"El ajuste fiscal suena bonito para la prensa, pero en términos prácticos no es ajuste y no es nada"
No todo el oficialismo respalda la decisión del Gobierno de realizar un ajuste fiscal de 1 % que implicará un ahorro de US$540 millones. Así, mientras ayer el Banco Central manifestó públicamente al ministro Rodrigo Valdés su apoyo a la medida, el diputado DC y miembro de la comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini, señala que una vez más "bypasearon" al Congreso.
-¿Por qué no le gustó el ajuste fiscal?
-El anuncio es genérico y no es un ajuste presupuestario. Es una adecuación mínima, para la prensa. Y, además, se realiza en un mal minuto porque el país no está mal, el país está creciendo; el país tiene un desempleo razonable. La única que sabe de economía en este país y que está por sobre todos, es la Presidenta y ella ha dicho que la economía está lenta y no que estamos paralizados, porque yo veo que seguimos corriendo.
-A ver, para el oficialismo es una adecuación moderada y para la oposición la corrección de un error de planificación. ¿Ninguna de las anteriores?
-Yo tengo una opinión distinta. Si yo hago un presupuesto hace tres meses y se discute a full durante dos meses con todos los actores, con comisión mixta y ministros mediante, y no pasa ni dos meses, y se señala, aunque no ha pasado nada, que está la hecatombe en la economía y que hay que cambiar tal o cual cosa la primera conclusión es que los que hacen los presupuestos no proyectan o no tienen idea. Y si no sabían, nos baypasearon desde el comienzo. Que el cobre ha bajado...pero las estimaciones del cobre se hacen a cinco y a 10 años. El déficit estructural al que se está echando mano es una cosa a largo plazo no son hechos que ocurren en un minuto.
-¿Por que se siente "bypaseado"?
-Bueno, la Constitución dice que es el Parlamento el que ve el presupuesto y entonces yo digo: ministro venga al Parlamento, hacemos un ajuste y lo discutimos. Pero no, se va a hacer mediante una reasignación y un decreto. Pero hay parlamentarios que esto no les molesta. Yo creo que si había que ajustar habría que haberlo conversado y no seguir con las decisiones unilaterales... Lo máximo que conseguí es que el 21 de marzo el ministro le informe a la comisión mixta lo que se está haciendo.
-¿Por qué el 21 de marzo?
-Es que hoy es solo una idea genérica. No tienen nada analizado. Me junté ayer con varios ministros y recién ahora van a empezar a ver qué van a cortar. Son tres tercios. Un tercio es capital, y qué es lo que hay ahí? Bueno, siempre a fin de año hay una serie de proyectos que porque las licitaciones no funcionaron, están disputadas legalmente, están apeladas a la Contraloría, etc...Bueno son las típicas cosas que no se hacen, y entonces lo que van a hacer es postergarlas. Ese es todo el efecto en capital: ¡nada!. En el caso de los gastos superfluos, o sea, por favor, hace dos meses cuando hicimos el presupuesto ¿no sabían que teníamos horas extras demás, honorarios demás, autos demás, estudios contratados demás¡. ¿Ahora se dieron cuenta? Entonces tampoco tiene explicación. Más allá de la parte presupuestaria, si tú tienes grasa tienes que sacarla para tener una buena gestión y administración. Esto no es parte de un ajuste, es una forma racional de hacer las cosas bien. Y en el otro tercio bastaría con tomar los proyectos de instituciones y ministerios que no están funcionando, depurarlos, darles eficiencia, ver por qué no están funcionando y si es el caso, suprimirlos.
-¿Para qué sirve entonces el ajuste?
-El ajuste fiscal de menos del 1% es nada, es una cuestión que suena bonito, pero en términos prácticos no es ajuste y no es nada; es aprovechar la coyuntura para poder decirle a los ministros "límpiame tales cosas" y si no lo van a hacer "transparéntalo". Pero ese catastro todavía no lo tienen.
La fórmula
-¿Que habría hecho usted?
-Yo lo habría hecho al revés y le pondría más inversión. Pondría más capital y más proyectos para que los privados se motiven a invertir. Yo actuaría de forma contracíclica. Cuando el privado está lento el Estado invierte y cuando el privado está bien el Estado se retrae y ahorra. Hay que mejorar el ambiente porque ahora todo es negativo, negativo, negativo.
-¿Y cómo reaccionaron sus colegas en el Parlamento?
-La mayoría de los parlamentarios no pesca cuando les digo que esto debería pasar por el Congreso porque no hacemos el presupuesto en el Congreso para después hacer los ajustes fuera del Parlamento. Se acaba de crear una muletilla que en el próximo Festival de Viña estará de moda: "más falso que presupuesto del Congreso". Claro porque acá aprobamos unos papeles y después los cambian por otros papelitos nomás. Todos aplauden, pero bueno, a mí parece que se le ha dado más bombo del necesario a una cosa que es bien pequeña.
-Y si no es un ajuste ¿qué es?
-No lo tienen claro, lo único que está definido es que van a eliminar lo superfluo. Pero eso lo podría haber hecho el Gobierno sin necesidad de anunciar un ajuste porque si algo no está funcionando hay que eliminarlo.
-La oposición señala que todo esto es consecuencia de la farra que ha protagonizado el Gobierno...
-La oposición se sube al carro. Me parece que el presupuesto va más allá de un gobierno, es de todos los chilenos. Por so no pueden buscar tener ganancias políticas por un pequeño ajuste de un 1%. Un presupuesto y una reforma es un tema de todos. Eso de la farra es politizar y ridiculizar el tema. Yo de la oposición esperaría un aporte. Hablar de la farra es más de lo mismo.
-¿Tiene alguna aprensión?
-Yo quiero que el ministro me explique significa este ajuste para el presupuesto del 2017. Esto es a medianoplazo, es como la reforma tributaria. Y por otro lado el ajuste es menor y ahí la derecha no dice nada porque efectivamente la reforma tributaria está siendo validada. Los ingresos que estamos teniendo el 2016 son muchos más de los presupuestado gracias a la reforma tributaria, menor evasión, menor elusión, más ingresos por IVA. Entonces todo es medio confuso, medio armado.
"Si había que ajustar, habría que haberlo conversado en el Congreso y no seguir con las decisiones unilaterales... Lo máximo que conseguí es que el 21 de marzo el ministro le informe a la comisión mixta"
"El anuncio es para aprovechar la coyuntura y poder decirle a los ministros 'límpiame tales cosas' y si no, harán tal proyecto, 'transparéntalo'. Pero ese catastro todavía no lo tienen"