"Es algo inherente a Dios que no quepa en nuestro pensamiento dualista"
Debido a su trabajo como corresponsal en Madrid, Pakistán, Afganistán y los Países Bajos para la Agencia France-Presse, Hervé Clerc fue aproximándose a los temas religiosos, principalmente el budismo y el islamismo. Al mismo tiempo comenzó a preguntarse aspectos como "¿qué hago aquí?" o "¿qué significa ser yo?". Cuestionamientos que, para algunos, pueden ser una pérdida de tiempo si siguen las creencias heredadas por sus familias o por aquellos que simplemente prefieren "pasar" la vida sin filosofar mucho.
Es así como surge en el horizonte del suizo avecindado en Francia el tema de Dios, o como quieran que lo llamen según la fe que se profese. En su primer libro, "Les Choses comme elles sont" (Gallimard, 2011), trata de forma sencilla los problemas espirituales más profundos e introduce al lector en el budismo.
Este año lanzó "Dieu par la face nord", en el cual hace un ensayo personal que invita al lector a un viaje ascendiente hacia una realidad inefable y escondida: el "Dios" al que se niega o habitualmente se confiesa. El texto ahora llega en español bajo el título "La otra cara de Dios", realizado por la Editorial Universidad de Valparaíso.
- ¿Qué le parece que tan pronto salga la edición en español?
- Es increíble que se publique tan pronto en español y en Chile, el proceso de traducción y edición ha sido en un plazo corto. Tengo que felicitar a la Editorial UV porque la traducción del libro es muy buena.
- Emmanuel Carrère definió este libro como "esencial". ¿Por qué cree que lo hizo?
- Debo decir que Emmanuel Carrère es mi mejor amigo y creo que lo que dice es una mentira, pero se lo agradezco.
Un libro complejo
Hervé Clerc, que estuvo ayer en Antofagasta como parte del ciclo "Pensamiento Propio" de BHP Billiton, estará mañana (19 horas) en el Parque Cultural de Valparaíso para conversar con Cristián Warnken sobre la temática, actividad que contará con traducción simultánea.
Previo a este encuentro, el autor conversó vía correo electrónico sobre Dios, religión y las diferencias entre Occidente y Oriente en torno al tema espiritual.
- ¿Qué es lo que lo lleva a cuestionarse a Dios? ¿Y cuándo aparece la idea de que existe otra cara?
- Dios me parece un tema interesante desde hace mucho tiempo, porque con ese cuestionamiento uno se aproxima al fin de todos los otros cuestionamientos, y empieza a ver el fin de todos los problemas. La mayoría de la población no se preocupa de este tema. Creo que esa es la razón por la cual tanta gente ha perdido el sentido de vida.
- Gabriel García Márquez dijo alguna vez que "me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe". ¿Es algo que también lo atormenta?
- No me atormenta de ninguna manera, incluso me sorprendería si fuera de otro modo. Pienso que es algo inherente a Dios que no quepa en nuestro pensamiento dualista. Decir si Dios existe o no existe es como decir si hay algo o nada después de la muerte. No creo que debamos pensar en estos términos.
- La palabra "religión" viene del latín y significa algo así como la "acción y efecto de ligar fuertemente (con Dios)". ¿Cree que esta acción es personal, más allá de los dogmas ceremoniales?
- Creo que la acción de ligarse a Dios, que es propia de la religión, es algo muy personal, cada uno puede buscar sus modos de encontrar a Dios según su propia naturaleza y su pensamiento propio. Crear este lazo, esta unión, es algo muy íntimo y personal.
- ¿Cree que occidente está más lejos de Dios? ¿O está más lejos de los dogmas y sí se sigue creyendo, pero en esta otra cara de Dios?
- Me parece que hasta el siglo XX Oriente estaba más preocupado que occidente por el tema de Dios, pero después cambiaron las cosas. Occidente ha expandido su conocimiento técnico y científico, y su modo de ver y actuar se ha expandido por todo el mundo, se ha producido la globalización de una civilización material. No hay una mirada de la gente hacia el interior, incluso en la India. Antes en todas las civilizaciones la razón de ser era conocer a Dios. Grecia, los tres monoteísmos, el taoísmo en China, etcétera, todos querían entender este misterio aunque no utilizaran la palabra Dios. Sin embargo desde el siglo XVI y XVII un cambio apareció en Occidente, el hombre no piensa tanto en Dios, sino que en ganar dinero.
-¿Considera que occidente ha demonizado a los musulmanes, a los budistas, en realidad a todos aquellos que no conoce?
- No lo creo. En Francia, por ejemplo, se hace una diferencia muy clara entre los budistas y los musulmanes. No hay ningún problema con el budismo, es muy fácil serlo, pero ser musulmán genera hostilidad. Mi libro "Les choses comme elles sont", que trata sobre el budismo, fue acogido rápidamente por la prestigiosa editorial Gallimard, sin embargo "La otra cara de Dios", que trata entre otras cosas del Islam, fue un libro más difícil de publicar.
"La mayoría de la población no se preocupa de este tema (Dios). Creo que esa es la razón por la cual tanta gente ha perdido el sentido de vida""