El caso del mercado de Temuco
VALPARAÍSO. Desde México, Perú y Uruguay legaron para relatar experiencias.
Con la idea de exponer diversas fórmulas en torno a la recuperación patrimonial, se llevó a cabo en el teatro Ipa, en Valparaíso, el seminario "Experiencias en economía creativa y rehabilitación en ciudades latinoamericanas", organizado por el programa Valparaíso Ciudad Creativa, Sustentable e Innovadora.
El gerente del programa, Cristóbal Almagía, detalló que las experiencias que se expusieron "han estado impulsadas desde la lógica de la economía creativa, que es un triángulo liderado por las industrias creativas, por las tecnológicas y por la economía del conocimiento, y en este concepto, la apuesta que hace Valparaíso Creativo es que la economía creativa pueda tener la capacidad de dinamizar la economía local para fortalecer las principales vocaciones productivas del territorio, y de esta manera generar una ciudad a escala humana".
En ese contexto, subrayó que "el programa Valparaíso Creativo no está buscando ser el impulsor de los cambios, sino generar detonantes para que el entorno asuma y lidere sus propias iniciativas. En este sentido, Valparaíso posee la oportunidad para generar rehabilitaciones en sus barrios más emblemáticos, en un trabajo que junto con la comunidad, permita dinamizar espacios, por ejemplo, el barrio Almendral o el barrio Puerto".
Protección integral
El primero en exponer fue el arquitecto peruano Luis Bogdanovich, gerente del Programa para la Recuperación del Centro Histórico de Lima, quien destacó que "hay muchos temas que son transversales a todas las ciudades patrimoniales, como los de sus valores universales excepcionales, que son los que tienen que ser puestos en relieve a la hora de intervenir".
En Valparaíso un problema que se dio en la anterior administración municipal era que lo que está fuera del polígono declarado Patrimonio de la Humanidad no tenía el mismo tratamiento, y en Lima, indicó Bogdanovich, "sucede exactamente lo mismo, de hecho, el área que fue delimitada en 1991 como Patrimonio de la Humanidad está bastante más conservada que el área que, siendo centro histórico de Lima, declarado en 1972, no tiene la categoría de Patrimonio de la Humanidad".
En los sectores fuera del polígono protegido, agregó, "los parámetros son más flexibles, la protección es menor, entonces al final yo creo que tenemos que tener en cuenta dos temas: no solamente el de la categoría patrimonial, sino también el de los parámetros urbanísticos, que son finalmente los que protegen la categoría de Patrimonio. Es decir, se tiene que trabajar muy de la mano entre lo que podría ser un Ministerio de Cultura y Patrimonio Cultural, y lo que es la administración de la ciudad, los gobiernos municipales, para generar una política de protección a la ciudad en su conjunto, independiente de si el sector está o no dentro del polígono declarado Patrimonio".
En tal sentido, planteó que "uno tiene que tener en consideración el entorno. Patrimonio es, al menos en la legislación peruana, lo que está sobre el suelo, lo que está bajo el suelo, lo que está en el aire y lo que está en el entorno necesario para proteger y garantizar que no sea vulnerado este patrimonio, y si ustedes tienen un cinturón de amortiguamiento que no está siendo bien atendido, creo que debiera también tener unos parámetros de protección paisajística, de protección patrimonial que hagan que la ciudad se entienda de manera más uniforme".
Gentrificación
El mexicano Luis Salinas, doctor en Geografía y académico de la UNAM, expuso sobre la gentrificación, que consiste en el desplazamiento de antiguos vecinos y locatarios de un sector o barrio, para dar paso a nuevos residentes con una posición socioeconómica más acomodada, así como a nuevos emprendimientos comerciales acordes a esos nuevos vecinos.
En ese contexto, expuso casos de recuperaciones de mercados en España y México, donde advirtió sobre la inconveniencia de transformar el mercado en gourmet, por ejemplo, si ello no es acorde con su entorno. Para la recuperación del mercado Puerto, en Valparaíso, ya suenan algunas propuestas en ese sentido, ante lo cual señaló que "el sector público, el sector privado, los residentes del barrio y los locatarios deben dialogar, y bajo esa lógica se podrían tomar las mejores decisiones.
El problema, añadió, es si esas decisiones se adoptan sólo por el sector privado, o sólo por el sector público, "pero si se integra o si se invita a participar al sector social, residentes y locatarios, sería importante para decidir el destino del mercado, porque lo que se ha de buscar es satisfacer las necesidades del propio barrio. Se necesita la voz de los residentes".
Sobre las propuestas de transformar al mercado Puerto en otro tipo de mercado, dirigido a un público más acomodado, advirtió que "si se propone que sea un mercado gourmet, saldría de las características del barrio. El mercado es un espacio comercial que puede servir para una cohesión o una integración social. En tanto sea así, se requiere que sus características se destinen para que sea un espacio de consumo o de convivencia que responda a las características del barrio".
El caso uruguayo
En la ocasión también expuso su experiencia la directora del Mercado Agrícola de Montevideo, Uruguay, María Elisa Arean, quien comentó que el proyecto en su caso fue para "revitalizar un barrio a través de un mercado que se genera como un centro motor de una zona, en un barrio que estaba catalogado como una zona roja, de alta delincuencia, habitacionalmente abandonado y comercialmente también, pero además de revitalizar el barrio, primero centralizar el mercado como una fuente de impulso".
En el caso uruguayo, precisó que "antes el mercado enMontevideo era mayorista de hortofruticultura, y ahora es un mercado también proveedor, con características minoristas, también tiene agregado servicios y fundamentalmente trata de cubrir todos los rubros respetando el concepto mercado; el 70% es mercado genuino y el resto es complemento, servicio, regalería, etc."
El trabajo dio sus frutos, sector, es un barrio céntrico que contaba con todos los servicios, tanto edilicios, como agua luz, teléfono, pero el tema del deterioro zonal había hecho que se fueran. Actualmente estos servicios están regresando y además se están generando nuevas construcciones alrededor".
Otro expositor fue el arquitecto Fernando Aguilera, jefe del Departamento de Proyectos de la Municipalidad de Temuco, quien señaló que en el caso del incendio que devastó al mercado de esa ciudad, en abril del año pasado, se han organizado como comunidad, involucrando a la ciudadanía, al municipio, al Gobierno Regional "para poder rápidamente poner de pie nuevamente a este emblemático edificio, que tiene un fuerte arraigo en la comunidad". En tal sentido, destacó el apoyo transversal de la comunidad y autoridades de todo el espectro político, y precisó que en Temuco "hemos tenido cuidado de restaurar lo que había, incorporando, evidentemente, una mirada del Siglo XXI, y también el municipio está muy preocupado de poder incorporar de alguna forma a los locatarios que ocupaban el antiguo mercado, en las condiciones nuevas que el municipio establezca en el nuevo edificio".
Expertos extranjeros exponen fórmulas de recuperación patrimonial
"El sector público, el sector privado, los residentes del barrio y los locatarios deben dialogar, y bajo esa lógica se podrían tomar las mejores decisiones"
Luis Salinas, Doctor en Geografía y, académico de la UNAM (México)"
"(Lo ideal es) generar una política de protección a la ciudad en su conjunto, más allá de si el sector está o no dentro del polígono declarado Patrimonio"
Luis Bogdanovich, Programa para la Recuperación del Centro Histórico de Lima"