El tenista español, Rafael Nadal, agigantó ayer su leyenda al tumbar al suizo Stan Wawrinka por 6-2, 6-3 y 6-1 en la final del Abierto de Francia, conquistando su décimo título en Roland Garros y su Grand Slam número 15.

Con un tenis estratosférico, digno de sus mejores épocas, Nadal aplastó a Wawrinka durante las dos horas y cinco minutos que duró la final en la cancha Philippe Chatrier, una victoria que le catapulta de nuevo hacia el número uno del mundo.

A sus 31 años, Nadal superó los 14 Grand Slam de Pete Sampras y ya sólo tiene por delante en la lista los 18 del suizo Roger Federer. Sin embargo, lo que nadie había logrado era ganar diez veces el mismo torneo, y por lo tanto, el idilio de Nadal con la arcilla francesa dibuja la hegemonía más impactante que conoce el tenis.

Es la tercera vez, tras 2008 y 2010, que Nadal conquista el segundo Grand Slam del año sin ceder un set, pero nunca lo había hecho perdiendo sólo 35 juegos. Su récord hasta ahora eran los 41 que entregó en 2008, considerada su temporada más apabullante en París.

Por su parte, Wawrinka, que tumbó a Nadal en la final de Australia 2014 para celebrar el primero de sus tres grandes, llegaba al duelo con cinco horas más en las piernas que su rival, tras una batalla de cuatro horas y media en semifinales. Por eso, el equipo de Nadal esperaba un Wawrinka extremadamente agresivo para evitar un partido largo y extenuante, situación que finalmente no sucedió.

Tras llegar a las finales de Australia, Acapulco y Miami en los tres primeros meses de 2017, Nadal puso velocidad de crucero cuando llegó el suelo naranja. Ganó su décimo Montecarlo, su décimo Conde de Godó en Barcelona y después su quinta corona en Madrid. Ayer multiplicó también por diez sus coronas en el torneo de Roland Garros.

Sentido homenaje

Tras el contundente triunfo, Nadal vivió un sentido homenaje recibiendo una réplica de la Copa de Mosqueteros con su nombre grabado, galardón que recibió de manos de su tío y entrenador, Toni Nadal.

"Es un momento histórico para ti pero también para el torneo. En el nombre de todos nosotros, de los que trabajamos aquí y de quienes te quieren, queremos resaltar este momento", dijo el locutor de Roland Garros.

Las pantallas gigantes de la pista Philippe Chatrier emitieron las diez bolas de partido del español en sus triunfos, tras lo cual los casi 15.000 espectadores dedicaron una cerrada ovación al español.

Después, Toni Nadal, su tío y entrenador durante todos estos años, entró en la pista Philippe Chatrier con la Copa para entregárselo a su sobrino, que casi la dejó caer al suelo.

"Gracias por estar conmigo desde que tengo 3 años. Sin ti no es que no hubiera podido ganar 10 veces aquí, es que creo que no habría ganado ni una", dijo el español, muy emocionado pero que, a diferencia de otras victorias del pasado, no dejó escapar lágrimas.

"Este torneo siempre estará en mi corazón. Este título me proporciona felicidad. Siempre digo que si lo que he hecho yo, otro podrá hacerlo, pues no me considero muy especial. Eso sí, se tienen que dar muchas circunstancias. Creo que no veré a alguien que me supere, es muy difícil", dijo el tenista, a quien la emoción impidió hablar en francés, por lo que lo hizo en inglés.

"No es soberbia, tampoco ego. Lo que quiere decir es que costará ver algo similar", remató el tenista español.

"Este título me proporciona felicidad, y siempre digo que si lo que he hecho yo, otro podrá hacerlo"

Rafael Nadal, Ganador Roland Garros"