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Dura pugna por alturas divide a ediles y alcaldía de Jorge Sharp

VALPARAÍSO. Municipio propone modificación al PRC de un máximo de nueve metros de altura, iniciativa que no cuenta con apoyo del Concejo, ni siquiera de los ediles del Frente Amplio.
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Paolo Navia S.

Una modificación urbana que a primera vista debía ser aprobada con holgado apoyo por parte del Concejo Municipal de Valparaíso, hoy en día se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para la autodenominada "alcaldía ciudadana" de Jorge Sharp.

Hablamos de la modificación parcial al Plan Regulador Comunal (PRC) porteño, instrumento de planificación urbana que se encuentra en plena etapa de discusión y cuya piedra angular es la aprobación de una serie de modificaciones en la altura de dos seccionales de Valparaíso: uno va desde el cerro Esperanza hasta el sector afectado por el megaincendio de 2014 y otro abarca la zona alta de los cerros Esperanza y Mariposas.

El debate no ha estado exento de polémicas y opiniones cruzadas, principalmente entre los representantes del municipio y los ediles porteños, quienes no comparten la visión expuesta por la gestión liderada por Jorge Sharp, y por ello no aprobarían la propuesta de modificación expuesta por el municipio para regular la altura en los dos sectores antes expuestos.

Esta opinión de rechazo que es mayoritaria en el Concejo porteño también incluye a los arquitectos y concejales Claudio Reyes y Daniel Morales -ambos ganaron escaños en campaña con Sharp-, quienes no ven con buenos ojos la propuesta municipal basada en un abanico de opciones para la construcciones en altura, teniendo como límite un máximo de nueve metros para las edificaciones y no los doce metros propuestos por los concejales.

"Esta es una modificación parcial del Plan Regulador Comunal, cuyo objetivo inicial era sacar de la discusión del PRC definitivo la amenaza de las grandes torres en los cerros. Para eso, el Concejo Municipal decidió bajar la altura libre a doce metros, lo que equivale sólo a cuatro pisos, pero lo presentado por el municipio contempla viviendas de siete y nueve metros de altura, lo que excluye, por ejemplo, la vivienda social, segregando para estos efectos a un tercio de ciudad, además de 10,5 metros para equipamiento, lo que no permitiría la construcción de consultorios o escuelas sobre tres pisos, lo que no nos parece muy acertado", declaró Daniel Morales, concejal que representa al Pacto Urbano La Matriz.

En este sentido, el edil agregó que "si bien no una hay discrepancia de fondo, pues estamos de acuerdo prácticamente en todos los requerimientos de la ciudadanía, la diferencia está en la forma, puesto que ésta era una modificación exprés, para así resguardarnos de los edificios en altura en los cerros y para proteger la vida de barrio y su calidad de vida, pero ahora se incorporaron una serie de elementos que complejizan y entorpecen su aprobación, anticipando innecesariamente una discusión delicada propia del PRC".

La votación por parte de los concejales se llevará a cabo el próximo viernes 2 de febrero en un Concejo extraordinario que tendrá como único punto la modificación parcial al PRC.

De no ser favorable para el municipio, la instancia abrirá un nuevo escenario, en el cual tanto los ediles porteños como la alcaldía ciudadana deberán encontrar puntos de consenso tomando en cuenta que el congelamiento de permisos para edificaciones en altura superiores a los doce metros dejará de ser válido a mediados del presente año.

"Una de las cosas positivas de este proceso, es que en definitiva va a quedar zanjado un rechazo a las edificaciones en altura para toda el área urbana de Valparaíso en el sector del anfiteatro", declaró el concejal y expresidente del Colegio de Arquitectos, Claudio Reyes, quien agregó que "yo soy de la idea que a lo menos debería estar listo y resuelto el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco) antes de definir una medida de este tipo, tan compleja y estricta como la propuesta por el municipio".

Esta opinión fue compartida por concejales como Marcelo Barraza (DC), quien se mostró en desacuerdo con la modificación propuesta por la gestión de Jorge Sharp, argumentando que se cambiaron las reglas del juego durante la discusión del proceso.

