Peregrino falleció de un infarto rumbo al santuario
El rector del Santuario de la Inmaculada Concepción de Lo Vásquez, Claudio Ortiz, dirige y coordina desde hace seis años una de las principales festividades religiosas que se viven en nuestro país. Cada 8 de diciembre, cerca de un millón de fieles llega desde distintos puntos hasta el templo, ubicado a escasos kilómetros de Casablanca, para cumplir una manda, solicitar favores para un ser querido o demostrar su devoción hacia la madre de Dios.
El evento religioso es una de las mayores demostraciones de masividad del catolicismo y no deja de sorprender el entusiasmo de los peregrinos, algunos de los cuales son capaces de caminar día y noche por llegar a uno de los lugares más tradicionales a lo largo de la ruta 68.
Durante estas fechas, al padre Claudio (diocesano) lo secundan curas y seminaristas que se están preparando para ser sacerdotes, junto a religiosas que atienden a los peregrinos, además de laicos que ayudan en las distintas actividades durante la intensa jornada.
La devoción a la Virgen de Lo Vásquez comenzó en dicho sector en 1848, cuando había simplemente una gruta con una imagen de María. El terremoto de 1906 destruyó el templo original, mientras que la construcción de las actuales instalaciones donde se emplaza el santuario data de 1948 y se le han ido realizando ampliaciones y nuevas dependencias.
En medio del ajetreo previo al día de la Asunción de la Virgen, donde los primeros peregrinos ya están llegando al santuario, mientras un masivo comercio ambulante se prepara para recibir la avalancha de fieles, el padre Claudio Ortiz se refiere a la religiosidad actual, los cuestionamientos que pesan sobre la iglesia y la importancia de la fe como eje central del catolicismo.
-¿En estos seis años a cargo del Santuario ha notado algún cambio en la religiosidad de las personas que llegan al lugar?
- Aquí el Santuario -y es lo que siempre le digo a la gente en la misa- tiene su vida propia, distinta de la vida parroquial. Si usted me pregunta si ha bajado el número, no, para nada. Todos los días del año pasa gente a rezarle a la Virgen, a ofrecer algo o agradecer algo. Indudablemente esta fiesta es la gran celebración de lo que se va recogiendo a lo largo de todo el año. Por lo tanto, aquí, en este santuario, como creo yo en todos los santuarios, se vive y vibra la fe, hay un hermoso testimonio de fe. La gente continuamente se acerca a ti y te dice "me concedieron este favor", "le pedí a Dios" y "Dios me concedió esto", uno continuamente está escuchando eso. Aquí la gente va manifestando esa fe, que a lo mejor durante el año tiene medio guardada u oculta, en cambio aquí la manifiesta plenamente.
-¿Cuál es el verdadero sentido de la Asunción de la Virgen? Llegan muchos jóvenes que lo toman como un paseo o un desafío el llegar caminando a este lugar
-El 8 de diciembre de 1854 se dio el dogma de la Inmaculada Concepción. El Papa Pío Nono declaró que la Virgen había sido concebida sin pecado original, eso es lo que nosotros celebramos. Cuando comenzó la vida de este santuario, el sacerdote mercedario quiso que la gente entendiera lo que significada esta celebración, por eso el santuario está dedicado a la Inmaculada Concepción, que es conocido como la Virgen de Lo Vásquez, pero propiamente, esta Virgen es de la Inmaculada Concepción, para ir creando en la conciencia del pueblo este anuncio que había hecho la iglesia. Indudablemente, los peregrinos llegan hasta aquí, precisamente por lo que significa la Virgen para ellos, porque lo manifiesta así la gente, ella continuamente le está concediendo los favores que ellos le piden. Y eso es lo que uno puede ver aquí por medio de las mandas, de las penitencias que hace la gente, o por el hecho de llegar aquí al santuario y rezar.
-¿Realmente la fe hace milagros?
-Indudablemente que sí, es la fe de la gente que va moviendo todo este caminar y la acción de Dios en la vida de cada una de las personas. Tenemos nosotros, por medio de la fe, que creer indudablemente en los milagros.
