"Estamos llamando a tener conciencia y ser responsable en el voto"
Hans Wesser
Presidente de Asiva
"Hemos estado estudiando calle por calle los lugares donde no se puede estacionar"
Tomás Ochoa
Director de la Secpla de Viña del Mar, por estacionamientos en la Población Vergara
Es un hecho que el virtuoso e ilustrado presbítero don Mariano Casanova será nombrado en breve cura párroco de la Matriz de Valparaíso. Si los católicos porteños se felicitan por esta decisión, en la capital la partida del señor Casanova será muy lamentada, ya que allí hace falta un sacerdote como él, tan celoso y competente.
El municipio de Viña del Mar trabaja con la mayor rapidez un plan provisorio para restaurar daños en la playa chica y en la de la población Vergara, por los temporales de junio pasado, a objeto de recibir a los turistas. Sin embargo, hay un proyecto de reconstrucción de largo aliento que partirá el 1918, con un costo de 250.000 pesos oro.
BUENOS AIRES, 30 (AP).- Una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores informó anoche que Chile hizo llegar una nota que puede considerarse de protesta en relación con el incidente ocurrido el lunes en la bahía de Ushuaia, durante el cual una cañonera de ese país fue obligada a alejarse de aguas argentinas por aviones navales.
Más allá de la espiral de entusiasmo y promesas electorales referentes a la XXVII versión del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC), a realizarse en Chile el año 2019, resulta más que interesante constatar las extraordinarias cifras que muestra el comercio con esa zona del mundo, tal como fueron expuestas por la directora general de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Paulina Nazal, a comienzos de esta semana en el salón Esmeralda del cuarto piso de la Intendencia.
Comparando la evolución entre los años 2003 y 2016, sorprende -no en términos de sentido común, sino de cifras totales- la explosión del comercio con Asia, que creció de un 26% al 44%, convirtiéndose en el grueso de la balanza comercial que también integran América del Norte (17%), América Latina (20%) y Europa (17%). El escenario es contundente: actualmente Chile mantiene relaciones comerciales con 64 economías, que equivalen al 86% del PIB y al 63% de la población mundial. Falta, claro está, explorar un poco más (aun cuando la Presidenta Michelle Bachelet realizó en el segundo semestre de 2014 una extensa gira por Sudáfrica, Angola y Mozambique) los alcances y potencialidades de las relaciones económicas con África.
En el futuro próximo se verán los beneficios del cierre de un nuevo Tratado de Libre Comercio (TLC) con Indonesia (un mercado de 260 millones de habitantes) y la profundización comercial en los distintos acuerdos multilaterales, como la propia APEC, la OMC, la WWTG (vino), OCDE, OMPI (propiedad intelectual) y ALADI. En Valparaíso se profundizó, asimismo, en el nuevo acuerdo comercial con Argentina (inversiones, servicios, compras públicas, telecomunicaciones, comercio electrónico, normas y procesos aduaneros), la modernización del TLC con China, firmado este mes en la APEC de Vietnam, y el proceso de modernización con Canadá, que incluye un inédito -y muy aplaudido- capítulo de género y comercio: la importancia de incluir la perspectiva de género para promover un crecimiento inclusivo y un desarrollo sostenible, valorando el aporte de las mujeres en el comercio internacional, precisamente uno de los ejes de la reunión de APEC para 2019 en nuestro país.
Falta, precisó Nazal, la modernización del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que comenzará a negociarse a partir de enero del próximo año; el proceso de negociación de la Alianza del Pacífico con los candidatos a Estado Asociado (Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Singapur); y el Acuerdo Integral y Progresista para el Tratado de Asociación Transpacífico, conocido como TPP11.
El Programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet da cuenta de su compromiso con los estándares que establece la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en materia de sólidos avances que den garantías de trabajo de calidad y para todos. Y asimismo, de dar pasos efectivos en favor de la inclusión laboral en el país, de asegurar el derecho al trabajo para todos y todas sin exclusión.
A partir de febrero de 2018, la Ley de Inclusión Laboral (21.015) comenzará a implementarse en nuestro país. Promovida por el Gobierno de la Presidenta Bachelet, tiene como objetivo garantizar a lo menos el 1% de cupos de reserva de puestos de trabajo en todas las empresas privadas, sector público e incluso instituciones castrenses, que cuenten con más de cien trabajadores. A la vez, termina con cualquier práctica de exclusión, al promover el derecho de todos a ganar lo mismo, previniendo diferencias en los salarios que pudieran afectar a las personas con capacidades distintas, respetando la dignidad de las personas con discapacidad mental, eliminando la discriminación salarial. En el mundo del trabajo significará que se prohíbe brechas salariales en detrimento de las personas con discapacidad y -con ello- la derogación del Artículo 18.600 (Código del Trabajo).
En el sector público, las personas contarán con garantías en los procesos de selección laboral del Estado consagrando el principio de no discriminación en el Estatuto Administrativo, práctica que se hará visible también en el sector privado y que deberá incorporarse desde ya. Del mismo modo se preparan los reglamentos de fiscalización de la ley, tanto en empresas privadas como en el sector público, de modo de revisar su permanente cumplimiento.
Tal como dijera la Presidenta Bachelet cuando esta ley fue promulgada, "queremos que este país sea cada vez más equitativo y justo, queremos que crezca en materia económica, pero también en calidad humana". Según datos de la OIT, las personas con discapacidad representan aproximadamente mil millones de personas, un 15% de la población mundial, y alrededor de un 80% está en edad de trabajar.
Chile hoy da un paso enormemente necesario y pendiente, al reconocer el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones, haciendo justicia con las personas con capacidad distintas promoviendo el derecho al trabajo decente, rompiendo barreras y prejuicios, avanzando en favor de otra histórica política pública de un Gobierno que cree en "un Chile más justo, un Chile de todos y todas".
Karen Medina E.
Seremi del Trabajo y Previsión Social