Modernizar la persecución penal fue el objetivo que tuvo la creación del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi), que en nuestra región está operativo desde el segundo semestre del año pasado.
En sus primeros meses, analistas criminales y fiscales que lo integran prepararon las bases para el posterior inicio de investigaciones penales y el ejercicio de la acción penal respecto a una serie de delitos contra la propiedad.
Al necesario levantamiento y análisis de información preliminar siguió la creación de los primeros focos a investigar, es decir, de agrupaciones de hechos delictuales con elementos en común, que constituyen un fenómeno de criminalidad.
Así comenzaron a investigarse diversos casos, algunos de ellos de alta connotación pública, como los robos perpetrados en el comercio por turbas, cuyos partícipes enfrentarán acusación por delitos como robo con violencia o intimidación.
La identificación y detención de los imputados por estos y otros delitos ha sido el resultado no solo del eficaz trabajo policial con el que hemos contado, sino también del aporte que la misma sociedad nos ha brindado, a través de información útil cuando la hemos solicitado.
De hecho, el trabajo de levantamiento e intercambio de información que hemos realizado desde el principio, a través de un contacto permanente con fuerzas vivas y organizaciones públicas y privadas, ha sido fundamental para definir estrategias y focalizar nuestros esfuerzos.
Como lo informamos en la cuenta pública que realizamos en enero, el Sacfi desarticuló en 2016 un total de ocho bandas dedicadas a los mencionados "turbazos", imputando cargos a casi medio centenar de sujetos, y logrando la prisión preventiva de una treintena de ellos.
La colaboración activa de los ciudadanos en el aporte de información relevante para la investigación de fenómenos delictuales no se reduce a las víctimas de los delitos, que pueden aportan información muchas veces fragmentaria e incompleta.
Tanta o más información tienen también las personas que, por distintas fuentes, acceden a datos sobre la existencia de mercados delictuales, donde suelen converger reducidores y compradores de especies robadas, y que para la Fiscalía son de especial interés identificar.
En esto trabajamos hoy, aspirando a mejorar nuestros procesos de análisis criminal y jurídico para ir extinguiendo los focos delictuales que vamos definiendo, y de paso resolver, en la medida de lo posible, los casos que alguna vez fueron archivados por falta de antecedentes.
Pablo Gómez Niada
Fiscal Regional de Valparaíso