Emprendedora apoyada por Corfo exporta a Estados Unidos
VALPARAÍSO. Crea aplicaciones para agricultores.
La agricultura de precisión puede aumentar las cosechas hasta en un 30%. El interés por esta técnica permite que ingenieros chilenos desarrollen aplicaciones en oficinas de la región y las exporten a Estados Unidos para plantaciones de papas y el mercado canábico destinado a medicina.
Paloma Farías, ganadora de dos subsidios Corfo, el primero un Start Up Chile y luego de un Subsidio Semilla de Asignación Flexible para el Apoyo de Emprendimientos de Innovación (SSAF I), trabaja desde Valparaíso -con apoyo de la incubadora de negocios Chrysalis de la PUCV- en su proyecto Garden Gnome, que desarrolla aplicaciones y sensores destinados a la agricultura. La primera producción ya fue vendida en su totalidad y para el año 2017 espera concretar una venta de US$ 4.000.000.
Paloma Farías residía en Estados Unidos y el año 2014 ganó un subsidio de Start Up- Chile, por lo que se radicó en nuestra región. Desde acá Paloma desarrolla el proyecto Garden Gnome, que contempla la fabricación de sensores para la agricultura, basados en el internet de las cosas. "Los conectamos con una aplicación en la nube, con lo cual el usuario puede optimizar sus cosechas, monitorear el riesgo, la temperatura y la humedad del suelo en varios niveles. Además, los sensores hidropónicos ven el PH y la nutrición del agua de riego y el clima", explicó la emprendedora que hoy ya exporta su producto a Estados Unidos.
"El producto está orientado para los pequeños y medianos agricultores. Hoy en Chile hay soluciones buenas, pero están muy enfocadas en los grandes productores", comentó.
Paloma Farías ganó además dos desafíos de Telefónica, compañía que compró sus equipos. "La producción de esta aplicación ya fue vendida en Chile", destacó, adelantando que la próxima producción se irá a Estados Unidos y para el año 2017 esperan concretar una venta de US$ 4.000.000.
Los beneficios de la aplicación
Consultada cuál es el beneficio que obtiene el agricultor al implementar su aplicación en los cultivos, explicó que "con los drásticos cambios climáticos se pierde un porcentaje de la producción; en Estados Unidos tenemos productores que le echan la nutrición a la tierra, pero les sube mucho la temperatura y se muere la tierra, entonces cuando ellos ponen sus plantas no le da los rendimientos que esperan". Precisa que los sensores mandan una alerta en tiempo real sobre lo que está pasando en la tierra, lo que permite actuar a tiempo al agricultor.