Las definiciones urbanas se han convertido en objeto de conflictividad debido a la existencia de normativas que no se adelantan a los problemas o aceptan variadas interpretaciones. A la vez, esas normas no se han adaptado a la realidad actual y al creciente desarrollo de nuestras ciudades.

Hay choques de intereses, por ejemplo en la preservación patrimonial en que si bien se postula la conservación no hay asistencia ni estímulo a quienes son titulares de esos valores. De esa manera, el reconocimiento patrimonial se convierte en una carga.

Aparecen indefiniciones en el borde costero. Conviven propiedad privada y concesiones marítimas, lo que significa dependencias que pueden no ser convergentes.

Una materia en permanente discusión en nuestras ciudades de caprichosa topografía es la relativa a los planos reguladores comunales, instrumentos normativos que, generalmente, van a la retaguardia de la realidad y cuya aplicación da pie a interpretaciones que a veces terminan en procesos judiciales en que se juegan, junto a intereses económicos, la estructura misma de sectores habitacionales, comerciales o industriales.

Así, es necesario renovar esos instrumentos considerando experiencias, positivas y negativas, de las normas en vigencia.

A la vez, la posibilidad de modificaciones no debe introducir incertidumbres en la inversión. Por el contrario, es necesario estimularla, cualquiera sea su magnitud, buscando que se inserte en forma armónica dentro del todo urbano.

Uno de los ejes de los planes reguladores debería ser la participación de la comunidad, que está contemplada en la legislación, pero que no se estimula, ya que las propuestas que se someten a consideración suelen ser crípticas, aunque su concreción influirá en la vida y actividades de las personas. Es necesario desarrollar una pedagogía social enfocada al urbanismo y a la significación que para la comunidad tienen normas que hoy aparecen lejanas, pero que terminan siendo muy cercanas.

Chocan con las disposiciones urbanas las ocupaciones irregulares de terrenos, que responden a una necesidad de vivienda, pero se emplazan predios que no son aptos y están expuestos a riesgos de magnitud.

El desafío de toda norma urbana es adelantarse a los problemas, evitando la discrecionalidad y tener que llegar a la judicialización ante la interpretación de disposiciones con débiles fundamentos. Es fácil decirlo, pero difícil concretarlo en normas objetivas que no den espacio al conflicto. Sin embargo, hay que hacer el esfuerzo.

150 años | 13 de febrero de 1867

Dos estadounidenses que galopaban cayeron a pozo

Dos oficiales de la corbeta de Estados Unidos, "Pensacola", que galopaban por la calle de la Independencia, acción prohibida por las reglas de tránsito, pese a las advertencias de un guardián, cayeron a un pozo que se construía para bomberos. Los dos salvaron increíblemente casi sin lesiones, uno de los caballo murió y el otro sufrió fracturas. .

100 años | 13 de febrero de 1917

Quillotanos piden se anule alza de nichos

Numerosos y respetables vecinos de Quillota hicieron llegar al municipio local una petición escrita a que se reconsidere el alza en los arrendamientos de nichos en el cementerio de la ciudad. El aumento de precios acordado en septiembre pasado, perjudica enormemente a los habitantes de menores recursos.

50 años | 13 de febrero de 1967

Peñarol contestará sobre contratación de Figueroa

Dos dirigentes de Peñarol de Montevideo, Washington Cataldi, vicepresidente y Luis Crovetto, tesorero, dialogaron con la directiva de Wanderers, sobre la posible contratación del zaguero Elías Figueroa. Hasta hoy no hay acuerdo sobre las pretensiones económicas pero habrá una respuesta de los uruguayos el miércoles próximo vía cable.

Uber es una aplicación que facilita el encuentro entre oferta y demanda de recursos que están disponibles, como el automóvil. El concepto de compartir recursos se aplica hoy a huertos, hospedaje y otros. Los conductores de Uber trabajan con la aplicación y no para ella como se ha hecho creer y prohibirla escondería el problema de fondo: los efectos de un mercado laboral poco flexible, un bajo crecimiento económico y los costos que genera un exceso de regulación.

Los 25 mil conductores inscritos y en trámite en Uber son parte del creciente número de trabajadores por cuenta propia que se ven obligados a emprender. El ministro de Hacienda, responsable del empleo en Chile se enfrenta al dilema de pasar de un 6,1% a 6,4% de desempleo de prohibirse la aplicación.

En términos de crecimiento, Uber aumenta en Chile gracias a un menor precio, mayor calidad y transparencia que el servicio de taxis quienes, además, se amparan en las tarifas fijadas por el Ministerio de Transporte para justificar un mayor cobro, dejando al gremio de taxistas como una "corporación" más que busca perpetuar los ingresos monopólicos obtenidos por Ley.

En términos de transparencia, las apetecidas licencias -placas de taxis- están expuestas a corromperse, en cambio en Uber la calificación que entregan los propios usuarios es lo que determina la preferencia de ellos, es decir, un sistema transparente que premia el buen trabajo en vez de recompensar a quien puede pagar por operar.

Uber descubre los efectos del mercado laboral que en su in-flexibilidad castiga a mujeres y jóvenes, principalmente. El país necesita una reforma laboral que permita a jóvenes y mujeres trabajar sin sacrificar sus estudios o desarrollo familiar y personal. También, necesitamos con urgencia que se proteja y apoye el trabajo independiente, cualquiera que este sea.

De haber trabajo, en términos de flexibilidad y calidad la cantidad de inscritos para operar con Uber podría ser menor. Junto a las condiciones para trabajar debe haber empleo -crecimiento económico- suficiente para absorber a los Uber-conductores. De haber trabajo la aplicación carecería de relevancia, es decir, si los taxistas quieren eliminar Uber, sólo deben pedirle al ministro de Hacienda que el país crezca.

Hay que agregar la necesidad de desregularizar mercados cuyos ingresos monopólicos favorecen a unos en desmedro de quienes no marchamos. La clase media es la principal perjudicada ante el desamparo de mercados mal regulados. ¿Por qué Uber es más barato? Si bien los taxis pagan patente ésta se puede vender con el automóvil. Pueden gestionar sus impuestos como toda empresa, ¿y el reintegro de impuestos específicos?

El debate de Uber supone una discusión anterior que explique por qué crecen sus usuarios y emprendedores. Prohibir la aplicación sería postergar el debate de fondo, ya que no se puede detener el deseo y necesidad de trabajar -emprender- aunque el mercado lo impida.

Alejandro Maureira B.

Economista