"Queremos bajar la Bienal desde el Olimpo y llevarla a la ciudadanía"
A partir del próximo 26 de octubre, y por segundo año consecutivo, la ciudad de Valparaíso será la encargada de acoger y desarrollar la XX Bienal de Arquitectura y Urbanismo, titulada "Diálogos Impostergables, Identidad y Futuro".
Con el Parque Cultural de Valparaíso como escenario, la instancia congregará a los más importantes arquitectos, académicos, activistas y organizaciones gubernamentales y sociales provenientes de todo el mundo, quienes serán los encargados de exhibir y reflexionar sobre los temas que hoy son ineludibles en materia urbana, dando voz a los proyectos propulsados por instituciones públicas, profesionales, académicos, estudiantes y movimientos sociales.
Este contexto toma mayor relevancia en Valparaíso, ciudad que según Pola Mora, arquitecta que forma parte del equipo de curadores de la Bienal, "ha albergado dos veces a la Bienal, lo que ayuda a comenzar a expandir el conocimiento de arquitectura a lo largo de todo Chile. En este punto, el contexto de Valparaíso es que tiene una ciudadanía muy activa, con una participación ciudadana que hoy en día se encuentra empoderada para plantear mejoras dentro de su entorno urbano, pudiendo organizarse para, en algunos casos, frenar emprendimientos inmobiliarios o de desarrollo urbano que no aportan a su calidad de vida".
- Muchos de los asistentes que criticaron ciertos aspectos de la Bienal de Arquitectura del año pasado, hoy se encuentran trabajando en la alcaldía ciudadana. ¿Cómo se ha generado este dialogo con el municipio para tomar en cuenta sus puntos de vista?
- En este punto hay dos lineamientos de acercamiento al contexto más local de Valparaíso. En primer lugar, por primera vez se generó una convocatoria para recibir proyectos de arquitectura y de mejoramiento de los entornos urbanos; y además es la primera vez que la convocatoria no se hace exclusivamente para arquitectos, sino que también se hizo a organizaciones ciudadanas, vecinales o colectivos que están impulsando cambios en la ciudad y que no provienen desde la institución arquitectónica como tal, pero que, sin embargo, con sus proyectos y demandas están logrando generar cambios al interior de las ciudades.
- ¿Y en relación a los exponentes?
- Todas las obras que se van a presentar, tratamos de descentralizarlas, y la idea es presentar diversas propuestas no provenientes exclusivamente desde Santiago, sino que desde todo Chile, y además se hizo un llamado de propuestas internacionales, muchas de las cuales están vinculadas con el activismo ciudadano, de entender al arquitecto como un actor relevante dentro de la sociedad, y también como un actor político, cuestiones que nos ayudan a entender para donde tiene que ir enfocado el mejoramiento de las ciudades.
- ¿Qué aspectos se buscan desarrollar de manera más amplia en relación al año pasado?
- Yo creo que con respecto al año pasado, quedó un debe en cuanto a no haberse podido meter en ese contexto sumamente local, pues Valparaíso es reconocido por tener una activación ciudadana importante, con grandes organizaciones que están trabajando desde esa localidad, y nosotros no pretendemos llegar desde Santiago a decirles cómo hacer las cosas, sino que todo lo contrario, buscamos partir de la base de entender ese contexto territorial y desde ahí sacar aprendizajes para los arquitectos de todo Chile.
- ¿Cuáles son las expectativas para este año?
- Queremos aspirar a que la Bienal sea una muestra de arquitectura, pero no para los arquitectos, sino que para la ciudadanía, y un gran éxito sería poder ver a las familias de Valparaíso que, sin provenir de la disciplina arquitectónica, estén interesadas por conocer estos proyectos y aprender para poder cambiar su realidad, pues queremos bajar la Bienal del Olimpo de los arquitectos y llevarla hacia la ciudadanía.
"No pretendemos llegar desde Santiago a decirles cómo hacer las cosas, sino que todo lo contrario, buscamos partir de la base de entender ese contexto territorial y desde ahí sacar aprendizajes para los arquitectos""