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El origen de los tacos en Viña del Mar

El gran salto de Viña del Mar como una ciudad realmente atractiva para el turista se debe a la Ley Nº 4.283, del año 1928, que autorizó a la Junta pro-Balneario a establecer un Casino.
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Si usted vive en Viña del Mar y sufre con la llegada de cada verano por la gran afluencia de turistas que transforman la ciudad en un lugar intransitable, debe estar consciente de que no siempre fue así.

La historia del surgimiento de Viña del Mar como una ciudad dormitorio de Valparaíso es bastante conocida, no así el nacimiento de ésta como una ciudad turística, que podría ser una de las causas del colapso vial durante estos meses.

Su transformación en un atractivo para visitantes nacionales, primero, y extranjeros, segundo, fue un proceso paulatino que vale la pena recordar. Benjamín Vicuña Mackenna, a quien resulta casi imposible omitir en cualquier recuerdo del siglo XIX, fue uno de los primeros en tener conciencia del atractivo de este lugar para hombres foráneos. Por esto, promovió la construcción de un camino hacia Valparaíso, un hotel cerca de la playa, la habilitación de paseos públicos en los cerros y aprovechamiento de su laguna.

Sin embargo, Vicuña Mackenna murió en 1886, cuando la ciudad daba sus primeros pasos y la posta fue tomada por dos personajes que comprendieron el potencial de Viña del Mar como un balneario. Sus nombres le resultarán conocidos por las calles que los recuerdan: Heinrich Bohn y Teodoro Von Schroeders. El primero tuvo un restaurant en la estación de tren donde ofrecía cervezas y comida alemana. Gracias a este éxito, habilitó algunas casas para arrendar durante el verano y podríamos nombrarlo patrono de quienes hoy ofrecen en las calles alojamiento con carteles. De forma similar, Von Shroeders aprovechó el potencial del lugar para adquirir un terreno que iba desde la actual calle Traslaviña hasta el borde costero, donde ahora está instalado el hotel Sheraton Miramar. Su negocio consistía en ofrecer baños para los visitantes, que en un comienzo tenían fines medicinales, pero que fueron adquiriendo popularidad gracias a la construcción de la estación de tren en Miramar para los bañistas, cuyos cuerpos apenas se asomaban en aparatosos, incómodos y poco atractivos trajes.

El problema de este prusiano radicaba en que la mayoría de los chilenos, pese a vivir a menos de cien kilómetros del mar, le temía y no sabía nadar. Por eso se trataba de un atractivo del que sólo disfrutaban los extranjeros.

Por otro lado, Viña de Mar estuvo vinculada a proyectos industriales como la refinería de azúcar, la Fundición Lever, Murphy y Cía., Textil Viña, por nombrar sólo algunas. No asomaba su perfil turístico.

Uno de los factores que favoreció su despegue como una ciudad jardín fue el terremoto de 1906. Las consecuencias desastrosas que tuvo para Valparaíso fue el impulso para que algunos de sus habitantes decidieran instalarse más cómodamente en este nuevo proyecto arquitectónico que cumplía con los cánones de las ciudades planificadas bajo un ideal ilustrado, como Versalles, Washington y San Petersburgo.

El gran salto de Viña del Mar como una ciudad realmente atractiva para el turista se debe o es culpa, de acuerdo a como el lector prefiera, a la ley Nº 4.283 promulgada bajo el gobierno del general Carlos Ibáñez del Campo en el año 1928, que autorizó a la Junta pro-Balneario de Viña del Mar a establecer un Casino destinado a procurar pasatiempo y atracciones a los turistas.

Esta categoría se reforzó un par de décadas después, con la llegada de Gustavo Lorca a la alcaldía. Lorca se propuso hacer de Viña del Mar una ciudad atractiva para el mundo y con este fin ejecutó obras como la fuente luminosa de la Plaza México y el reloj de flores Caleta Abarca, que se ha constituido en uno de los principales símbolos de la ciudad. También habilitó Playa Amarilla y Las Salinas como balnearios que podían aportar al progreso turístico de la ciudad.

