Ha sido, sin duda, el artista favorito de este Festival de Viña. Maluma ha sido perseguido por los adolescentes que lo esperan a la salida de la casa que le arrendó la producción en Bosques de Montemar (Concón), en las afueras del Sheraton y en la entrada de la Quinta Vergara, con tal de conseguir un saludo o una foto.

Por lo que no era difícil imaginarse que ayer, cuando por fin se enfrentara al Monstruo, los fanáticos llegarían temprano, y a eso de las 18 horas ya se formaba una tremenda fila en los alrededores del anfiteatro. "Llevamos 2 horas haciendo cola", reconoció Isidora de 15 años, detallando que venía acompañada de su mamá y que "he visto todos los show de Maluma, y son todos diferentes. No sé cómo será éste".

El regreso de las fans

Muchos adolescentes llegaron hasta el lugar acompañado de familiares. Por ejemplo, Camila Godoy (14) contó que venía "con mi papá, mi mamá y mi hermano. Espero verlo y que nos dé todo lo que tenga".

Florencia y María José Jara, de 15 años, relataron que estaban en la Quinta Vergara por el artista colombiano. "Nos contaron que tiene a unos invitados, pero da lo mismo. Con verlo a él nos basta", añadieron las chicas.

Pero no todos los del público eran adolescentes. Jorge Carrasco, de 22 años, dijo que "vengo a ver a Maluma con mi polola. Esperamos pasarlo bien, que esté movido y que podamos bailar".

Nadie se quiso perder el show del reggaetonero colombiano. Y fue así como hasta los hijos de los animadores, Carolina de Moras y Rafael Araneda, estaban entre el público.

Apenas se nombró a Maluma, el público empezó a delirar. Y eso no paró durante todo el concierto. Tampoco los celulares. Como buena generación joven, bastó que se empezara a escuchar la música para que prendieran los celulares para obtener una foto o un video de la presentación del colombiano.

En galería y platea, nadie quedó indiferente al ritmo del colombiano. Tanto así que cuando se sacó la chaqueta, se escuchó fuerte que le pedían la polera. Fue tanto la euforia de las chicas presentes que hubo algunas que hasta llegaron a las lágrimas y le gritaban "te amo" a todo pulmón. Mientras otros se sacaban fotos con el cantante de fondo. Hasta un bombero se atrevió a grabarlo.

mil personas llenaron la Quinta Vergara anoche. La mayoría era un público adolescente. 15