"Todo lo que haya que decir guardémoslo para enero, mirándonos a los ojos y no a través de los diarios"
Aldo Cornejo
Diputado DC, por imputaciones de deslealtad de Carolina Goic
"Lo que tiene que hacer Alejandro Guillier es hacerle propuestas al electorado del Frente Amplio"
Ricardo Lagos Weber
Senador PPD
Una de las tareas que debe realizar el proyecto La Matriz del Emprendimiento que ejecutamos desde la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con la colaboración de Corfo y de la Corporación La Matriz, es conocer la opinión de los emprendedores y empresarios del Barrio Puerto para identificar los principales desafíos, tareas y problemas a resolver para mejorar la economía local.
En efecto, estamos tras la generación de un modelo de innovación turística para barrios patrimoniales que alimente un estándar aceptable para la generación de servicios, empleos y oportunidades. Sus destinatarios son sus residentes, pero también los visitantes que habitan la ciudad y también aquellos turistas que exploran Valparaíso cada día.
Sin embargo, sus protagonistas están al interior del barrio, aquel barrio (para no olvidarnos) reconocido como zona fundacional y corazón de la condición patrimonial otorgada a Valparaíso por la Unesco. Ellos son dueños y representantes de restaurantes, bares, tiendas de servicios y otros y desempeñan su trabajo con intensidad y vocación para fortalecer la presencia del barrio histórico. Estamos trabajando en el desarrollo de este modelo y les preguntamos qué es lo que demandan y qué es lo que necesitan para favorecer el Barrio Puerto y su progreso.
En primer lugar, se distingue a la seguridad como la principal preocupación, en tanto estigma, en tanto realidad. Se ha intentado colocar al Barrio Puerto junto a una identidad de barrio complejo, cuando lo cierto es que es un territorio de esperanza, donde se cobijan muchas veces aquellos expulsados de otros entornos, pero que guarda la historia de la ciudad como un tesoro que queremos esté a disposición de todos, con su tradición social y urbana. Nuestros emprendedores y empresarios abogan por mayor preocupación por la seguridad del territorio, con presencia física permanente y ¡claro que lo merecen!
Un segundo aspecto es la limpieza. El barrio quiere estar siempre limpio, siempre dispuesto para recibir a otros, siempre dispuesto para sus residentes y ello significa contar con una mantención de sus calles, sus plazas y sus áreas verdes de manera sistemática. El corazón patrimonial de Valparaíso merece que le atiendan esta demanda con premura y dedicación.
Y luego en tercer, cuarto y quinto lugar, aparecen las demandas de financiamiento, capacitación y promoción. Estos aspectos están llevándose a cabo de manera paulatina por diversos actores del sistema público, como Corfo, Sercotec o Sernatur, y de a poco se empieza a configurar un sistema de conversación que ayuda a la identidad del barrio en el reconocimiento a su historia y a su condición. No se trata de pedir planes especiales, pero tratándose de la zona patrimonial de Valparaíso y el barrio histórico, evidentemente que una acción coordinada de los diferentes niveles del Estado contribuirían a apurar el tranco y buscar resultados sociales, ambientales, patrimoniales y urbanos.
Todos amamos a Valparaíso, pongámosle energía a ese amor. El Barrio Puerto lo está pidiendo.
Padre Gonzalo Bravo Álvarez
Profesor PUCV, director proyecto La Matriz del Emprendimiento y párroco de La Matriz
Celebró sesión anoche en Santiago la Cámara de Diputados y despachó las partidas del Ministerio del Interior hasta la 31, de gastos eventuales y variables. A indicación del señor Echaurren, se asignó al Cuerpo de Bomberos de la capital la misma subvención que tiene la institución de Valparaíso, o sea, un auxilio de 4.200 pesos.
La estadística oficial de Chile arroja un promedio de poco más de 20.000 tuberculosos muertos por año, considerando entre éstos a quienes fallecen por afecciones pulmonares y que también son víctimas de la enfermedad. En 5 años el país pierde 100.000 personas y esto en un país que aún no alcanza a los 4.000.000 de habitantes.
Miembros del Sindicato Industrial de la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica están dispuestos a viajar a la isla Rowlet, en el litoral austral -con ayuda de la firma armadora-, para colaborar en la rebusca de sus compañeros del buque "Santa Fe" que naufragó en agosto pasado. Los restos hallados de la nave llegaron ayer al puerto.
Notable, por representatividad y transversalidad, fue el resultado de la convocatoria al encuentro destinado a dar a conocer la "Hoja de ruta" para la reunión del Foro de Cooperación Económica Asía-Pacifico (APEC) que se realizará en Chile en 2019. A la reunión, organizada por este Diario, asistieron parlamentarios en ejercicio y electos de diversas tendencias, además de los alcaldes del Gran Valparaíso, junto a autoridades locales, representantes de universidades, de la cultura, Carabineros, Armada y del sector privado.
Abordaron inicialmente el tema Pier-Paolo Zaccarelli, presidente de la Cámara Regional del Comercio; Ricardo Lagos Weber, senador, organizador de la APEC 2004 realizada en Chile, y Carlos Vergara, director de El Mercurio de Valparaíso.
Dieron a conocer aspectos de la "Hoja de ruta" Krasna Bobenrieth, jefa del Departamento APEC del Ministerio de Relaciones Exteriores, y Mario Artaza, director ejecutivo de APEC Chile 2019.
En esas intervenciones se informó de la importancia del encuentro que reúne a 21 países, entre ellos Chile, que representan el 40% de la población mundial, el 47% del comercio global y el 60% del PIB universal. La reunión supone el trabajo de 200 comisiones de diversas especialidades y una cumbre de los mandatarios de los países que integran la organización. En total APEC-Chile 2019 concentrará a unas 20.000 personas de variadas jerarquías e intereses.
Artaza planteó que enfrentamos una oportunidad y un desafío para convertir a todo el país, gracias a su diversidad, en un gran escenario para el encuentro. Esto a través de la realización de variadas reuniones, muchas de las cuales deberían realizarse en Valparaíso y Viña del Mar.
Lograr ese objetivo implica ceñirse a la "Hoja de ruta" que concretamente ayer se entregó a los alcaldes presentes, documento que consigna exigencias concretas para el desarrollo de cada actividad. Estas, directas o indirectas, están asociadas a una logística que va desde el alojamiento hasta lugares de oración, pasando por conectividad y seguridad, entre múltiples aspectos.
En esa dirección se requiere de una estrecha cooperación público-privada. Destacó Artaza que el reciente encuentro APEC en Vietnam tuvo un costo de US$ 40 millones, con un aporte privado de US$ 9 millones. Frente al desafío planteado y a la importancia de este encuentro, tema país, que pone en vitrina global nuestras potencialidades económicas, sociales y culturales, se acordó crear un grupo regional de trabajo.
El valor de la reunión de ayer reside, más allá de APEC 2019, en la disposición ideológicamente transversal para escuchar y asumir en conjunto una tarea de común beneficio, actitud necesaria en muchas áreas.