Las proyecciones para la cita planetaria
BALONMANO. Pese a acceder al Mundial Juvenil, jugadores quieren una liga local que les dé más roce y competencia.
El fin de semana pasado, la selección masculina juvenil de balonmano obtuvo el tercer lugar en el Panamericano de la categoría que se desarrolló en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago.
Con la medalla de bronce, el equipo consiguió por cuarta vez consecutiva la clasificación a un Mundial de la especialidad, el cual se disputará en Georgia entre el 7 y 20 de agosto de este año.
Tal como ha sido costumbre a lo largo del último tiempo, el combinado nacional tuvo una fuerte presencia de jugadores oriundos de la región de Valparaíso. De hecho, ocho de los 18 seleccionados son de la zona, a los que se suman el técnico Claudio Lira, y su asistente Pablo Núñez.
Francisco Avendaño, Cristóbal Andrade, Nicolás Cruz, Diego Arancibia, Enzo Toro, Emilio Valenzuela, Nicolás Morales y Hugo Valenzuela fueron los que representaron a la región con la camiseta roja. Salvo el primero, que juega en el Club de Balonmano de Viña del Mar, todo el resto milita en el Club Italiano de Villa Alemana.
A pesar de lo meritorio que fue el tercer lugar del Panamericano, prácticamente no hay nadie que haya quedado conforme.
"Nosotros veníamos buscando mucho más. Lamentablemente no se dio, la clasificación al Mundial era un paso, pero sabíamos que podíamos dar más porque llevábamos mucho más entrenamiento que las otras selecciones", comentó Diego Arancibia.
"El objetivo era disputar la final, no era la idea disputar un tercer y cuarto lugar. Hubo errores en la semifinal (donde perdieron con Argentina por 20-12) que nos costaron caro y no pudimos lograr el objetivo", agregó Emilio Valenzuela.
Para dar el salto
Lo sorprendente es que pese a su juventud, dado que la gran mayoría tiene 18 años, todos parecen tener bien claras las razones que explican el hecho de no haber logrado la medalla de oro o de plata. Y es que pese a la buena preparación que tuvieron, con amistosos previos y una gira incluida, muchos jugadores coinciden en que la falta de una competencia local fuerte es un factor importante que les impide dar un salto de calidad.
"Creo que faltó más ritmo de partidos, afiatarnos más en ese tipo de instancias. Se notó el nerviosismo a la hora de tomar decisiones. Nos falta vivir esos momentos de tensión y saber manejarlos", sostuvoCristóbal Andrade.
Por su parte, el viñamarino Diego Arancibia complementó lo anterior señalando que "nos faltó disciplina táctica y más roce de juego. En Chile no hay mucha competencia, eso hace que no haya partidos difíciles donde tu mente trabaja de verdad. Ha ido creciendo bastante la liga local, pero hay mucha diferencia entre unos clubes y otros. De repente no sabemos responder bien a ese nivel de concentración que se requiere para esos partidos".
Otro tema no menor son las becas que la selección entrega algunos deportistas, y que lamentablemente no alcanza para todos. De hecho, solamente seis seleccionados cuentan con ese beneficio, que incluye estadía y alimentación en Santiago.
"No todos son de la capital, la mayoría es de región, entonces costearse los pasajes y la comida es complicado. Se necesita más apoyo, aunque obviamente ha ido mejorando, antes ni siquiera había este tipo de becas", aseguró Emilio Valenzuela, quien al igual que Diego Arancibia es uno de los beneficiados que está quedándose en el hotel del CAR. "Ahora no estoy estudiando para ver la opción de entrenar todo el año y mejorar, estoy dedicado cien por ciento a esto", agrega el calerano.
Distinta suerte corre Cristóbal Andrade. "Yo no tengo ningún beneficio. Hace falta más apoyo porque, por ejemplo, tuve que estar todo el verano antes del campeonato en la casa de un amigo en Santiago, y ahí viajaba a mis entrenamientos y todo corría por mi cuenta. Igual era complicado por el costo", confesó el oriundo de Villa Alemana.
De todas formas, todos se ilusionan con ser parte del Mundial, donde al menos se espera concretar una gira por Europa con el objetivo de preparar de mejor manera al plantel. "Si sale eso es mucho mejor para tener más roce", se ilusionaValenzuela.
"Nos faltó disciplina táctica y más roce de juego. En Chile no hay mucha competencia, eso hace que no haya partidos difíciles donde tu mente trabaja de verdad"
Diego Arancibia
Seleccionado juvenil"
Con miras al Mundial de Georgia, los seleccionados son cautos al ponerse objetivos, sabiendo las diferencias que existen con el balonmano europeo. "Yo siempre digo que la generación 98-99 viene fuerte. Creo que ganar unos partidos en la fase de grupos es el objetivo, tal como lo hizo la selección adulta en el Mundial de Francia", comentó Diego Arancibia. En tanto, su compañero Emilio Valenzuela, agregó que "nos tenemos que preparar mucho porque es súper duro jugar con los de Europa, que ya pasan a ser profesionales allá".
Seleccionados de la región quedaron con gusto a poco con el bronce panamericano
de agosto se desarrollará en Georgia el Mundial de balonmano en la categoría juvenil. 7 y 20
de los 18 jugadores que integraron la selección juvenil son procedentes de la Región de Valparaíso. 8