Mabel González
A cuatro días de asumir como Presidente de EE.UU., Donald Trump enfrenta una dura controversia con la comunidad afroamericana, luego de responder en duros términos a un respetado legislador demócrata y activista de los derechos civiles en los 60 que puso en duda la legitimidad de su elección.
Justo cuando los estadounidenses celebraban el Día de Martin Luther King Jr., los reproches al Mandatario electo y sus ataques al legislador John Lewis llovían ayer en las redes sociales y los medios de comunicación.
ORIGEN DE LA POLÉMICALa polémica estalló la semana pasada, cuando Lewis (76), representante demócrata por Georgia y un importante líder de la comunidad afroamericana y activista por los derechos civiles, señaló que Trump no es un "Presidente legítimo", debido a los hackeos rusos durante la campaña presidencial. El senador anunció también que, por primera vez en sus 30 años como miembro de la Cámara de Representantes, no asistirá a la ceremonia de juramentación, que tendrá lugar el viernes.
Ello llevó al futuro jefe de la Casa Blanca a instar a Lewis a concentrarse en su distrito y preocuparse de "las ciudades infestadas de incendios y delitos". Asimismo, criticó que "todos hablan" y "nadie actúa".
El legislador recibió el apoyo de al menos 22 pares demócratas, quienes también adelantaron que se restarán de la toma de posesión de Trump.
¿incomprensión?
Según indicaron académicos estadounidenses al diario The New York Times, el rechazo de la comunidad negra no se debe únicamente a la reacción de Trump frente a los cuestionamientos de Lewis, sino también a que sus palabras reflejan que el Mandatario electo no parece comprender la relevancia que tuvo para los afroamericanos el movimiento por los derechos civiles y sus líderes.
"No creo que alguna vez hayamos tenido un Presidente tan condescendiente públicamente con lo que significa la política negra", sostuvo Mark Anthony Neal, profesor de estudios africanos y afroamericanos de la U. de Duke, al citado rotativo.
Neal incluso recordó que, pese a que impulsaron políticas que socavaron a las comunidades negras, presidentes como Ronald Reagan y Bill Clinton eran más sensibles a las cuestiones de raza que el sucesor de Barack Obama.
Papel en los 60
Lewis fue un actor clave en el movimiento que lideró Martin Luther King en los 60 y que terminó con la segregación legal de los negros. El legislador por Georgia fue detenido y golpeado por la policía en varias oportunidades.
Reunión simbólica
Mientras transcurría la controversia, en la fecha de la efeméride del nacimiento de Luther King, el futuro gobernante republicano se reunió ayer con uno de los hijos del ícono de la lucha por los derechos civiles. El encuentro tuvo lugar en la Torre Trump, en Nueva York.
El hijo mayor del líder afroamericano, Martin Luther King III, dijo que habló con Trump sobre mecanismos para fomentar la participación electoral de los estadounidenses, como integrante de una institución política que desarrolla una campaña en ese sentido.
Al ser consultado sobre la polémica con Lewis, el primogénito del fallecido activista intentó minimizar el asunto. "Creo que al calor de las emociones se dicen muchas cosas desde ambas partes", manifestó el hijo mayor de la figura más importante en la lucha de los derechos civiles en la reciente historia de EE.UU. "El objetivo es unir a los estadounidenses. Somos una gran nación", añadió.
Trump sufrió ayer la renuncia de una integrante de su futuro equipo, Mónica Crowley, después de que se conocieran denuncias sobre el plagio en muchos de sus trabajos. Crowley, una analista política de la cadena Fox News y columnista del diario conservador The Washington Times, había sido designada, el pasado 15 de diciembre, como directora sénior de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional.
En un comunicado enviado a ese diario, Crowley dijo ayer que, "después de pensarlo mucho", había decidido no ocupar esa posición para quedarse en Nueva York "y buscar otras oportunidades". Crowley, que inicialmente había acogido con entusiasmo la oferta, indicó que seguirá "apoyando con entusiasmo" la agenda de Trump.
La OTAN y el reproche de Kerry
La comunidad internacional reaccionó ayer a la entrevista que Trump concedió el fin de semana al diario alemán "Bild", donde tildó de "obsoleta" a la OTAN y criticó la política migratoria de la canciller alemana, Angela Merkel. Uno de los que abordó tales declaraciones fue el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, quien dijo que los comentarios del Presidente electo son "inapropiados" y reprochó que "se inmiscuya" en la política de otros países. En la OTAN admitieron que las palabras de Trump produjeron "preocupación".