A esto debemos agregar un plan de atracciones, que incluía un festival de la canción, una gran feria y un programa de concursos que iban desde presentaciones florales hasta competencias de perros. La historia determinaría que sería el primero de estos eventos el que haría de Viña del Mar una ciudad conocida en el mundo, pero eso ya da pie para otra columna.

Doctor en Historia

Profesor de la Facultad de Artes Liberales

de la Universidad Adolfo Ibáñez

Gonzalo Serrano del Pozo

Pescadores afectados por las marejadas llegan a recibir hasta 2 mil pesos diarios

VALPARAÍSO. El fuerte oleaje, que se mantendrá hasta el día martes, ha golpeado las zonas de pesca artesanal impactando los ingresos de los trabajadores.
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Las fuertes marejadas que han afectado a la zona centro del país, con olas de entre dos y tres metros, han causado expectación entre los turistas, pero también han afectado el trabajo más antiguo de la zona: la pesca artesanal. Y es que debido al mal tiempo desde hace seis días los ingresos de los pescadores se han reducido incluso hasta 2 mil pesos diarios, aseguran.

Redes vacías

Alberto Neira (50), quien forma parte de varias generaciones de pescadores que han trabajado siempre en la Caleta El Membrillo, relata que están "en crisis, casi no hay merluza, porque las marejadas no nos dejan trabajar, los barcos de pesca de arrastre se llevan todo y los lobos se comen lo poco que queda".

Los 140 trabajadores de la caleta de la avenida Altamirano se encuentran preocupados debido a que sus ingresos se conforman a partir de la pesca diaria y con la escasez de la jibia y la merluza, más las marejadas, hay días en que no obtienen más de 2 mil pesos.

Neira relató que "salimos a la mar todos los días a las cuatro de la mañana y cuando levantamos la redes a las siete, vienen vacías".

Mario Caverlotti (39), secretario del Sindicato de la Caleta El Membrillo, contó que durante las malas temporadas de pesca se ayuda con un poco de dinero a los artesanales para suplir la escasez. "Acá tenemos un bienestar social que repartimos cuando la mar está muy mala, cuando hay temporal y la gente tiene que dejar de trabajar de 10 a 15 días, no es mucho eso sí", indicó.

Caleta Portales

Los pescadores de Caleta Portales, con el fuerte oleaje de hace una semana, sufrieron la pérdida de la zona de limpieza de pescado, donde el mar lanzó más de un metro de arena a la explanada que tuvoque ser retirada con ayuda de la Municipalidad.

Los 200 pescadores del terminal, a pesar de las fuertes olas que han afectado los últimos seis días, han podido salir a pescar; sin embargo, ese recinto siempre ha sido espinelero, es decir, de pesca con anzuelos y con las marejadas la captura de la carnada ha estado escasa. "Sin carnada, no hay pescado" manifestó, Valentín Flores, pescador y presidente del Club Deportivo Defensa Caleta Portales.

Los vendedores y fileteadores que se encuentran al costado de los botes de la terminal pesquera, cuentan que "con el fuerte oleaje han aumentado bastante los precios, ya que una reineta que antes estaba en 4.500 pesos, hoy se encuentra a 6 mil", afirmó Isidor Fuentes, quien trabaja en el rubro desde hace 27 años.

Fogata de los Enamorados

Uno de los clubes más antiguos del fútbol amateur, Club Deportivo Defensa Caleta Portales, cumple 100 años y para financiar su aniversario que será en abril, realizará este martes 14 de febrero la "fogata de los enamorados", que contará con la presentación de "Kumbia Hits" y con el clásico plato oferta a 2 mil pesos, que se comenzará a vender desde las 12 horas, y que consta de pescado frito acompañado de una copa de vino y pan. Se estima que al lugar asistan más de dos mil personas para dar inicio, a partir de las 19 horas, a la fiesta "del amor".