150 años | 18 de septiembre de 1867

Comercio fiestero en una mejor ubicación

Las carpas y locales de venta de alimentos en Playa Ancha fueron situados en estas fiestas patrias en un lugar más apropiado que en años anteriores. Esto es al sudoeste del llano, entre el zanjón que lo corta de sur a norte y la quebrada del Peralillo. Allí están a cubierto de las polvaredas que recibían cuando se colocaban cerca de la quebrada del Membrillo.

100 años | 18 de septiembre de 1917

2 hombres detenidos en incendio de hotel

En el incendio del pasado sábado en el Hotel Royal de Valparaíso, 2 hombres fueron detenidos al ser sorprendidos por bomberos revisando piezas del hotel. Estos fueron identificados como José Solar S. y Alfredo Cowell, aspirante a oficial del Regimiento Nº 2 "Maipo". Don Cirilo Armstrong, comandante del Cuerpo de Bomberos, hizo la denuncia.

50 años | 18 de septiembre de 1967

44 muertos en riña en partido de fútbol

(ESTAMBUL), 17 (UPI).- Un partido de fútbol en la localidad de Kayseri, en la Anatolia Central, Turquía, degeneró en una riña entre aficionados rivales, resultando muertas 44 personas y alrededor de 600 heridos. Los espectadores invadieron la cancha y se enfrentaron por horas a puñetazos, pedradas, cuchilladas y garrotazos.

La experiencia demuestra que no es suficiente reducir solamente los números de fallecidos en Fiestas Patrias, sino debemos como sociedad ser responsable de la cultura preventiva de los conductores. No quiero dejar de mencionar que a la fecha llevamos más de 1.056 fallecidos, sin duda no son números alentadores. Dado estas estadísticas es necesario que haya mejores conductores, sobre todo cuando el incremento del parque vehicular en esta fecha aumenta. El problema no es solo de intervención de los organismos e instituciones oficiales sobre los problemas de tránsito, la solución, descansa imprescindiblemente en la contribución personal que cada conductor haga para mejorar la situación general, realizando cada vez un viaje perfecto. Por lo tanto debemos tener presente los elementos que influyen en la conducción, atención, sueño, cansancio o fatiga, estado de anímico, experiencia, el estado de las vías, los vehículos, la velocidad, el alcohol. Al momento de tener presente los elementos debemos adoptar la conducción a la defensiva lo que significa ser fiel a la normativa vigente, se debe conducir con precaución, mantener buena distancia de seguridad, mira primero y conduce después y tener un concepto de conductor seguro antes del de buen conductor.

Previo a empezar el viaje, debemos tener presente las normas de tránsito, el estado del vehículo, los tiempos y horarios para movilizarlos, la cortesía, y lo fundamental la cultura preventiva. Siéntese tras el volante y medite por un momento sobre las acciones y condiciones que pudieran presentársele. A continuación, quisiera mencionar que es un valor la prevención de riesgos partiendo con revisión de los sistemas en forma periódica y sobre todo antes de realizar un viaje (víseles, agua, frenos, neumáticos, etc.). El conductor debe encontrarse cómodo para tomar el control físico del móvil los espejos, asiento y cinturón de seguridad, para su confort. Verificar que los vidrios del vehículo se encuentren en óptimas condiciones de limpieza para poder apreciar de buena manera el entorno. Debe conducir en condiciones físicas óptimas (descansado y dentro de lo posible alejado de tensiones). Bajo ninguna circunstancias conducir bajo los efectos del alcohol, drogas o medicamentos que produzcan sueño). Respetar la velocidad permitida para zonas urbanas y rurales debiendo sumar a ello conducir el vehículo a una velocidad razonable y prudente. Mantener en todo momento la atención al entorno que envuelve al móvil, de manera tal que logre identificar un posible riesgo de accidente. Mantener una distancia razonable y prudente respecto al móvil que lo antecede. Considerar que las condiciones atmosféricas influyen directamente en la conducción. Considerar que en la conducción se demuestra la CULTURA de la persona. Ya sea como conductor, peatón o pasajero, ser responsables en la seguridad vial depende absolutamente de todos nosotros.

José Antonio Llanos Pizarro

Director de Ingeniería en Seguridad UNAB

La inversión de recursos públicos en el rescate de los tradicionales ascensores de Valparaíso es importante. Por un lado, el Gobierno Regional destinó $ 2.200 millones para la adquisición de 9 ascensores, los que deben ser intervenidos para volver a ponerlos en marcha. Por otra parte el Ministerio de Obras Públicas debe invertir $ 1.500 millones en la recuperación de cada uno de ellos, algunos de los cuales requieren reparaciones mayores, caso del Ascensor Villaseca, paralizado por años. Están en marcha trabajos importantes en los ascensores Espíritu Santo y Concepción, este último el primero de Valparaíso, inaugurado en diciembre de 1883, los que podrían ser puestos en marcha dentro de pocos meses.

Entretanto ya operan en buenas condiciones los funiculares Barón, Polanco, Reina Victoria, San Agustín y El Peral, administrados por la Municipalidad en virtud de un comodato por cinco años aprobado por el Consejo Regional.

Con la recuperación de los 9 ya adquiridos, estarán operando 14 ascensores, lo cual exige no solo reconocimiento, pues se trata de bienes patrimoniales de Valparaíso, sino que una atención especial para su gestión y financiamiento, considerando que los valores de los pasajes deben ser razonables, al alcance de los usuarios de cada día, más allá de la condición de atracción turística que tienen estos elevadores. Así, esos ingresos no financiarán en su totalidad la operación del sistema y habrá que buscar otros recursos.

El intendente Gabriel Aldoney planteó la creación de una corporación público privada para hacerse cargo del sistema en su conjunto. La idea ha sido acogida por el consejero regional Manuel Millones quien destaca la necesidad de alguna fórmula administrativa que permita a los ascensores tener sustentabilidad en el tiempo.

La gestión debe tener una estructura ágil, para evitar que se convierta en un organismo burocrático y con parcelaciones políticas. La recuperación de los ascensores de Valparaíso debe ser asumida como una tarea importante dentro del rescate general de los valores patrimoniales de la ciudad. Hay en esa tarea responsabilidades compartidas, ineludibles, tanto de la Municipalidad, como del Gobierno Regional, también del sector privado que se beneficia con su conservación y buen funcionamiento y de vecinos en general que vuelven a contar con un medio de transporte que acerca sus hogares con sus lugares de trabajo, estudio o abastecimiento.