Posiciones diversas ante parquímetros
Como era de esperarse, la tarificación de toda la Población Vergara genera variadas visiones además de llamados a la transparencia. La decisión de cobrar por estacionar en el plan de Viña debe ser vista como una medida que permitirá ordenar la vialidad y, en ese sentido, se deben buscar fórmulas de entendimiento.
La tarificación de los estacionamientos de vehículos en toda la Población Vergara de Viña del Mar es una medida de profundas proyecciones para la ciudad, sus residentes y visitantes. Para algunos, el sistema de cobro con parquímetros resolverá los agudos problemas de tránsito del sector; para otros, simplemente, se trata de un "loteo" de espacios públicos en beneficio de algún concesionario; hay quienes estiman que la modalidad propuesta por la Municipalidad afectará la vida diaria de muchas personas y dañará actividades comerciales tradicionales que aún subsisten en el área… En fin, aparecen opiniones divergentes.
Se asocian a la propuesta anuncios de repavimentación de calles, cambios de sentido de tránsito, habilitación de ciclovías, construcción de estacionamientos subterráneos, materia en la cual la ciudad tiene malas experiencias. En agrupaciones vecinales hay posiciones diversas: apoyo, pedido de modificaciones, rechazos y hay quienes dicen no haber sido consultados. Esta realidad exige ampliar la participación incluyendo al comercio del sector.
Ante la importancia de la medida y el impacto que tendría, no se debería descartar una consulta amplia, formal y vinculante planteando variables del proyecto o, simplemente, abriendo la posibilidad de rechazarlo, si así lo estimare una mayoría.
No estamos acostumbrados a este tipo de consultas, pero someter a votación medidas concretas que afectan la vida diaria y actividades de las personas es un ejercicio democrático al cual no se debe temer.
Avanzando en la aplicación de la disposición con un efectivo sustento ciudadano, hay que insistir en una licitación transparente con pleno conocimiento de los postulantes y con condiciones que vayan más allá que meros cobros. Es importante, por ejemplo, considerar la responsabilidad del concesionario por la seguridad de los vehículos, pues el pago debe suponer un servicio completo.
Idealmente, hay en la propuesta que se ha puesto en marcha una oportunidad para convertir la medida, cuya base de aplicación son los espacios públicos, en un medio para aportar recursos tanto a la Municipalidad misma como a alguna entidad de servicio, Bomberos, por ejemplo, como ocurre en comunas donde los voluntarios operan el sistema de cobros.
Bueno, es una oportunidad ante una propuesta compleja que exige transparencia y vigilancia ciudadana en todo su proceso de desarrollo para darle efectiva legitimidad. Sin embargo, si se considera que permitirá ordenar la Población Vergara, se debe tener una mirada positiva sobre esta decisión y buscar sendas soluciones a las diferencias.