Si hay algo que caracteriza a la escritora Léonora Miano (44) es que se rebela ante la palabra África. Ello a pesar que nació en Camerún. ¿La explicación? "África es un nombre que heredamos de la voluntad europea, se corresponde a un proyecto que Europa tenía para nosotros", dijo en una entrevista que ofreció al diario "El País" de España en 2013.

Según explicó en aquella oportunidad, "la voluntad europea trazó las fronteras de nuestros países. Somos juguetes de Europa. África habla de dominación y de alienación. Es una palabra que define nuestra realidad actual, pero aspiro a que no sea nuestro futuro. África es un término que refleja nuestra falta de capacidad para definirnos a nosotros mismos". Es por eso que prefiere autodenominarse subsahariana.

Radicada en Francia desde los 18 años, momento en que llegó a estudiar literatura, su trabajo se ha centrado en la reivindicación de una historia poco contada como es la de la realidad del África Subsahariana y los afrodescendientes, sacando a la luz tradiciones, creencias y ritos.

Todo matizado con su propio recorrido vital. Por ello una de las preocupaciones que emergen una y otra vez en sus obras es el universo de sentimientos y sensaciones relacionadas con la diáspora, desde el propio hecho migratorio, hasta el riesgo de desarraigo o, directamente, la discriminación.

"Yo trabajo sobre temas difíciles", ha dicho la autora, "sobre algo de lo que la gente preferiría no hablar, pero que sin embargo está ahí. Y no trato de adornarlo. Como mi trabajo tiene que ver con la creación artística, necesariamente desarrolla una estética. En la capacidad de crear belleza de lo que genera el sufrimiento humano reside la promesa de conocer días mejores".

Autora de al menos seis novelas, dos recopilaciones de textos cortos, una obra de teatro y una recopilación de conferencias, también escribió un repertorio de canciones en francés que tituló "Sankofa Cry", en el cual explora las emociones de los primeros subsaharianos deportados a través del Tratado transatlántico.

En Puerto de Ideas participará en un panel sobre migración (sábado) y conversará sobre su prosa con Rafael Gumucio (domingo). l

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"Inmigrantes, entre la apertura y la fobia al otro"

Fecha: 11 de noviembre,

10.30 hrs.

Lugar: Escuela de Derecho UV.

"Choque de Continentes"

Fecha: 12 de noviembre,

16.30 hrs.

Lugar: Escuela de Derecho UV.

Promover la alianza público-privada es uno de los objetivos que busca el Programa de Intermediación Cultural, que hace tres años creó el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y el cual entrega recursos a espacios y agentes privados para la circulación de bienes y servicios culturales.

"Este programa es un gran oportunidad de financiamiento para organizaciones culturales, y al mismo tiempo uno de los primeros esfuerzos de política pública en cultura para favorecer el trabajo en red, instalando un vínculo de confianza y reciprocidad entre los agentes intermediadores, en colaboración con el Estado. Ya hemos visto los frutos de esta iniciativa que se ha instalado con éxito en todo el territorio", destacó el ministro de Cultura, Ernesto Ottone.

Este año un total de 32 proyectos fueron beneficiados, entre los que se repartieron más de $2.700 millones. De esta cifra, poco más de 460 millones de pesos se quedaron en la región de Valparaíso. "Celebramos estos resultados porque aumentamos el monto asignado a las iniciativas regionales, y al igual que el año pasado nos mantuvimos con seis iniciativas beneficiadas", comentó la directora regional de Cultura, Nélida Pozo.

Destacados

De las iniciativas que consiguieron el mayor número de recursos destaca el Festival Ojo de Pescado que, además, consiguió la cifra más alta a nivel nacional en la modalidad Interregionales de la línea de redes y/o espacios culturales con $113.999.972.

El festival este año llegará con obras audiovisuales y talleres de creación al público infantil y juvenil a 16 comunas de 4 regiones de Chile. Es así como a Valparaíso, San Antonio, Quintero, San Felipe y Calle Larga, se suman Coyhaique, Cochrane, Chile Chico, Puerto Montt, Talca, Constitución, Lago Verde, Puerto Cisne, Río Ibáñez, Puqueldón y Castro.

Otro destacado es la Escuela de Música y de las Artes de ONG Toki de Rapa Nui, a cargo de la pianista Mahani Teave. Este proyecto beneficiará a más de 80 niños de territorio insular, con el fin de promover y resaltar la cultura rapanui y fortalecer su desarrollo artístico musical. La institución es la primera vez que recibe financiamiento a través de este programa, al igual que el sello Recolector, la Escuela móvil de Arte Sonoro Tsonami, y la Red de distribución en salas Docs Barcelona.

Este último, pretende tener una cobertura territorial en seis regiones del país en 2018: Valparaíso, Metropolitana, Bío Bío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.