Quisiera denunciar una verdadera trampa que existe en el paradero norte de calle Errázuriz con Melgarejo. A algún genio se le ocurrió empotrar unos pilotes de hormigón en pleno paradero de la movilización, que viene desde Viña, con el consiguiente peligro de bajarse de algún bus o colectivo y estrellarse con estos bloques, los cuales presentan bordes peligrosísimos, porque ni siquiera están bien afinados. Hoy sufrí las consecuencias al bajarme del colectivo y correr para aprovechar la luz verde del semáforo que me permitía cruzar. Por un milagro no terminé en el suelo, o tal vez por mi buena condición física; sin embargo, el corte en la pierna fue bastante profundo y con un dolor agudo. Solicito, a quien corresponda, se elimine este verdadero peligro, que hoy me afectó, pero que mañana podría afectar a alguien mayor que yo, con lamentables consecuencia.

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