Cerca de 150 cargos de confianza se renovarán con el cambio de gobierno
POLÍTICA. Intendente, seremis, jefes de servicio y de división preparan su última etapa en jefaturas.
Terminadas las elecciones presidenciales y el triunfo de Sebastián Piñera, el inminente cambio de administración trae consigo un importante movimiento de funcionarios de gobierno que deberán dejar sus cargos, para la conformación de nuevos equipos.
Se estima que en la región, entre 120 y 150 funcionarios de confianza designados en altos cargos públicos deberán presentar su renuncia a partir del 11 de marzo, tanto en el Gobierno Regional como seremis y jefaturas de servicio en las distintas reparticiones de la región.
Si bien desde Chile Vamos insisten en que no habrá una "razzia" tras el cambio de mando, existe inquietud e incertidumbre por el alto número de funcionarios en cargos medios o administrativos que militan en partidos de la Nueva Mayoría o que participaron activamente en las pasadas elecciones en favor del candidato oficialista, Alejandro Guillier, factor que les podría jugar el contra al momento de las evaluaciones por parte de las nuevas jefaturas.
Junto con el cargo de intendente regional y su equipo que trabaja en el piso 19, otros puestos de primera línea política en que las actuales autoridades deberán renunciar están los 8 gobernadores provinciales, 18 seremías, algunas de ellas con sus respectivos directores de confianza, sumado a jefes de gabinete y asesores. Dentro del Gore se cuentan los cuatro jefes de división.
En la región existen además 64 directores de servicio, algunos de los cuales accedieron a estos puestos vía Alta Dirección Pública (ADP) y cuya salida deberá ser "negociada" con la nueva administración, puesto que sus contratos son a 3 años y renovables, por lo que corresponde que sean indemnizados. En esta lista se encuentran entidades como el Registro Civil, Serviu, Junji, Sernam, los servicios de salud y las direcciones provinciales de educación, entre otros.
Reparticiones como Fosis o Serviu podrían sufrir importantes movimientos, dado el mayor número de personal con que cuentan, donde los funcionarios a honorarios están expuestos a un despido inmediato, mientras que los en calidad de contrata quedan sujetos a una eventual evaluación, debido a que sus prestaciones laborales se renuevan anualmente.
Muchas de las autoridades en ejercicio ya comienzan a preparar su salida, situación compleja para reubicarse laboralmente, puesto que la Nueva Mayoría perdió el gobierno, lo cual les impedirá acceder a otros cargos públicos. Universidades, municipios y, en menor medida, el ámbito privado, serán los destinos labores de los principales personeros regionales.
"Yo no pretendería que alguien que ocupa un cargo por Alta Dirección Pública renuncie en marzo, le tendrán que pedir la renuncia y pagarle la indemnización, no así los jefes de departamento, que en general toman decisiones funcionarias y cumplen una labor mucho más técnica", explica un alto funcionario sobre las negociaciones para liberar puestos en la administración pública.
Respecto al cambio de gobierno, se esperan las instrucciones de la Presidencia y un proceso parecido al anterior traspaso de poder entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, cuando se dejó por cada repartición un recuento con la gestión hecha y los principales temas ejecutados para ser conocidos por quienes se instalan en los nuevos cargos. "En relación al traspaso que ocurrió el 2010, el del 2018 debiese ser mucho menos complicado para la gente que asume. En 2010 la derecha llegó con gente que no tenía ninguna experiencia en los temas de administración pública, ahora el traspaso debiese ser mucho más sencillo, no le veo ningún proceso traumático ni de complicación", comenta otra fuente del actual gobierno.
El core Manuel Millones (UDI) sostiene que "se debe tener presente que hay muchos cargos concursables de responsabilidad política pero que tienen una duración de 3 años y renovables, por tanto lo que se debe hacer es armar equipos con las personas competentes y más idóneas. Por cierto hay cargos de segunda jerarquía que, siendo de confianza política, son técnicos, y allí los cambios se deben hacer de manera pausada. No obstante, lo relevante es poner buenos directivos, ya sea de seremis o gobernadores, para asumir los desafíos de la región y convocar a todos, que es la apuesta y mensaje del Presidente Piñera".
Añade que otro aspecto a considerar son los cargos de Alta Dirección Pública que son políticos, "allí la situación es más compleja, por cuanto la misma ley fija las condiciones de salida anticipada, pero no un plazo. En estos casos están el Serviu, los servicios de salud y el Registro Civil, entre otras plazas". Un escenario que anticipa eventuales conflictos.
ANEF: "No vamos a permitir abusos"
Desde la ANEF, su presidenta regional, Mabel Zúñiga, adelanta que "no vamos a permitir abusos" ante eventuales despidos masivos en el sector público. La dirigenta detalló que, en el anterior gobierno de Piñera, en la región fueron desvinculados cerca de 5.300 funcionarios, el grueso durante el 2010. Ante un escenario similar a contar de marzo, Zúñiga sostuvo que los anuncios realizados antes de la primera vuelta, "donde se calculaba en 20 mil los funcionarios que iban a despedir, en comparación con el periodo anterior de Piñera en que se desvinculó a 11 mil y, considerando a los honorarios, se llegó a 18 mil los despedidos". Añadió que "si pretenden hacer lo mismo no vamos a permitir despidos injustificados, nos estamos preparando, y si tenemos que parar el país lo vamos a parar. Hay resoluciones de la Contraloría que nos respaldan".
seremis y ocho gobernadores provinciales, entre los cargos que deberán presentar su renuncia en marzo. 18
directores de servicio existen en la región, algunos de ellos a través de la Alta Dirección Pública. 64