El proyecto de mejoramiento de accesibilidad del puerto de Valparaíso está en pleno proceso de tramitación ambiental y, en ese marco, ya recibió las primeras observaciones por parte de algunos servicios públicos.
Entre ellos se encuentra una solicitud de Conaf respecto al cuidado de una "araucaria araucana" que se encuentra en el área de ejecución de la iniciativa, particularmente en los jardines de la empresa portuaria de Valparaíso.
Y es que esta especie se encuentra protegida, al considerarse vulnerable, mediante el D.S. N° 51 MSGP/2008 y declarada Monumento Natural por Decreto N° 43/ 1990 del Minagri. Sobre el punto, el director regional (s) de Conaf, Leonardo Möder, hizo llegar una carta al Servició de Evaluación Ambiental alertando por la situación. "Al respecto se solicita que dicho individuo, de pequeño tamaño, sea relocalizado en algún lugar con condiciones similares a las que posee actualmente, el trasplante se debe realizar extrayendo el individuo con un pan de tierra lo suficientemente grande a objeto de que no se dañe significativamente su volumen de raíces", señala la misiva.
El documento agrega que si en el transcurso de un año el ejemplar no sobreviviese, se deberán plantar seis nuevos en un lugar apto que garantice su crecimiento, agregando que el titular del proyecto -la empresa portuaria- debe establecer un indicador de cumplimiento para este compromiso.
La entidad también solicita al titular de la iniciativa informar sobre las medidas que aplicará para la protección del suelo a fin de impedir el inicio de un proceso erosivo, especialmente en la ladera poniente del cerro Artillería, "caracterizada por una fuerte pendiente donde será ubicada la pasarela 1, lo que aumenta significativamente el riesgo de erosión al ser intervenida por las obras propuestas a realizar".
El que también hizo presente sus observaciones fue el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) que, entre otras consideraciones referidas a las unidades geológicas donde se encuentra emplazado el área de influencia directa del proyecto, hizo patente sus alcances en relación a los riesgos sísmicos.
En esa línea, la entidad requiere realizar un estudio más detallado "que incorpore una caracterización base sobre el peligro sísmico-tectónico de la zona de estudio y, en razón de ello, los parámetros constructivos y de diseño a utilizar". En el documento también se solicita la realización de un análisis de vulnerabilidad.
Cultura de tsunamis
Un análisis sobre las últimas investigaciones sobre tsunamis se realizó ayer en la Universidad de Valparaíso (UV) en el marco del seminario "Nuevos desarrollos en ingeniería costera", organizado por la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la UV, el Departamento de Obras Civiles de la UTFSM y el Cigiden de la PUC.
Entre los expositores se contaron los académicos de la Universidad de Texas, Kuang-An Chang y James Kaihatu, que expusieron sobre los efectos de estos fenómenos.
"La modelación de tsunami todavía no está tan desarrollada como para llegar al nivel de detalle que se quisiera y entonces hay que aplicar las normativas existentes y eso supone verificar el comportamiento de las estructuras frente a un tsunami que pasa, por ejemplo, primero por un puerto (...) hay que ponerse en los peores escenarios", comentó Mauricio Reyes, académico de la escuela de Ingeniería Oceánica de la UV, quien relevó la importancia de la visita de profesionales de otros países para avanzar en la investigación.
La opción de salvar infraestructura
Uno de los temas pendientes ante la opción de un tsunami es cómo recuperar la operación de las actividades económicas que giran en torno al puerto. Así lo enfatizó el académico de la Escuela de Ingeniería Oceánica de la UV, Patricio Winckler. "El salvar vidas fue el primer tema que se estudió y está bien, pero el de la infraestructura no ha sido muy abordado. Hay lugares en Chile que tienen una concentración de industrias, como la bahía de Mejillones, Quintero o San Vicente, y el cómo van a reaccionar esos centros industriales está súper en el aire", recalcó.
