El próximo lunes 9 de octubre se anunciará al receptor del codiciado premio Nobel en Economía, otorgado al, o a los economistas que a la fecha estén vivos y que se considere hayan realizado una contribución importante a esta ciencia. El economista John Taylor, de la Universidad de Stanford, es un candidato para recibir este premio. Las contribuciones de Taylor se adscriben a la Economía Monetaria. Dentro de sus contribuciones, se encuentra la denominada Regla de Taylor. En un artículo publicado en 1993, Taylor estipuló para Estados Unidos, una relación cuantitativa entre la tasa de política monetaria, el producto de la economía y el nivel de inflación. Repasemos la racionalidad de dicha relación.
Una regla para la tasa de interés de política
Existe un consenso en política económica, que la tasa de interés de política que fija el banco central de un país tiene efectos sobre la economía. En ese sentido, cuando se considera que la economía atraviesa una fase contractiva, la autoridad monetaria tiende a reducir la tasa de interés, con lo cual se espera que, al abaratar el crédito, impulse a la economía. De la misma manera, cuando se considera que la economía está sobrecalentada, esto es operando por encima de su capacidad "normal", la autoridad monetaria tiende a subir la tasa de política para enfriar la economía. Adicionalmente también se considera a la inflación. Cuando la economía se encuentra con una inflación elevada, la autoridad monetaria tiende a elevar la tasa de interés. La inflación no es deseable más allá de un nivel que se considere adecuado y que acompañe al crecimiento de una economía saludable.
La relación cuantitativa
El actuar de la autoridad monetaria ante las fases mencionadas previamente, fue encapsulada por John Taylor en una famosa ecuación que ha pasado a llamarse la "Regla de Taylor", quien encontró que la ecuación:
describía bastante bien el accionar de la Reserva Federal, el equivalente a un banco central en Estados Unidos; es la tasa de interés "teórica"; es la brecha del producto definida como , donde es el producto potencial, aquel que se daría en pleno empleo; es la tasa de inflación; la tasa de inflación objetivo, asumida por Taylor en 2 %; r es la tasa de interés real, la que se calcula a partir de la tasa de interés nominal con una corrección por inflación. Por razones de espacio, no entraré en los detalles del cómputo. Simplemente le pido al lector que observe el comportamiento de la Regla de Taylor, vis a vis la tasa de interés fijada realmente por la Reserva Federal en Estados Unidos (ver gráfico adjunto). El gráfico se muestra desde 1986 hasta 2007. No se consideran años posteriores puesto que a raíz de la crisis financiera del 2008 se implementaron políticas no convencionales. Es interesante que la regla de Taylor sigue razonablemente bien a la tasa efectiva en gran parte de la muestra.
Las desviaciones
Es interesante intentar explicar las desviaciones que surgen entre la Regla de Taylor y la tasa de interés de política. Al respecto, he explorado el rol de la incertidumbre. Una hipótesis es que cuando existen periodos de alta incertidumbre en la economía, la autoridad monetaria tiende a desviarse de la regla de Taylor. La incertidumbre puede provocar caídas en la producción futuras, y si uno observa el comportamiento de los bancos centrales, es frecuente que al instalarse un ambiente pesimista en los mercados, se tienda a bajar la tasa de política. Por falta de espacio no es posible explicar en detalle el análisis, pero he encontrado que efectivamente, periodos de alta incertidumbre en la economía se relacionan con desviaciones negativas de la regla de Taylor. Es así que la autoridad monetaria parece hacer política expansiva cuando hay incertidumbre en la economía.