Apasionado deportista, pero por sobre todo aventurero. Así describen familiares y amigos a Martín Villarroel Valdivieso, joven de 22 años y estudiante de la carrera de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), que falleció el pasado 2 de febrero en el Valle de los Cóndores, específicamente en el Salto del Maule, hasta donde llegó para practicar escalada con un grupo de amigos, una de su actividades favoritas y que no cambiaba por nada.

Sin embargo, cuando terminó una de estas pruebas decidió refrescarse en las aguas del río Maule, donde producto de una situación que está siendo investigada, no pudo salir del torrente, muriendo por inmersión. "El joven se encontraba haciendo escalada, subió con unos amigos al río Maule y no pudo salir por la corriente. Esto ocurrió a las 11 de la mañana y lo encontraron a las 15 horas", informó a este Diario el cabo segundo de Carabineros, Renato Fica, del Retén La Mina, comuna de San Clemente, sobre las circunstancias del fatal hecho.

Tras el accidente, las redes sociales se llenaron de publicaciones que destacaron la vida de Martín. Familiares, compañeros de universidad y cercanos lo recordaron con cariño y respeto, haciendo hincapié en su alegría y gran corazón. Varias fotografías dieron cuenta de la huella indeleble que dejó el estudiante en ellos.

Nació en Santiago y sus primeros años de vida los pasó en la comuna de La Reina, pero el asma y la alergia al smog hicieron que su familia decidiera mudarse a Isla de Maipo, donde rodeado de aire limpio, con una postal muy diferente a la que ofrece la capital, comenzó a desarrollar un fuerte vínculo con la naturaleza. Tras varios años llegó a la Quinta Región, donde escribió su historia entre Quilpué y Viña del Mar.

Egresó del colegio Champagnat de Villa Alemana y a sus 22 años se preparaba para iniciar su quinto año de Derecho en la PUCV. Destacaba por sus ganas de vivir cada momento y su amor al deporte aventura. De hecho, sus cercanos subrayaron que siempre en su agenda figuraban actividades como escalar montañas, nadar y esquiar en la nieve.

Al entrar a la PUCV, Carla Torti Moreno fue quien lo apadrinó. Y si bien su obligación era ayudarlo en distintas materias y compartir apuntes, "nos hicimos súper amigos. Era una persona llena de energía y bondadoso, podía estar lleno de pruebas y ocupado, pero siempre tenía tiempo para escuchar a un amigo", destacó.

Y como el deporte era su mayor pasión, "todos los cercanos a él fuimos invitados mil veces a esquiar, aprender a hacer surf, escalar, porque realmente pensaba en eso todos los días... siempre se esforzó al máximo, pero si tenía que pasar de largo estudiando para poder salir a escalar al otro día, eso hacía. Era disperso, difícil de seguirle el ritmo porque un día podía estar dando dos exámenes y al otro estaba en cualquier parte escalando", afirmó quien fuera su madrina de carrera.

Al igual que Carla, Joaquín Calderón estuvo con él desde primer año de Derecho en la PUCV, forjando ambos una gran amistad. De hecho, al saber la triste noticia viajó hasta Talca desde Chiloé, donde se encontraba de vacaciones.

"Su entrega lo caracterizaba mucho, hasta lo molestábamos por todo lo que él daba. Era ese tipo de personas que llega con lo que se necesita, de entrega completa, y cuando uno estaba triste igual; fue bacán lo que vivió y eso me deja muy tranquilo. Falleció haciendo lo que le gusta, lo que lo hacía feliz con un grupo de amigos", relata.

Su tío y padrino Juan Pablo Ernst también lo recordó con emoción. Y entre las tantas experiencias que vivió Martín destacó una, cuando decidió viajar a Estados Unidos para hacer clases a niños que comenzaban su aventura en la nieve, vivencia que lo llenó de satisfacción, porque no sólo trató de enseñarles técnicas, sino que también traspasar la emoción de practicar este deporte. Y fueron esas mismas ganas las que lo llevaron a navegar en kayak en Antártica.

Juan Pablo Ernst no sólo fue incondicional en su relación con Martín, sino también supo lo que era el cariño y contención mutua, que, precisó, se dio desde siempre.

"Le gustaba reírse y que los otros rieran, lo que creó un vínculo más fuerte" con todos los que lo rodeaban, relató su padrino, quien confesó que tras enterarse del fallecimiento del joven las lágrimas no lo han abandonado.

La última vez que se reunieron fue hace dos semanas. "Estuve con él, apoyó su cabeza contra mi hombro para que le hiciera cariño como cuando era guagua, para mí eso es un bálsamo para el corazón; se va a extrañar", expresó con tristeza.

Los familiares y amigos de Martín Villarroel Valdivieso viajaron anoche desde Talca a Viña del Mar, donde su cuerpo será velado en la Parroquia de de la Ciudad Jardín. Hoy se efectuarán sus funerales.

" Tantas veces me compliqué la vida con estrés y reglas creadas para que tú me enseñaras siempre que la única ley que importa es la de la naturaleza"

Carla Torti Romero Madrina de Martín en primer año de Derecho en la PUCV"

"No hay palabras, ¡Hasta siempre mi Amigo!"

Álvaro Valencia Amigo de Martín Villarroel Valdivieso"

"Un abrazo y un muchas gracias. Siga escalando los montes del cielo. Perdón por lo poco, gracias por todo"

Nicolás Venegas, Amigo de Martín Villarroel Valdivieso"

22 años tenía Martín Villarroel Valdivieso. Perdió la vida en un accidente ocurrido en el Salto del Maule, luego de hacer una escalada, una de sus actividades favoritas.

11:00 horas se realizará una misa en memoria del joven estudiante de la PUCV en la Parroquia de Viña de Mar. Luego, sus restos serán trasladados al Cementerio Parque Quillota.

amigos dan el último adiós en redes sociales