"Nosotros, como Concejo, desde el 2012, y por una unanimidad, aprobamos el congelamiento de permisos para edificaciones en altura que superasen los doce metros, y eso era para resguardar los cerros y terminar con ese tipo de construcciones. Pero ahora la alcaldía nos presenta una modificación por siete, ocho y nueve metros, lo que inclusive impediría poder a los distintos subsidios habitacionales y sociales que imparte el gobierno, es decir, cambiaron las reglas", puntualizó Barraza, agregando que "esta modificación exprés debería ser por doce metros, que es algo que todos los concejales aprobamos, para así después ahondar en otras alturas cuando se discuta la constitución del PRC definitivo".

En esta misma línea, el concejal Carlos Bannen (UDI) fue mucho más crítico, precisando que la gestión de Jorge Sharp trató de engañar a los concejales modificando un acta de Concejo en la cual, supuestamente, los ediles aceptaban la propuesta de siete, ocho y nueve metros para las edificaciones en altura.

"La propuesta municipal es que la altura máxima sea de siete y nueve metros de construcción, sin embargo, la mayoría del Concejo optará por doce metros, y esto tiene su fundamento en varias situaciones. En primer lugar, porque se trató de engañar al Concejo modificando un acta donde supuestamente se habían aprobado los siete metros, y eso nunca fue así, y por lo tanto, activó las alarmas en todos los ediles", expresó Bannen, quien añadió que "el alcalde Jorge Sharp está más preocupado de cumplir sus promesas de campaña, aún cuando ello vaya en detrimento de la comunidad en general, pues dicha regulación de siete metros de altura podría tener lugar sólo en ciertos sectores, pero no es de aplicación general".

Por su parte, el concejal Iván Vuskovic (PC), avizoró una votación categórica en rechazo a la propuesta del municipio, argumentando que serán ocho los concejales que votarán en contra de las modificaciones parciales al PRC.

"No existen argumentos ni justificación y, por ende, creo que esta propuesta de la municipalidad de va a quemar en la puerta del horno, porque nadie la comparte. Además, a nosotros en una primera instancia se nos presentó una alternativa de doce metros y después, en una supuesta consulta ciudadana que fue en un lugar en específico y donde participaron solamente 51 personas, determinaron cambiar la fórmula, de manera que existen graves diferencias de métodos y de abuso de confianza que yo creo que va a terminar por desechar la propuesta municipal", declaró Vuskovic.

Ante este complejo escenario, Tania Madriaga , directora de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) de la municipalidad de Valparaíso, defendió la propuesta exhibida por la gestión de Jorge Sharp, precisando que representa los intereses de la comunidad porteña.

"El alcalde debe representar los intereses de la comunidad en el progreso económico y social de la comuna, y los concejales aportar a que este proceso se desarrolle con participación de los habitantes. En este sentido, el PRC forma parte de aquellos instrumentos de planificación con que cuentan los gobiernos locales para el ejercicio de sus facultades respecto al impulso de una estrategia de desarrollo local. De acuerdo a estos lineamientos, y a la orientación de la alcaldía ciudadana que ha promovido un gobierno local participativo, es que hemos puesto a disposición del Concejo una propuesta de modificación parcial del PRC que recoge los intereses de las organizaciones comunitarias que han presentado propuestas", puntualizó Madriaga, añadiendo que "esperamos que el Concejo apruebe una modificación que represente los intereses de los habitantes de Valparaíso".

En este sentido, y sobre los detalles de la votación por parte del Concejo Municipal, la Secpla porteña detalló que "el día de la votación los concejales contarán con la propuesta preliminar y un análisis de las observaciones que los actores comunales hayan realizado, las que pueden implicar modificaciones de fondo o sólo ajustes. Frente a cada observación y al análisis realizado por la Secpla a través de Asesoría Urbana, el Concejo se pronunciará incluyendo o no cada observación a la propuesta, lo que dará lugar a la propuesta final, la que quedará aprobada o volverá a presentarse al proceso de observaciones en el caso de que la propuesta sea modificada de manera muy profunda".

