Tábatha Guerra

A pesar de estar más de cinco horas diarias animando junto a Tonka Tomicic "Bienvenidos", Martín Cárcamo disfruta y se relaja durante sus días en Viña del Mar. El rostro de Canal 13 llegó a su ciudad natal acompañado de sus tres hijos, con quienes comparte junto a sus padres y hermanas que viven en la Ciudad Jardín.

Este año, además de conducir el matinal, seguirá junto a Diana Bolocco en "Vértigo" y para el segundo semestre sumará un nuevo estelar. Pero Cárcamo aspira a más y confiesa que uno de sus nortes también es el Festival Internacional de la Canción, certamen que podría animar si su actual casa televisiva gana la licitación del próximo año o si, eventualmente, el "rubio natural" emigra hacia la señal que se adjudique los derechos de transmisión del certamen.

-Estos días de Festival "Bienvenidos" ha marcado muy buen rating. ¿A qué atribuyes este éxito?

-Viña para nosotros siempre ha sido muy bueno, porque participamos mucho del Festival, sobre todo trayendo buenas candidatas a Reina. Todo eso, sumado a la buena onda del panel y el análisis contingente que hacemos del certamen, es la mezcla que nos ha dado el éxito.

-¿Esa buena onda es de verdad o es un juego televisivo?

-Es de verdad porque llevamos muchos años trabajando juntos, y con Tonka tenemos una relación de confianza que va más allá de la tele.

-Pero en el panel también pelean. Hace unos días le enrostraste a Polo Ramírez su pasado como ejecutivo de Canal 13, por ejemplo.

-Eso es sólo un juego donde se mezclan historias de los personajes, pero donde también hay mucho de verdad. Hay exageraciones para entretener al público y armar un stand up de nuestra realidad.

-Eres animador de uno de los matinales más exitosos y además del estelar "Vértigo", ¿cuál es el siguiente paso en tu carrera?

-Este año vienen nuevas sorpresas porque haré un nuevo programa nocturno, más de conversación y que esperamos salga el segundo semestre.

Salto A LA QUINTA

-Conducir el Festival de Viña, ¿es quizás la gran deuda pendiente de tu carrera?

-Me encantaría animarlo porque sería el primer viñamarino en lograrlo. Pero depende que Canal 13 gane la licitación y que me eligiera, sin embargo, lógicamente es un sueño porque es un escenario fantástico.

-CHV tiene la licitación del Festival hasta 2018, el mismo año en que vence tu contrato con Canal 13. ¿Te cambiarías de casa televisiva si otra señal te ofreciera animar el certamen?

-Mis decisiones contractuales no las hablo públicamente, pero es un tema que de verdad ni siquiera he pensado. Por ahora estoy muy contento y cómodo en Canal 13, siento que soy un aporte y estoy feliz aquí.

-Si animaras el Festival de Viña, ¿con qué mujer te gustaría hacerlo? ¿Tonka Tomicic o Diana Bolocco?

-Todos quieren saber lo mismo (risas). Esa decisión la tomaría el canal, pero yo feliz con cualquiera, porque son las animadoras más importantes de Chile.

-Pero con Tonka quizás tendrías más problemas debido al beso fallido cuando animaron el Festival de Antofagasta en 2015, y eso en la Quinta el público lo exige.

- No porque eso ya lo hablamos, e incluso en pantalla confirmamos que, si alguna vez nos toca animar juntos Viña, el beso va sí o sí.

-Pasando a otro tema, ¿qué opinas de este Festival 2017?

-Siento que recién con Isabel Pantoja empezó el Festival. Los días anteriores fueron sólo un programa de televisión. Yo soy enemigo de lo correcto y creo que el Festival debe tener momentos incorrectos, tensos y de expectación. Pero eso no pasa, porque últimamente la transmisión se come el show de la Quinta y también a los animadores, quienes con otro formato podrían tener un rol más activo.

-¿Tú, como eventual animador del Festival, privilegiarías el certamen más que la transmisión televisiva?

-Eso es algo más estructural, pero los programas de televisión funcionan en una lógica distinta a la del Festival. Si hoy quisiéramos revisar los momentos realmente emotivos del Festival tendríamos que irnos bien atrás en el tiempo, porque en los últimos años la estructura del certamen no lo permite.

"Recién con Isabel Pantoja empezó el Festival. Los días anteriores fueron sólo un programa de televisión (...), porque últimamente la transmisión se come el show de la Quinta""

Hace varios años que la producción del Festival quería contar con la presencia de la periodista de CNN en español Mariela Encarnación como parte del jurado. Sin embargo, la comunicadora oriunda de Puerto Rico había desechado la invitación, ya que su hija menor era muy pequeña.

Pero este año esa invitación se concretó y desde hace unos días es posible verla sentada en primera fila en la Quinta Vergara. "Para mí, la verdad, ha sido un privilegio porque puedo evaluar tanto el talento local como internacional que llega al escenario más importante de todo el continente. Estoy disfrutando la tarea en compañía de un equipo de jurado maravilloso", asegura, agregando que "es algo completamente nuevo para mí, una experiencia asombrosa que no se parece a ninguna otra que haya vivido".

Sin embargo, la tarea no es nada fácil, ya que ha sido posible escuchar como el público se manifiesta a través de pifias cuando no queda contento con las evaluaciones. "Me parece que el nivel de la competencia es muy bueno, pero el público no ha estado muy conforme con las votaciones que estamos dando, dicen que somos muy implacables y realmente lo que pedimos nosotros es simplemente ver lo mejor de cada uno de los participantes", reconoce.

Mariela aprovecha de contar cuáles son, a su parecer, los elementos que debiesen tener los temas ganadores, tanto en el género folclórico como internacional: "Tiene que ser una canción que estremezca a los que la escuchamos. Son inéditas, por lo que a los primeros segundos nos tiene que enganchar, conectar, tiene que ser por supuesto, cantada por una buena voz, debe haber interpretación, tenemos que ver un show. No es poco lo que le pedimos a los artistas,creo que por eso tanta exigencia por parte del nosotros".

Muchos de los integrantes del jurado no se conocían, pero ha sido tan buena la energía y la onda que ha nacido entre ellos que, según Mariela, seguirán siendo amigos una vez que termine el Festival.