Valeria Barahona V.
En 2013, Bélgica Castro obtuvo el premio Altazor por su papel protagónico en la película "Gatos viejos", del director chileno Sebastián Silva, quien interpretó a una anciana con síntomas de Alzheimer, con las dificultades de la cotidianidad y una hija que buscaba abusar de ella financieramente, amparada en el amor y la escasez de recuerdos de su madre. A partir de esta cinta, los estudiantes de Psicología de la Universidad Viña del Mar UVM revisaron cómo es envejecer en el país, con la docente Paula Cornejo.
La especialista en desarrollo expuso cómo ven los jóvenes a la ancianos, mediante un estudio desde hace diez años, donde los encuestados se referían a sus mayores como dependientes, enfermizos, frágiles y sexualmente inactivos, realidad que ha ido cambiando gracias a una mayor inserción social. Sin embargo, "estos cuatro conceptos de desvalorización" aún persisten, explicó la docente.
Dignidad e integración
De los estereotipos negativos, en una edad "marcada por las pérdidas", tanto de imagen como identidad, donde la familia, con las mejores intenciones, a veces dice "si la abuela es como una niña", se puede pasar a la vulnerabilidad del maltrato, en sus variables físicas, psicológicas, sexuales o patrimoniales.
El daño físico es el más evidente, pero "el estrés, la angustia, los sentimientos difóricos, entendidos como una serie de pensamientos negativos al mismo tiempo, también son maltrato", afirmó Cornejo, así como "cuando se les quita autonomía y se empieza a tratar como niños a los mayores".
Lo mismo ocurre con el "maltrato estructural, ese que pasa en la sociedad, con normativas, políticas públicas, que no consideran la realidad de la vejez, como las veredas en mal estado por donde no puede caminar un adulto mayor", señaló la especialista, agregando que el desafío para los futuros profesionales es avanzar hacia la inclusión y el reconocimiento.
Los ancianos deben "lograr sentirse dignos e íntegros, y hacerse cargo de lo que ha sido su vida, mediante la valoración de la experiencia, el incremento de la socialización, la adaptabilidad de las metas, la valoración de sí mismo independiente de la actividad laboral y el enfrentamiento con la muerte", quedando para los jóvenes la tarea de "pensar ¿quién quiero ser de mayor?", puntualizó la docente.
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