Agunsa presentó proyecto de muelle para propiciar retorno de cruceros
VALPARAÍSO. La estructura portuaria supone inversión de US$ 30 millones en una primera fase.
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Tal como había anunciado hace algunos meses el gerente general del VTP, Juan Esteban Bilbao, Agunsa -controladora del terminal de pasajeros- presentó ayer una propuesta para construir en Valparaíso un muelle dedicado a la industria de los cruceros, la que se une a la iniciativa que lleva adelante la EPV y a la de TPS.
Esto considera la modificación al Plan Maestro de la empresa estatal -vigente desde 2015- y su respectivo Calendario Referencial de Inversiones (CRI), algo que deberá ser analizado por el Ministerio de Transportes.
La obra, desarrollada por la empresa de ingeniería holandesa Royal HaskoningDHV, consta de dos etapas. La primera involucra la construcción de un muelle de 453 metros de longitud que permitiría el atraque simultáneo de dos naves de hasta 288 metros de eslora. La siguiente fase incluye la extensión de la estructura en 72 metros lo que posibilitaría la recalada de buques de 360 metros de longitud.
El plan incluye también una superficie aproximada de 2.300 metros cuadrados, en el sector de tierra, donde se puedan instalar las oficinas de operación del muelle y áreas de consolidación de cargas y estacionamiento de distintos proveedores que dan servicio de abastecimiento a las naves.
"Otra elemento positivo de este muelle, es que se ubica en las cercanías del actual terminal de pasajeros facilitando sus procesos logísticos, lo que reduce los tiempos de traslado de los mismos desde y hacia los sitios de atraque, y permite el embarque y desembarque seguro tanto de pasajeros como de tripulantes", remarcó el gerente general del VTP. En cuanto a los plazos, entre la obtención de los respectivos permisos y la construcción podría estar operativo en un plazo de dos y medio a tres años.
Desde la empresa portuaria, el gerente general, Gonzalo Davagnino, señaló que la propuesta es vista con buenos ojos pues va en línea con el compromiso firmado por la comunidad portuaria y el alcalde porteño en agosto pasado con la finalidad de recuperar la industria de cruceros en Valparaíso.
"Hemos venido trabajando responsablemente, desarrollando un estudio, analizando el mercado y proyectando distintos escenarios que posibiliten una inversión en infraestructura dedicada. Por eso, vemos con buenos ojos que también actores privados se interesen y presenten alternativas", recalcó el ejecutivo en alusión a la iniciativa que ha venido desarrollando la estatal con la consultora Moffat & Nichol.
En cuanto a lo que viene, subrayó que el proyecto debe revisarse en forma y fondo y que una vez que se verifique el cumplimiento de los requisitos que establece la ley deberá enviarse al Ministerio de Transportes, quien debe analizar la solicitud de modificación en un trámite que no debe durar más allá de 10 días hábiles. "Una vez aprobado esto el directorio de la EPV deberá acogerlo, total o parcialmente, o rechazarlo de manera fundada, para lo cual tiene un plazo máximo de 90 días", explicó el ejecutivo.
Desde la industria, el gerente general de la compañía operadora de cruceros Destination Managment Chile (DMC), Claudio Nast, respaldó la moción. "Lo encuentro fantástico porque permitiría operar directamente al lado del barco y lo más importante es que posibilita atracar dos buques grandes de manera simultánea que es lo que se requiere", destacó, agregando que sería óptimo incluir algunas modificaciones en el terminal, sobre todo en cuanto a los accesos. "Por ejemplo una salida directa a la Avenida Francia, ya sea por pasarela o paso bajo nivel", indicó.
Nast añadió que esto podría ayudar a recobrar el número de recaladas en Valparaíso que se vio reducida fuertemente a raíz de una serie de conflictos. "Pienso que influiría muy positivamente, pero también hay que decir que en este momento las líneas de cruceros están encantadas con el trabajo y las facilidades que les da San Antonio, muchas más que las que tenían en TPS y ellas comparan eso", dijo.
La señal más positiva, a su juicio, es que se trataría de un muelle dedicado a los cruceros, lo que debe ir acompañado de una estrategia adecuada. "Pienso que hay que convocar a nuevas líneas de cruceros para que vengan a Chile, ya están llegando algunas a explorar y eso va a atraer la atención de los otros. Hay que salir a buscar empresas que están interesadas pero que aún no han tomado la decisión de operar en Chile", concluyó.
Alcalde debe tomar liderazgo
A juicio de Claudio Nast es el alcalde Jorge Sharp quien debe jugar un rol importante en que la industria de cruceros vuelva a confiar en Valparaíso, sobre todo, tras las demandas que enfrentan a la empresa portuaria y TPS en el TDLC. "Es un tanto contradictorio decir que la solución la va a dar la EPV junto con TPS cuando en este momento hay demandas de una contra la otra en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, o sea, siguen enfrentados". En esa línea , considera que el jefe comunal tiene que asistir a la Feria Seatrade y demostrar "que Valparaíso entendió lo que perdió y en ese sentido transmitir que se está trabajando para encontrar soluciones".
años como máximo demoraría la estructura en estar en condiciones de comenzar a operar, si se aprueba. 3
millones supondría la inversión en una primera instancia, luego podría aumentar en US$ 7 millones. US$ 30