Matías Llanca M.
Como la reafirmación de una tarea que veían como algo posible, se tomaron en el cuadro de Sportiva Italiana la victoria en el segundo encuentro de la serie final del Torneo de Honor de la Asociación de Básquetbol de Valparaíso, ante Club Árabe, su clásico rival.
Y es que el trámite del nuevo triunfo obtenido en el parqué del Fortín Prat, por 67-57, no tuvo la comodidad del primer encuentro, donde Sportiva prácticamente dobló el porcentaje de efectividad que había mostrado su contrincante.
En el segundo duelo, el conjunto verde dirigido por el experimentado Braulio Sasso comenzó a perfilarse como un serio contendor al apostar por el juego de posesión y el tiro exterior para perforar el cerco defensivo impuesto por los pupilos de Gianluca Pozo.
Sólo fue en el tercer cuarto del partido que Sportiva tuvo más posibilidades de levantar el juego mostrado hasta ese minuto, volviendo a apostar por el juego perimetral y la solidez defensiva, a pesar de que en el inicio el sistema no daba resultados positivos.
Apelando a la experiencia de jugadores como Camilo Bustamante y Matías Lubiano, el cuadro de la colectividad italiana comenzó una remontada veloz, que les permitió pasar arriba en el marcador, administrar la ventaja y asumir el resto del encuentro con mayor tranquilidad.
En la otra vereda, el quinteto del Árabe no parecía estar dispuesto a rendirse, pero el poder de fuego que había exhibido en la primera parte se extinguió, producto del juego físico defensivo impuesto por el quinteto de Sportiva, entregando el partido a segundos de la bocina final.
Un triunfo complicado
El entrenador del conjunto de Sportiva Italiana, Gianluca Pozo, hizo un positivo balance respecto del rendimiento de sus jugadores en la serie final del campeonato, señalando también que el último compromiso fue un encuentro digno de ser llamado una final.
"Fue un partido mucho más complicado que el primero, y eso nos hizo estar abajo mucho tiempo, casi hasta el último cuarto. Por eso se mantuvo muy apretado hasta el fin, pero aprovechamos el bajón de ellos y en los últimos dos minutos pudimos sacar una ventaja que al final nos permitió ganar el partido", señaló Pozo, añadiendo que "fue un partido mucho más parejo y como una auténtica final, en comparación al otro, que había sido claramente favorable a nosotros y donde dominamos de principio a fin".
El estratega del elenco rojiblanco también hizo constar que los constantes enfrentamientos entre ambas escuadras durante la temporada, fueron un factor que a la larga contribuyó a lo disputado del último pleito.
"Nos conocíamos un montón, ya que habíamos jugado cinco partidos durante el año. La diferencia pasó porque ellos metieron muchos más puntos desde afuera que en el primer partido y nosotros al revés, ya que no tuvimos juego desde afuera hasta en los últimos cuartos, donde convertimos dos o tres que fueron importantes, y que son la base de nuestro juego", sostuvo el técnico de Sportiva, al tiempo que agregó que por gran parte del cotejo "nos vimos muy trabados porque fallamos mucho más de lo acostumbrado y ellos, jugando bien, metieron un par de goles que en otros partidos no les habían entrado".
Finalmente, el viñamarino también tuvo palabras elogiosas para el intenso juego defensivo desarrollado por Sportiva en toda la serie.
Según Pozo, la constante presión ejercida hacia la posesión del balón de su rival fue un factor clave en los dos encuentros que favorecieron a su quinteto.
"Al final ganamos por nuestra buena rotación del equipo y las pérdidas que generamos en ellos. Eso lo pudimos mantener, porque robamos cinco balones que terminaron en puntos fáciles para nosotros. La presión que ejercimos sobre el balón nos ayudó, salimos campeones por este sello que plasma el equipo al ser tan joven", sentenció Pozo.
"Fue un partido mucho más parejo, como una auténtica final de campeonato".
Gianluca Pozo, director técnico, de Sportiva Italiana"