-Pese a que buena parte de los que llegan al santuario son jóvenes, precisamente ellos cuestionan fuertemente a las generaciones anteriores, a la política y la sociedad en general, donde la Iglesia no ha estado ajena a estas críticas. ¿Cómo la Iglesia enfrenta los cuestionamientos que le plantea la sociedad actual?
-Creo que fundamentalmente a través de la claridad y la sinceridad. Un cuestionamiento es bueno en la medida que uno quiere buscar la verdad, ojalá que esa verdad la podamos encontrar en Jesucristo, y para eso nosotros tenemos su mensaje. Pueden cuestionar a lo mejor otras cosas, actitudes, formas de ser, pero indudablemente uno siempre tiene que dar razón de aquello que está viviendo y qué es lo que lo mueve a uno a ser una opción o un camino. Y esa respuesta, de alguna forma, tiene que ser aceptada por el otro.
-Los casos en que se ha visto envuelta la iglesia a nivel mundial, donde Chile no ha estado ajeno, ¿hacen más difícil la labor pastoral y que el mensaje llegue a los fieles?
-No, porque yo creo que la gente que es creyente ha entendido que es el problema de algunos pocos y no es el problema de todos. Esto ha servido más bien para aquellos que nunca quisieron ser de la iglesia y encuentran en esto una forma de reprocharle a la iglesia. Tú ves aquí que la gente no está preocupada de eso, la gente que tú ves aquí está preocupada de vivir su fe y esa es la respuesta que nosotros tenemos que entregar a toda esta gente, a través de la misa, de la confesión, bendiciéndolos, por lo tanto creo que a veces es ciertamente un problema que la iglesia ha tratado de responder de la mejor forma posible, de manera que no vuelva a suceder, para que uno pueda vivir su fe con la mayor disposición y tranquilidad a Dios.
-¿Cuánto tiempo les lleva planificar una actividad de este tipo?
-Son alrededor de tres meses, lo que implica reuniones y organización con los distintos estamentos que trabajan aquí y que colaboran, Carabineros, Onemi, Samu, gobernación, Cruz Roja. También con los sacerdotes, las religiosas que nos acompañan. Aquí hay alrededor de 150 jóvenes voluntarios que vienen a cooperar y ayudar con nosotros y así se va armando toda esta fiesta, pero desde hace cerca de tres meses comenzamos con el primer encuentro para ir preparando esta festividad con todo lo que ello implica.
Un hombre de 40 años falleció mientras se dirigía desde Santiago hasta el santuario de Lo Vásquez, tras sufrir una descompensación que le provocó un paro cardiaco. El hecho ocurrió a las 17:40 horas de ayer, a la altura del túnel Lo Prado, y el peregrino alcanzó a ser auxiliado por carabineros en la ruta, quienes lo trasladaron hasta la posta de Curacaví, sin embargo, no logró superar el paro y habría fallecido antes de que pudieran atenderlo.
En cuanto a los temas logísticos, con profunda molestia reaccionaron en redes sociales automovilistas y pasajeros de locomoción colectiva tras el cierre de los accesos a Placilla y Curauma desde Viña del Mar y comunas del interior, pues se había acordado que estarían habilitados, sin embargo, en Viña estuvo cerrado Agua Santa y la vía Las Palmas, lo que provocó que muchos decidieran subir por Valparaíso, originándose una enorme congestión vial en la avenida Argentina y otras arterias aledañas.
En tanto, las autoridades informaron que a contar de las 7 horas de hoy se habilitarán ambos sentidos de la Ruta 68, hasta Lo Vásquez, para el tránsito de vehículos particulares y de transporte público autorizado, esto es, aquellos que porten de manera visible la franja distintiva otorgada por la Seremi de Transportes.
"La Iglesia debe enfrentar
los cuestionamientos con claridad y sinceridad"
"Un cuestionamiento es bueno en la medida que uno quiere buscar la verdad, ojalá que esa verdad la podamos encontrar en Jesucristo, y para eso nosotros tenemos su mensaje"
"En este santuario se vive y vibra la fe, hay un hermoso testimonio de fe. La gente se acerca a ti y te dice 'me concedieron este favor, le pedí a Dios y Dios me concedió esto', uno continuamente está escuchando eso""