El Índice de Calidad de Vida Urbana ubica a Viña del Mar como una de las comunas mejor evaluadas, situándola en el lugar 8 entre 22 con mayor puntaje del país. El trabajo, realizado por la U. Católica de Santiago y la Cámara de la Construcción en 93 comunas, cubre seis variables: condiciones laborales, ambiente de negocios, condiciones socioculturales, conectividad y movilidad, salud y medioambiente y vivienda y entorno. Valioso análisis con reconocimientos y advertencias.
Dentro de la región, Viña del Mar es la mejor posicionada y en el estudio asciende 12 puestos. En tanto, Concón se ubica en el lugar 19. Baja en relación a la última medición en que ocupaba el sexto lugar con mayor calidad de vida en el país. Con todo, esa joven comuna es la segunda mejor considerada de la zona. Valparaíso, por su parte, se sitúa en la zona roja, en el puesto 64. El estudio señala como puntos negativos de la Ciudad Puerto la migración a otros lugares de la zona y "condiciones socioculturales adversas". Sin embargo, Valparaíso está sobre ciudades importantes, como Iquique y Arica.
Lideran el estudio Las Condes, Vitacura, Providencia, Punta Arenas, Puerto Varas, Ñuñoa y Lo Barnechea. En algunos de esos casos se puede relacionar calidad de vida con mayores ingresos de sus habitantes.
Volviendo a Viña del Mar, las cifras positivas llaman no sólo a mantenerlas, sino que aumentarlas, atendiendo a problemas concretos que afectan a las personas, como la delincuencia, ante lo cual hay generalizada inquietud, y las precarias condiciones habitacionales de amplios grupos que residen en campamentos.
Hay que atender, además, al desarrollo urbano avanzando con rapidez y prolijidad hacia normativas sobre entorno, medioambiente y movilidad, factores que considera, entre otros, el estudio.
Sobre el tema urbano, el presidente regional de la Cámara de la Construcción, Marcelo Pardo, expresa que las autoridades comunales no quieren recibir más residentes, "pues mantienen enormes extensiones de la ciudad congeladas para que no se puedan construir más viviendas, lo que en los hechos es una segregación".
Se refiere el dirigente a la congelación temporal impuesta sobre la Población Vergara, medida que refleja la posición de dirigentes vecinales y busca afinar un seccional del Plan Regulador que, al ser aplicado, permitiría retomar nuevos emprendimientos dentro de márgenes que persiguen, justamente, preservar la calidad de vida de la ciudad. Esta condición podría verse afectada por la desmedida densificación de algunos sectores.