"Nosotros somos parte interesada en esta situación"
Jorge Sharp
Alcalde de Valparaíso manifestó su molestia por no haber sido incluido en reunión sobre cruceros
"Abre por primera vez en la historia del país el recurso de protección a este delicado tema"
Héctor Cifuentes
Abogado, cuyo recurso de protección por ruidos molestos en el centro de Viña del Mar fue fallado a favor por la Corte de Apelaciones
Según el Índice Mundial de Innovación elaborado este año por la Universidad Cornell de Estados Unidos, la escuela de negocios INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Chile se encuentra en el lugar 46 de un total de 127 países, dos puestos más abajo en comparación a 2016.
Aunque pese a este leve descenso nos hemos mantenido como líderes en Latinoamérica, es importante encontrar la forma de ir escalando posiciones, mejorando el nivel de innovación que se desarrolla en el país, con objetivos y metas mucho más ambiciosas. En el mediano plazo deberíamos apuntar a estar dentro del top 35, meta realista considerando que los 25 primeros puestos están ocupados por países que ostentan un mayor ingreso. Por ende, si Chile se involucra más con la innovación y es más eficiente en la utilización de sus recursos, debería ir acercándose a ese grupo.
Pero el punto central de esta discusión es cómo lo hacemos. Primero que nada, debemos ser autocríticos y tras una exhaustiva autoobservación, definir qué es lo que no estamos haciendo bien para encontrar la mejor forma de solucionarlo.
Si revisamos lo que tiene relación con capacidad intelectual, recurso humano e incluso tecnología y comunicaciones, tenemos buenos indicadores, creo que, en ese sentido, se puede concluir que el porcentaje de inversión en investigación y desarrollo (I+D) es uno de los puntos que se debería reforzar y donde actualmente estamos al debe. Lo que falta es mayor motivación y uso de lo que existe. Y para mí, eso se traduce en mayor inversión en I+D.
El Estado está llamado a destinar más recursos en esta área, pues actualmente el porcentaje asignado a impulsarla es claramente insuficiente. Sin embargo, esta no es solamente tarea del Poder Ejecutivo; son los privados quienes tienen que agregar más valor a sus productos o servicios a través de la investigación en innovación. Además, en pos de conseguir el objetivo planteado, deben trabajar en conjunto con las universidades, tomando en cuenta que se trata de una competencia nivel global y en la economía actual quienes no innovan, mueren.
Por otra parte, educar sobre innovación es otro de los temas pendientes; si el desafío es lograr que sea parte inherente de nuestra idiosincrasia debería ser un contenido que se imparta dentro del currículo escolar. Por su parte, las universidades tienen que seguir fortaleciendo la innovación de forma transversal en todas las carreras, una labor que ya se está realizando a través de distintos proyectos como, por ejemplo, Ingeniería 2030, implementado por nuestra universidad.
Todas estas medidas pueden no tener un resultado inmediato, pero si pensamos en el mediano y largo plazo, deberían traernos importantes frutos. La innovación es el motor de esta nueva economía y, por lo mismo, debería estar en el centro del debate.
Werner Kristjanpoller
Director Instituto 3IE-USM
"De pacífico… nada", fue el gráfico comentario de un turista español entrevistado el domingo por televisión mientras presenciaba desde la avenida Perú la desatada furia oceánica. Es la realidad, ese "mar que tranquilo te baña y nos promete futuro esplendor" debe ser tomado en serio ante sus periódicas y destructivas arremetidas.
Lo ocurrido la semana pasada fue la reiteración, acentuada, de oleajes, vientos y marejadas que causaron daño directo a locales y viviendas y pérdidas por suspensión de actividades, especialmente las turísticas, como ocurrió en sectores como las avenidas San Martín y Perú y calles aledañas de Viña del Mar.
Hay daños graves también en las defensas costeras e inquietud ante la pérdida de arena que significa la desaparición de algunas playas y sus instalaciones.
Ante los daños y las justificadas quejas de los afectados, el secretario regional de Obras Públicas, Miguel Saavedra, afirmó que deberán a volver a reparar la avenida Perú y que se hacen estudios junto a Obras Portuarias para mejorar las defensas del sector. La realidad es que las obras de defensa costera de la tradicional avenida viñamarina datan de 1945 y fueron realizadas durante la alcaldía de Carlos Cuevas. Muchos años y muchos temporales que, fácilmente, se olvidan.
Con atendible indignación de dueña de casa damnificada, la alcaldesa Virginia Reginato hizo una dura crítica al Gobierno por la demora en la entrega de una solución integral a un problema que va en crecimiento. "Desgraciadamente, aquí es donde no corre las regionalización", dijo aludiendo a importantes inversiones que se hacen en la capital en nuevas líneas del Metro, autopistas y pasos bajo nivel, ello en comparación a la lentitud y baja inversión en la solución a los problemas en regiones. La observación podría ser compartida en muchos lugares del país.
Y desde la academia llega una observación precisa, técnica. Afirma el profesor Mauricio Molina, de la Universidad de Valparaíso, que "como sociedad queremos que el borde costero sea un espacio fijo, una frontera estable. Y en realidad las costas son todo lo contrario, son dinámicas y van cambiando a lo largo de los años".
Esta mirada técnica corresponde a una realidad a la cual se debe prestar atención y también a lo que el profesor denuncia como falta de información para un adecuado trabajo de ingeniería, cuestión en la que es posible compartir experiencias y datos provenientes de los diversos sistemas globales de información, cuya eficacia se advierte, por ejemplo, en el caso de predicciones meteorológicas.
Pero la realidad que debemos asumir y con la cual debemos convivir está en la espontánea afirmación de aquel visitante español: "De pacífico… nada".
El diputado Ramón Barros Luco ha presentado una moción a la Cámara para que se permita el cultivo de tabaco en Chile, aplicando un impuesto a la producción similar a las entradas que permite el impuesto al tabaco que llega desde el extranjero. Por más gravosa que se estime la cuota fijada a cada planta, los cultivadores obtendrán utilidades.
Ayer se presentó en Valparaíso al alcalde Montt, regidores, gerentes de la empresa de tranvías y del director de servicios municipales, un modelo de tranvía de Santiago sometido a mejoras. El vehículo tiene más capacidad de pasajeros y en el segundo piso, en la "Imperial", tiene un toldo. Si el modelo es aprobado, será encargado a EE.UU.
Mañana cierra en esta ciudad el West Coast Cable que se había instalado en 1876. En esa fecha, el primer puerto del país quedó comunicado con casi todos los países del mundo por medio de una instalación submarina hecha a un promedio de 1.500 m de profundidad. Las cosas cambiaron y Valparaíso no tiene la importancia que tenía en aquella época.