Donghi, existen varias observaciones al proyecto.
"Ya tenemos revisado el proyecto y el problema más grave es que no estudia el impacto que se produce en la salud de la población. Aquí hay un riesgo efectivo y cierto en el momento que estamos en una zona saturada y solo se considera en la iniciativa los rangos de una norma que no mide esta situación", advirtió Donghi.
Y afirmó que la segunda objeción es la del tendido eléctrico. "Acá no están siendo evaluados los campos electromagnéticos en la salud de la población que producen un efecto sobre el suelo que está constituido por una roca granítica la cual, en contacto con estos campos, genera un compuesto radioactivo que es el radón y ese compuesto -está demostrado con la Organización Mundial de la Salud OMS- que genera leucemia infantil y cáncer pulmonar en adultos, dentro de otras patologías", aseveró.Respecto a la contaminación que podría generar la central, Pablo Morales afirmó que "en el Estudio de Impacto Ambiental de Nueva ERA sí se analizaron y evaluaron los impactos ambientales de las etapas de construcción, operación y cierre típicos de un proyecto de estas características. Entre estos impactos por supuesto que se considera el riesgo a la salud de las personas desde el punto de vista del impacto que eventualmente la central produciría en la calidad de aire de la comuna".
Asimismo, el ejecutivo aclaró que el proyecto sí considera los riesgos de campos electromagnéticos, lo cual está suscrito en un anexo de la obra.
"Fácilmente tenemos más de 100 observaciones y lo que vemos más grave es cómo la empresa manipula la información para decir que esto no daña a la salud de la personas"
Salvador Donghi, Biólogo
"Zona saturada no impide nuevas obras"
El encargado del proyecto de Enap, Patricio Morales, recalcó que "Concón, Quillota y Quintero están dentro de una zona declarada saturada, lo cual no impide el desarrollo de nuevos proyectos, sino que establece exigencias ambientales mucho más estrictas respecto a otras zonas que no se encuentran en esta condición" , las cuales -afirmó- serán respetadas. Además, insistió en que el proyecto "no genera riesgos a la salud de las personas"; sin embargo, asumen el compromiso de compensar ambientalmente en un 120% las emisiones.