La tecnología está al alcance de todos. De los buenos y los malos. Esto último es el lado oscuro de avances que facilitan la existencia, dan trabajo, mejoran la calidad de vida y prestan múltiples servicios. Así, desde hace ya tiempo, los sistemas bancarios y de pago se ven amenazados por hackers y clonaciones de diversos instrumentos que afectan directamente el patrimonio de las personas y suman incertidumbre a todas las complejidades de la vida diaria.
Una tarea policial de control realizada en Concón reveló cómo la tecnología al servicio de "los malos" deja casi en la indefensión a los propietarios de automóviles e incluso a las personas que creen contar con protección en el acceso a sus viviendas.
Se trata de un control remoto de acción universal, que vulnera todo tipo de cierres de seguridad. Carabineros comprobó la efectividad del implemento accionando un mando del sistema, con lo cual se abrieron, automáticamente, puertas y maleteros de seis vehículos.
Con ese elemento los detenidos en ese control habían logrado robar especies en diversos vehículos.
Nueva amenaza y herramienta en poder de los delincuentes, desconocida en la zona, que llama a tomar resguardos. Por ejemplo, no dejar objetos de valor en los vehículos y, a la vez, actualizar los cierres de seguridad domiciliarios, quizás olvidando los métodos sofisticados y retornando al viejo candado invulnerable a amenazas digitales.
Ante esta realidad, ante el perfeccionamiento de la delincuencia, hay que insistir una vez más en el autocuidado. Sin embargo, hay terceros que deben asumir esa realidad, como los prestadores de servicios de estacionamiento, cuya tarea no puede ser solo cobrar, sino que también proteger los vehículos que se permanecen en sus espacios.
La denuncia que formuló en carta a este Diario una persona víctima de un robo en su vehículo en un estacionamiento pagado, quien recibió ante su queja una atención indiferente, alerta sobre la necesidad de una actitud de permanente vigilancia y reacción en esos recintos, especialmente ahora que se han normado por ley sistemas de cobro.
En cuanto al caso concreto detectado por Carabineros en Concón, es necesario avanzar en la investigación, con el objeto de conocer el origen de ese peligroso instrumento tecnológico con que cuenta la delincuencia, en permanente actualización importando técnicas y equipos cuya existencia debe ser puesta en conocimiento de la población para lograr así neutralizar delitos. Hay en ello una tarea para la comunidad en general y en particular para las Policías y, especialmente, para la Justicia, que debe adoptar una mirada renovada para sancionar a delincuentes cada día más "capacitados".