¿Han cambiado de opinión los vecinos de Miraflores Bajo? En 2007 expresaron interés por lograr que el sector fuera declarado Zona Típica, dentro de la normativa de la Ley de Monumentos Nacionales.
La petición buscaba el reconocimiento de los valores urbanos del sector, paisajismo, original trazado de calles y edificaciones tradicionales reflejo de una época de Viña del Mar que se ha ido ahogando bajo una lápida de hormigón.
Avanzando en la idea, en 2009 se ingresó un expediente al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), trabajo de los arquitectos Cecilia Jiménez y Mario Ferrada. El documento, se informa, tenía la firma de 348 propietarios y residentes del barrio y estaba avalado por otros 1.700 vecinos de Viña del Mar.
El arquitecto Ferrada, con el apoyo del diputado Rodrigo González, reactivó la petición y se reunió el noviembre pasado con dirigentes vecinales del sector, dando cuenta de una serie de observaciones técnicas al expediente. "Nada grave de ni de fondo", dice el profesional. Se pidió a los representantes del barrio una nueva consulta de opinión para revalidar y actualizar el apoyo, tarea encomendada por el CMN que, al parecer, no se ha hecho, sostiene. En esas condiciones y con los antecedentes de 2009 se llega al acuerdo del 12 de enero pasado, en que el Consejo de Desarrollo Patrimonial de Valparaíso (Cordep) acoge la petición primitiva de apoyar la declaración de Zona Típica (ZT) para Miraflores Bajo.
Reaccionó ante este acuerdo Cecilia Vidal Bravo, arquitecto y urbanista, presidenta de la Junta de Vecinos del barrio, llamando la atención respecto al apoyo a un estudio contratado hace 11 años el que, dice, "tuvo serias observaciones por parte de Monumentos Nacionales y, por lo tanto, no fue aprobado". Y se pregunta: "¿De qué expediente estamos hablando?".
Responde Luis Bork, presidente de Cordep, que los profesionales que lo elaboraron pidieron al organismo lo apoyara, pero que en todo caso quien resuelve la declaratoria es el CMN.
Recuerda además Bork que la petición original la apoyaban Eugenia Garrido, exalcaldesa y exconcejala; Agustín Squella, exrector de la U. de Valparaíso; Juan Mastrantonio, urbanista; además de seis concejales de la época, a lo cual se agregaba un proyecto de acuerdo de la Cámara de Diputados patrocinado por el hoy senador Francisco Chahuán.
La presidenta Cecilia Vidal advierte que la declaratoria de ZT tiene deficiencias, las que se deducen de polémicas surgidas en algunos sectores de Santiago, pero que también se abren ventajas para el barrio.
Tras el paso del tiempo, dudas y cambios de opinión ante una declaratoria que algunos ven como una carga y otros como una oportunidad, procede actualizar la consulta y el estudio mismo, logrando así una efectiva participación y decisión vecinal.