Luis Valenzuela dejó hace un par de meses Santiago Wanderers para recalar este segundo semestre en Deportes Antofagasta. Seis meses fueron suficientes para que "Larry" se ganara un lugar en el corazón de los hinchas porteños y para que los caturros también encontraran un sitio en el pecho del jugador formado en Colo Colo.

Por lo anterior es que el duelo del próximo domingo entre nortinos y caturros por la antepenúltima fecha del Transición no es uno más para Valenzuela, más aun teniendo en cuenta que ambos conjuntos llegan al Calvo y Bascuñán con la necesidad de quedarse con los tres puntos, aunque con distintos objetivos. Mientras los locales están arriba en la tabla e incluso buscan la clasificación a una competencia internacional, el Decano sólo piensa en arrancar de los últimos lugares de la tabla acumulada y mejorar un coeficiente de rendimiento que hoy los tiene luchando contra equipos como Curicó Unido y Palestino.

"Será un encuentro especial", reconoce de inmediato el mediocampista desde la Segunda Región, explicando que "dejé muchos amigos en el plantel y en el centro de entrenamientos en Mantagua".

De todas formas, el también ex Deportes Melipilla advierte que "más allá de lo que sienta por Wanderers, si me toca entrar a la cancha me voy a matar por Antofagasta", llamando la atención respecto de la forma en que se entregó cuando le tocó estar en Valparaíso: "Incluso con molestias físicas, siempre traté de hacer lo mejor por el equipo. Hoy me toca estar en un conjunto que me necesita y estoy cien por ciento comprometido con ellos".

Respecto de la presión con que el Decano enfrentará el compromiso, fijado por la ANFP para el domingo desde las 18 horas en la Segunda Región, Luis Valenzuela admite que "es algo que diariamente se vive en el fútbol, los puede afectar, pero también los puede hacer jugar como lo hicieron ante Universidad de Chile por Copa Chile".

De inmediato, Valenzuela no deja pasar lo que fue el título conseguido por los caturros hace poco más de una semana ante los azules.

"Los hinchas de Wanderers se merecían esa alegría. Mientras veía el partido y la barra en Concepción se me vinieron recuerdos que nunca se podrán borrar de mi mente", concluyó.

No debe haber algo más motivante para un chico de nueve, diez, once o doce años, que recién arranca en su aventura en el fútbol, que entrenar con sus ídolos deportivos, compartiendo no sólo un sector en la cancha, sino también un sinnúmero de experiencias.

Así se entendió en Santiago Wanderers, y desde la semana pasada se implementó por parte de la jefatura técnica de cadetes en conjunto con el mismo Nicolás Córdova, una iniciativa que se puede entender como una "clínica" y que está dirigida a aquellos niños que son protagonistas de las series más pequeñas de la institución, las que diariamente trabajan en las canchas de Marcelo Salas al interior del Valparaíso Sporting, y que ahora tendrán la oportunidad de ir a Mantagua y tener contacto con los jugadores profesionales.

En esta oportunidad, y como coincidencia, la primera cita fue con las categorías sub-12 y sub-11, equipo que viene de lograr el título en calidad de invicto, por lo que para los niños estar junto a los dirigidos por Nicolás Córdova se entendió casi como un premio.

La idea es que los chicos participen de rutinas futbolistas, cada una de ellas encabezadas por los jugadores del primer equipo. "Para nosotros es súper importante, porque esto que parece tan sencillo ayuda a una notable identificación con el club de parte de los niños", explicó Domingo Sorace, jefe de las series cadetes porteñas.