Una bomba que explotó la tarde del jueves en uno de los baños de mujeres del centro comercial Andino, uno de los malls más exclusivos de Bogotá, dejó tres personas muertas en la víspera del Día del Padre.
La acción fue calificada como atentado terrotista por parte del gobierno de Juan Mauel Santos, quien ayer dijo que "el equipo investigador tiene tres hipótesis concretas y no las voy a mencionar para no dañar la investigación".
El jefe de Estado dirigió un consejo de seguridad que decidió ofrecer una recompensa de 33.600 dólares por información sobre los autores del ataque. "No hay indicios claros sobre quién puede haber sido el responsable", dijo Santos.
La bomba estalló poco antes de las 17 horas del sábado y el centro comercial estaba repleto. El artefacto fue hallado detrás de un inodoro.
La única guerrilla activa del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), condenó el hecho y aclaró que jamás atentará contra civiles. Por otra parte, el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño,solidarizó con las víctimas y dijo que "dicho acto sólo puede venir de quienes quieren cerrar los caminos de la paz y reconciliación".
Chile fue uno de los primeros países en condenar el atentado a través de su canciller, Heraldo Muñoz. Ayer, Michelle Bachelet escribió en Twitter lo siguiente: "Condeno el atentado terrorista en Bogotá. Pueblo colombiano ha sido claro en su deseo de vivir en paz. Mi solidaridad Pdte". Los gobiernos de Bolivia, España y Paraguay también sumaron su solidaridad con el de Colombia.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, detalló que las fallecidas son la francesa Julie Huynh, de 23 años, quien trabajaba como voluntaria en un colegio de la capital, Ana María Gutiérrez, de 27 años, y Lady Paola Jaimes, de 31.