Estas tres últimas semanas se ha puesto en el debate regional, a partir de la APEC 2019 a realizarse en Chile, nuestra inserción como región en el mundo. Chile es decididamente un país abierto al mundo. Durante los últimos 27 años se han negociado 26 acuerdos comerciales con 64 países, que representan el 86% del PIB mundial y el 63% de la población del mundo. Sólo un dato para validar nuestra profunda vocación de apertura: el 2003 el intercambio comercial de Chile alcanzó US$ 40.915 millones, el 2016 registró US$ 118.742 millones, un incremento del 190%, donde se destaca que nuestro intercambio con Asia pasó de un 26% el 2003 a un 44% al 2016.
El martes pasado nuestra directora general, Paulina Nazal, de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), tuvo un conversatorio regional con gremios y académicos sobre el estado de avance de las negociaciones internacionales en materia comercial. De la completa exposición destaco cinco temáticas. La primera de ellas, las negociaciones realizadas con la República Argentina. En el nuevo acuerdo, firmado el 2 de noviembre en Buenos Aires entre los cancilleres de ambos países, se amplían y profundizan materias como: inversiones, servicios, compras públicas, telecomunicaciones, comercio electrónico y perfeccionar las normas técnicas, sanitarias y fitosanitarias, así como los procedimientos aduaneros. Además, se incorporan capítulos en temas como medioambiente, laboral, género, pymes, cooperación y política de competencia.
Otro avance sustantivo es la modernización de acuerdo con China, constituyéndose en el primero del mundo que haya finalizado la modernización de su acuerdo bilateral con la segunda economía del mundo. Tras 11 años de vigencia del TLC bilateral, en el marco de la Cumbre de Líderes de APEC en Vietnam, se firmó el acuerdo comercial entre Chile y China que no sólo otorga un mejor acceso al mercado, sino que además incorpora un marco regulatorio moderno.
Asimismo, se inició el proceso de modernización del acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea. Desde el 2003, Chile y la UE tienen un acuerdo de asociación que incluye tres pilares: político, de cooperación y económico-comercial. Ha sido importante conocer que hace pocos días se acordó iniciar el proceso de modernización de dicho acuerdo, que incluirá nuevas disciplinas tales como aspectos laborales, medioambientales y de responsabilidad social empresarial.
Un último logro muy sustancial ha sido avanzar en el Acuerdo Integral y Progresista para el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP11). El instrumento acordado en el marco de la reciente Cumbre de Líderes APEC en Vietnam, es un acuerdo entre los 11 países suscriptores del TPP, los que luego de la salida de Estados Unidos decidieron preservar el contenido de dicho acuerdo, introduciendo algunos ajustes.
Alejandro Corvalán Quiroz
Director regional de ProChile