Fundador de WikiLeaks reclama su libertad tras la resolución de la ONU
JUDICIAL. Julian Assange llamó a Suecia y Reino Unido a cumplir el dictamen que calificó su detención como "arbitraria".
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llamó al Reino Unido y a Suecia a que "cumplan el dictamen de la ONU" que calificó su detención en Londres como "arbitraria" y celebró la decisión del organismo como una "victoria histórica".
El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias pidió a los dos países que "pongan fin a la privación de libertad" del australiano, quien fue detenido en Londres en 2010 a petición de la justicia sueca. El organismo pidió que se reconozca su derecho a reclamar una compensación, en un dictamen "jurídicamente vinculante".
En un mensaje desde el balcón de la embajada ecuatoriana, donde está refugiado desde 2012 -tras dos años bajo arresto domiciliario-, Assange instó a los Gobiernos sueco y británico a respetar el veredicto.
"Es una decisión histórica para mí, mi familia y mis hijos", expresó el informático, citado por la agencia EFE.
Sin embargo, Reino Unido y Suecia argumentaron que el veredicto "no cambia nada" ni afecta al proceso legal en curso e invitan a Assange a salir de la embajada, donde se exilió para evitar su extradición a Suecia, y permitir su arresto.
Incluso el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, calificó ayer de "ridícula" la opinión del grupo de la ONU e insistió en que Julian Assange es un "fugitivo de la justicia".
"Se esconde de la justicia en la embajada de Ecuador. Puede salir cuando quiera, pero tendrá que afrontar la justicia en Suecia", añadió Hammond.
En su intervención pública, el fundador de WikiLeaks respondió a las críticas y recordó que ambos países pertenecen al sistema de Naciones Unidas y deben acatar su autoridad.
En agosto de 2010, tres meses después de las filtraciones de WikiLeaks de información secreta acerca de la guerra en Afganistán, la justicia de Suecia ordenó el arresto de Julian Assange por presuntas agresiones sexuales. Tres de las cuatro denuncias quedaron prescritas.
Luego de su detención en Londres y de haber agotado todas las vías legales para evitar su extradición a Estocolmo, en 2012 Assange se refugió en la embajada de Ecuador de la capital británica.
El objetivo de esta acción fue evitar un posible envío a Estados Unidos, donde hay abierto un caso de espionaje en su contra por los miles de cables con información sensible del Gobierno estadounidense que filtró WikiLeaks. Ecuador ratificó el asilo diplomático en noviembre de 2011.
En 2014, Assange presentó su caso ante el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias.
Los pasos judiciales a seguir
El coordinador del equipo legal de Assange, el jurista español Baltasar Garzón, explicó que "la prioridad ahora es que Suecia retire la orden" en contra del fundador de WikiLeaks, ya que la decisión de la ONU "la deja vacía de contenido". Si el informático queda en libertad, "el procedimiento legal podría continuar", señaló Garzón, al tiempo que, si pese a todo se mantiene la orden de detención "en violación de sus derechos fundamentales, se convierte en un caso de tortura y malos tratos".