En tanto, y sobre las diferencias que la alcaldía ciudadana tiene con el Concejo incluyendo a los ediles Morales y Reyes, Tania Madriaga ve con buenos ojos el debate generado en torno a la modificación parcial del PRC, comentando que según su análisis, no hay que tenerle miedo a las diferencias que surgen durante un proceso democrático.

"Debemos tener claro que entre los actores de la comuna de Valparaíso y en el propio Concejo Municipal, hay un acuerdo respecto a evaluar como negativos los efectos que han producido en el territorio las construcciones de edificios de gran altura, y por ende, la propuesta sobre alturas que ha realizado la administración cuenta con límites que van entre los siete y los doce metros, donde la mayor proporción del polígono modificado contaría con un límite máximo de nueve metros", explicó la Secpla porteña.

En esta línea, la funcionaria municipal añadió que "en general los concejales, y los que forman parte del proyecto de la alcaldía ciudadana han planteado una discusión que ha problematizado la propuesta y ha instalado un debate que consideramos un aporte para que la ciudad tome esta decisión de manera informada. Yo creo que no hay que tenerle miedo a las diferencias, pues es natural que existan, más aún en el proceso democrático que hemos impulsado en el marco de esta modificación".

Finalmente, quien defendió el proceso de participación ciudadana ejecutado por la gestión de Jorge Sharp, fue Andrés Díaz, presidente de la fundación Buen Vivir, quien expresó que la construcción de un nuevo PRC junto a los habitantes de una ciudad, es un hecho exclusivo de la ciudad de Valparaíso, y que nunca se había dado en ninguna otra comuna del país.

"Esto en inédito en Chile, y en ese sentido, la municipalidad sigue dando garantías de que este proceso es distinto e incluye de manera efectiva a la ciudadanía para tomar decisiones tremendamente importantes para la ciudad, pues todas las municipalidades de Chile utilizan la modalidad de externalizar estos servicios, y acá se hizo de manera diferente", expresó Díaz.

"No hay que tenerle miedo a las diferencias, es natural que existan, más aún en el proceso democrático que hemos impulsado en el marco de esta modificación al PRC"

Tania Madriaga, Directora de la Secretaría, Comunal de Planificación"

"Esta modificación exprés debería ser por doce metros, que es algo que todos los concejales aprueban, para así después ahondar en otras alturas en el PRC definitivo"

Marcelo Barraza, Concejal DC"

"Se trató de engañar modificando un acta del Concejo donde supuestamente se habían aprobado los siete metros, pero eso nunca fue así y activó las alarmas en todos los ediles"

Carlos Bannen, Concejal UDI"

"Lo presentado por el municipio contempla viviendas de siete y nueve metros de altura, lo que excluye, por ejemplo, la vivienda social, segregando a un tercio de ciudad"

Daniel Morales, Concejal Pacto Urbano La Matriz"


"Los ediles están decidiendo si continúan con el monopolio"

Categórica. Así fue la opinión de Andrés Díaz, presidente de la fundación Buen Vivir, en torno a las diferencias que los concejales ciudadanos Claudio Reyes y Daniel Morales han expresado en relación a la propuesta de modificación parcial al PRC llevada adelante por la gestión alcaldicia de Jorge Sharp.

"Yo creo que los concejales ciudadanos están en una disyuntiva que me parece bastante decidora, porque por un lado quieren expulsar al gran capital inmobiliario, que es lo que hicieron con la propuesta de hasta doce metros de altura, pero por otro lado también están decidiendo mantener un monopolio del pequeña y mediano inmobiliario, que es precisamente donde trabajan ellos, pues Claudio Reyes es tasador y Daniel Morales tiene relaciones con empresas constructoras", precisó Díaz.

En este sentido, agregó que "el mediano capital inmobiliario está construyendo un sueño en Valparaíso. Es decir, expulsamos al gran capital y nosotros nos quedamos con el monopolio, porque los cuatro pisos de altura se pueden extender".

2 de febrero se llevará a cabo en el Concejo Municipal la votación para la modificación parcial del Plan Regulador Comunal para dos seccionales del área urbana de Valparaíso.

12 metros es la altura que los concejales porteños han propuesto para la modificación parcial del Plan Regulador Comunal. Alcaldía ciudadana propone siete, ocho y nueve metros de altura.