"El fútbol te permite llegar a lugares a los que ninguna otra disciplina te permite llegar"
El vínculo del abogado y escritor Nicolás Vidal con el fútbol viene desde pequeño, cuando siendo apenas un niño se hizo fanático de Universidad de Chile, club al que intenta seguir sagradamente.
Nunca destacó mucho dentro de la cancha, y confiesa que "mi tema va más por el lado del hincha. Voy al estadio cotidianamente a ver a la 'U'". Sin embargo, en el último tiempo se ha ido haciendo un nombre dentro de otro campo de juego, el de la literatura futbolera.
Y es que desde hace poco más de dos años creó junto a unos amigos la revista digital De Cabeza, de la cual es editor general. Además, recientemente publicó el libro "Cambio de juego" ($9.900, editorial Planeta), donde relata sabrosas historias poco conocidas del fútbol chileno, buscando retratar al balompié desde una perspectiva distinta a la habitual, narrando las relaciones que muchas veces tiene este deporte con elementos externos como la historia y la política.
"La idea era darle una mirada nueva a algunas historias", asegura Vidal, autor también de dos novelas, una de ellas "La luz oscura", donde cuenta sobre el uso del estadio Nacional como centro de tortura durante la dictadura.
-¿Cómo surgió la idea de escribir este nuevo libro?
- Este libro está muy relacionado con la revista De Cabeza. En el primer número escribí la crónica de Palestino, y en el segundo la de Carlos Caszely, que ahora también salen en el libro, pero en ediciones actualizadas y corregidas. Cuando ya llevaba esas dos crónicas pensé que esto podía ser algo más grande e interesante, hacer una serie de historias que tengan como hilo conductor al fútbol, pero que se sirvan de este deporte para contar otro tipo de historias también. Por ahí partió el proyecto.
- ¿Cuáles son esas historias que más le interesan?
- Dentro de la literatura del fútbol, creo que en la medida en que se acerca demasiado a lo que pasa dentro de la cancha, se va volviendo menos interesante, porque en el fondo, descripciones de jugadas, de resultados, etc. tienden a repetirse. Pero todo lo que pasa alrededor del fútbol, y el fenómeno que genera el fútbol, ahí las potenciales historias que van surgiendo, son mucho mayores, entonces por eso que me interesa esa perspectiva.
- La idea era hacer un libro distinto a los típicos de fútbol, que suelen estar muy concentrados en datos y estadísticas, para aportar con una mirada con análisis político e histórico.
- La idea era tratar de darle un contenido al fútbol, pero tampoco pasándose a una cosa muy teórica o intelectual. La intención era darle un contenido al fútbol a través de historias concretas, de crónicas sobre hechos reales contadas casi a manera de cuento, con mucho ritmo, que fueran rápidas de leer, y con un trasfondo que pudiera desprenderse de esas mismas historias, diferenciándose un poco de los libros que en general te hablan de un equipo, de una campaña, de una jugada, de un jugador.
- El vínculo de la política con el fútbol es un tema importante dentro del libro, ¿por qué cree que ese lazo es tan fuerte a nivel nacional y mundial?
- El fútbol es lejos el deporte más popular del mundo. Mueve una cantidad de intereses y pasiones enormes, en todas partes. Por lo tanto, la tentación que tienen todos los que ejercen el poder político, económico, moral, o cualquier tipo de poder, de tratar de influir en el fútbol de una u otra manera de acuerdo a sus intereses, es grande. Siempre va a estar ese filo de que es un deporte, pero que al mismo tiempo tiene una caja de resonancia enorme que te permite llegar a lugares a los que ninguna otra disciplina te permite llegar. Te da unas posibilidades enormes de alcanzar gente con lo que más les gusta. Por eso siempre han estado ese tipo de influencias.
- ¿Por qué se interesó tanto por armar una historia sobre el delantero Carlos Gustavo De Luca, quien jugó en Wanderers y Everton?
- Yo crecí viendo a Gustavo De Luca ser un goleador extraordinario. Durante los 90 nadie hizo más goles que él en Chile. En todos los fines de semana, en los compactos de los goles, siempre salía la pelada y los bigotes de De Luca, y sus brazos abiertos celebrando goles. Era un jugadorazo, entonces cuando supe esto de que había sido veterano de la guerra de las Malvinas, me pareció que había una historia extraordinaria detrás del jugador que uno veía celebrando goles. Después fui conociendo más la historia y supe que estuvo unos dos meses peleando en las Malvinas, viviendo las mismas penurias que vivieron todos los muchachos que fueron allá, y que la única forma que encontró él para salir adelante, para olvidarse de todo ese infierno, fue el fútbol. De hecho, cuando llega a Wanderers, venía de un par de años jugando en Argentina, pero en equipos bien pequeños, y al momento en que cruza la cordillera y deja un poco de lado el entorno de la guerra para llegar a Wanderers, ahí empieza a hacer goles como loco inmediatamente. La llegada a Wanderers marca un antes y un después en su vida. Él cuenta que siempre trató de evitar a los veteranos y estas reuniones donde solo se hablaba de la guerra, evitó ese círculo, entonces ya viniendo a Chile eso fue quedando atrás. Su vida cambió.
-La del club Orompello del cerro Esperanza es otra historia interesante que se vincula con Valparaíso, y donde nuevamente surge ese lazo entre fútbol y política.
- Ahí la vinculación es bien evidente. Me junté con Iván Hernández, quien vive muy cerca del Orompello. A fines de los 70' jugaron ahí tres jugadores que terminaron siendo combatientes muy importantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Hablamos de Ramiro, que es Mauricio Hernández Norambuena, Fernando Larenas, el comandante Joaquín, que estuvieron en el atentado a Pinochet y después tuvieron escapes de la cárcel cada uno. Son tipos muy emblemáticos en la historia del Frente y que partieron jugando fútbol en el Orompello, eran grandes jugadores. De hecho, el Orompello ganó sus dos campeonatos regionales con ellos en la cancha. Mauricio Hernández era suplente, pero su hermano Iván y Fernando Larenas jugaban de titulares. Jugaron incluso amistosos con Wanderers y Colo Colo, entonces la vinculación que tenían con el fútbol era muy potente. Después el mismo Mauricio y su hermano jugaron en el San Francisco ganando el torneo del Osmán Pérez Freire. Hay una anécdota que sale en el libro de cómo descubren a Ramiro, que iba a jugar ese campeonato estando en Santiago ya clandestino, y se arrancaba un día a la semana durante el verano para jugar ahí.
Una revista inédita en la oferta futbolera
La revista De Cabeza acaba publicar su décima edición, y cada día sigue ganando más adeptos en un nicho poco explotado. "Las publicaciones que hay sobre fútbol son súper parecidas unas con otras. No se preocupan por las historias más atractivas que hay alrededor. Nosotros queremos buscar estas historias que van más allá de lo que pasa en la cancha, sacando un poquito la caricatura de que los hinchas del fútbol son casi unos orangutanes que se rascan la cabeza y toman una cerveza mientras ven un partido", explicó Nicolás Vidal.
"Dentro de la literatura del fútbol, creo que en la medida en que se acerca demasiado a lo que pasa dentro de la cancha, se va volviendo menos interesante" "Yo crecí viendo a Gustavo De Luca ser un goleador extraordinario. Cuando supe que había sido veterano de la guerra de las Malvinas, me pareció que había una historia extraordinaria detrás del jugador""