Juan Carlos Moreno A.
El triunfo sobre Audax Italiano no sólo dejó sonrisas al interior de Santiago Wanderers. Por un par de horas, la preocupación también se instaló en el vestuario que lidera Eduardo Espinel, y entre los mismos hinchas del Decano, quienes en el minuto 78 de partido vieron como una ambulancia debió entrar a la pista de rekortán del estadio Elías Figueroa para trasladar a Rubén Farfán hasta la Asociación Chilena de Seguridad.
Una patada de Juan Cornejo sobre el ex Universidad de Chile y Palestino, en la misma jugada en que convirtió el segundo gol de los caturros, había provocado que los "fantasmas" volvieran a meter miedo en la carrera del delantero, quien hace casi un año fue operado de meniscos en la misma pierna derecha.
Ya más tranquilo, y tras disiparse los temores sobre una posible fractura de peroné, Farfán recuerda el momento en Playa Ancha.
"Al principio me asusté mucho, porque era la misma pierna que me tuve que operar hace nueve meses, pero gracias a Dios es que después de todo lo que se dijo me tocó casi nada", sostiene el melonino.
El atacante, perteneciente a Universidad de Chile, aclara que la lesión se produjo en la misma jugada del gol, descartando que fuese instantes después, durante su celebración. "En el momento, y con la emoción del gol, no sentí nada y salí corriendo para festejar con la gente, pero cuando me quedé tranquilo se me durmió el pie y me dolía todo, desde el tobillo hacia arriba", añadió.
"En ese instante no podía creer mi mala suerte, y justo ahora, en que estaba retomando el ritmo de los partidos", sostiene el jugador, quien fue el penúltimo refuerzo de Santiago Wanderers para el torneo de Apertura.
Evolución de la dolencia
Al cierre de esta edición, Farfán se realizaba una resonancia en el sector afectado: "Me sigo efectuando algunos exámenes... día a día me están evaluando".
Ayer, la decisión de los médicos fue permitirle dejar de lado la bota ortopédica que utilizó durante todo el fin de semana.
"Puedo apoyarme mucho mejor, aunque mantengo algunas molestias", sostiene con un optimismo que le hace pensar que en dos semanas podrá volver a ser alternativa para el cuerpo técnico del Decano (cuando los verdes reciban a Antofagasta en Playa Ancha por la sexta fecha del Apertura).
"Me dijeron que puede ser dos semanas para volver, no quiero más, por mí, estaría ante Universidad Católica, pero me están evaluando día a día... quiero estar lo antes posible", sostiene, aunque es el mismo Rubén Farfán quien admite que "por experiencia propia tengo claro que este tipo de lesiones hay que manejarlas en los tiempos adecuados, si me apuro puede ser mucho peor".
"No quiero defraudar a mis compañeros, ni al técnico ni a los dirigentes que creyeron en mí, voy a volver con todo", concluye el nacido en la localidad de El Melón.
"Al principio me asusté mucho porque era la misma pierna que me tuve que operar hace nueve meses, pero gracias a Dios es que después de todo lo que se dijo me tocó casi nada"
Rubén Farfán
Delantero de S. Wanderers"
El atacante no habla de revancha
Rubén Farfán se entusiasma al recordar los minutos que suma con Santiago Wanderers. Ante Cobresal y Audax Italiano demostró que puede ser un inmenso aporte para el plantel que lidera Eduardo Espinel. "No vengo por revanchas a Valparaíso. Para mí, lo más lindo es jugar y eso es lo que quiero hacer", advierte, agregando que "apenas me hablaron de la posibilidad de ir a Wanderers me quería ir al Puerto. He sentido la confianza del técnico y de mis compañeros, y eso es muy importante para cualquier futbolista".