Cristián Rodríguez F.
En menos de dos semanas, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) detectó un segundo foco de influenza aviar en la Región de Valparaíso. Se trata de una granja de pavos de engorda perteneciente a la empresa Sopraval -ubicado en la comuna de Nogales, en el sector de El Melón-, que se suma al brote localizado el 4 de enero en un plantel de Quilpué, también de propiedad de la misma sociedad.
De hecho, el servicio informó que de acuerdo a las investigaciones realizadas el nuevo foco se relaciona directamente con el brote identificado en la comuna de Quilpué. Por lo mismo, extendieron a Nogales las mismas medidas que adoptaron a comienzos de mes.
Respecto del segundo brote de gripe en la zona, se informó que, desde el lunes 16, se comenzaron a observar signos respiratorios en las aves, pero que no existió ninguna mortalidad a consecuencia del virus.
Eso, hasta ahora, puesto que el servicio en conjunto con la empresa determinaron el inmediato sacrificio de los cerca de 35 mil pavos que pertenecen a la planta de El Melón. Además se dispuso su entierro sanitario en el mismo lugar y la implementación de medidas de desinfección del área.
"Se comenzaron a tomar las medidas para aislar el recinto y eliminar cualquier presencia de virus. El SAG tomó muestras inmediatamente tras observarse signos respiratorios, las que fueron analizadas en el laboratorio oficial del servicio, confirmándose el martes 17 la presencia de Influenza Aviar tipo H7", indicó el servicio a través de un comunicado.
El SAG agregó que de acuerdo a los primeros antecedentes que manejan, lo detectado en el plantel de pavos se trataría de un virus de baja patogenicidad, "lo que se confirma con el hecho de que no se han presentado muertes de aves". Independiente de ello, en el sector se activaron todos los protocolos de seguridad afín de impedir la diseminación de la influenza.
Pérdidas millonarias
Tras detectar el primer foco en Quilpué, la empresa Agrosuper, de la cual es filial Sopraval, estimó en US$ 6,5 millones las pérdidas ocasionadas por la situación, puesto que debieron sacrificar el total de las unidades -350 mil pavos- existentes en el plantel del sector de Las Palmas.
Ahora, y a través de un hecho esencial dirigido a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el gerente general de la empresa, José Guzmán Vial, informó que el nuevo caso les provocará pérdidas por US$ 600 mil producto del sacrificio obligatorio de las aves, a los que se debe sumar US$ 1 millón por las medidas de mitigación comprometidas en estos casos.
En total, ambas situaciones le provocaron a la compañía un detrimento económico de 8,1 millones de dólares, que de todas formas "no tendría un efecto en la capacidad de la Sociedad de cumplir con sus obligaciones financieras ni desarrollar sus actividades como lo ha hecho a la fecha", informaron desde la empresa.
"Se activó el plan de contingencia de influenza aviar establecido para estos casos, extremándose las medidas de bioseguridad ya existentes, con el objetivo de contener y controlar el foco detectado", informó el gerente de Agrosuper.
Cabe recordar que a raíz del primer caso, países como Perú, Bolivia, Argentina y Hong Kong decidieron suspender de manera provisoria la importación de pavos y huevos desde Chile.
Por una parte, las autoridades peruanas interrumpieron la entrada de las aves por 180 días, mientras que el país hongkonés informó que la decisión la adoptaron debido a que entre enero y noviembre de 2016 importaron 750 toneladas de productos -derivados del pavo- procedentes del país. Por lo mismo, no se descarta que nuevos países se sumen a la suspensión tras el nuevo caso, y que la empresa continúe registrando pérdidas por una baja en la exportación.
Descartan riesgo
Una vez que se detectó el segundo brote, y a objeto de que el virus se presente en otra planta, el SAG inició un plan de vigilancia adicional a los establecidos en todas las aves del área, para así detectar cualquier fuga que podría ocurrir desde la granja de El Melón.
Además, tras lo acontecido en Quilpué se realizó un muestreo de más de 8 mil especies de la zona afectada, cuyos resultados fueron todos negativos para el virus en cuestión.
"El esfuerzo por eliminar el foco rápidamente se debe a que es una enfermedad exótica de importancia para la salud y la producción de las aves domésticas y silvestres. Desde el punto de vista de la salud de la población, este evento no representa riesgo (ver recuadro), dado que el consumo de sus carnes y subproductos no reviste ningún peligro de transmisión para las personas", información desde el servicio, agregando que todas las granjas del país son monitoreadas permanentemente.
Por su parte, a través de un comunicado Agrosuper explicó que los episodios de aviar ocurren en diferentes partes del mundo, como recientemente en Estados Unidos, Europa y Japón, y que la contaminación se asocia al tránsito de aves migratorias. "Chile, que es parte de la ruta de las aves provenientes del hemisferio norte, no está exento de este tipo de situaciones", comunicaron.
Seremi descarta riesgo en personas
Sobre el eventual riesgo a la salud que podría ocasionar el brote de aviar en los criaderos de pavos, la seremi de Salud de Valparaíso, María Graciela Astudillo, aseguró que "esta situación no reviste riesgo para la población general". "A pesar de ello, nuestra vigilancia se enfoca en los trabajadores que tienen contacto directo con las aves en los planteles de producción. Al igual que como se abordó con el brote de Quilpué, estamos coordinando con el SAG y la empresa las medidas tendientes a asegurar la aplicación de los protocolos existentes", dijo.
pavos fueron sacrificados en El Melón. A comienzos de enero, en Quilpué, se realizó lo mismo con 350 mil aves. 35.000
millones son las pérdidas que estimó Agrosuper como consecuencia de los dos focos de gripe aviar detectados. US$ 8,1