"El muralismo en Valparaíso es muy potente; es un proceso donde hay que trabajar la integración"
Tenían entre 17 y 18 años cuando formaron las Brigadas Ramona Parra (BRP) en el año 65. Empezaron rayando calles y pegando afiches, los murales vinieron después. Cuando ganó Salvador Allende se les ocurrió escribir las 40 primeras medidas del gobierno en las calles. "Entonces alguien dibujó una paloma, que era la Vía Pacífica al Socialismo; alguien dibujó una espiga, que era el derecho al pan; alguien hizo un engranaje de fábrica, que era el derecho al trabajo. Desarrollamos una caligrafía en función de símbolos y traspasamos el filete negro a los murales. Por eso todos los murales de la BRP tienen un contorno negro", explica Patricio Madera, uno de los fundadores y miembro de la Coordinadora Latinoamericana de Muralismo.
Recuerda que "llegamos a tener alrededor de 400 brigadas en las escuelas, en las poblaciones, en todos lados. Llenamos el país de murales. Tanto así que Roberto Matta -quien llevó la pintura chilena al universo- vino desde Europa a ver qué estaba pasando en Chile con los brigadistas y nos dijo 'niños, no tienen idea de lo que han hecho. No tienen conciencia. Han llenado el país de murales y son autodidactas'. Estaba asombrado porque el mural mexicano y todas las experiencias previas habían sido académicas. Con nosotros, que nos topamos con la brocha, nació el muralismo de forma colectiva".
Tras el 11 de septiembre del '73 los murales se borraron y Madera, como muchos otros, se fue a Europa. "Ahí perfeccionamos la estética del mural. Recorrimos e hicimos murales por toda Europa. Cuando regresé a Chile por los años 80 primero hacíamos murales en locales, luego en universidades, hasta que el 84 hicimos el primero en la Población La Victoria. Duró dos horas y lo borraron. Los volvimos a pintar y lo volvieron a borrar. La quinta vez ya no lo borraron más y ése fue el primer hito de resistencia del muralismo", comenta.
Y sigue: "En la antesala del plebiscito había cientos de brigadas haciendo murales, pero ya no era las BRP solas, sino que surgieron otros estilos y otros grupos. Y eso no ha muerto hasta el día de hoy. Especialmente en Valparaíso, donde el muralismo tiene una presencia impresionante".
-¿Por qué se raya tanto en Valparaíso?
-Esto tiene que ver con la participación y oportunidades, que no las tienen. Y su manera de rebelarse es rayando, pero si les generamos los espacios, obvio que se va a terminar el problema. En Amsterdam, en Inglaterra, en Francia hay lugares donde ellos pueden hacer murales y además les dan los materiales. El mural puede durar 24 horas y así terminaron el problema. Eso ocurre en toda Europa. Hay que darles participación, hay que acogerlos, integrarlos. Si los tenemos al otro lado de la vereda, esto no se va a solucionar jamás.
-¿Qué le dice a quienes el grafiti y el mural les molesta?
-Que son procesos. En algún momento esos jóvenes ya no van a estar satisfechos con los rayados y empiezan a mirar, a acercarse y hay que apañarlos, y decirles que, más que escribir tu nombre, ésta es otra posibilidad, que puedes tomar la brocha como un elemento de comunicación y todas tus inquietudes estamparlas en el muro. Nosotros predicamos con el ejemplo, y si somos pintores que queremos entregar mensajes, nos gusta que los niños se acerquen. En el mural del terminal se acercaron dos grafiteros y pintaron con nosotros.
-¿Se puede ordenar el muralismo y el grafiti en Valparaíso?
-Perfectamente. Eso se logra con coordinación. Los jóvenes y niños llegan a mirar cuando pintamos los murales. Ellos están observando y se dan cuenta de que ese es el camino, y que eso es lo que hay que hacer. Los niños tienen una energía maravillosa que se puede conducir.
-¿Cuál es la vigencia de las BRP?
-Son un referente y un legado porque nosotros inventamos el muralismo en Chile, ya que antes no existía. A mí me interesa la formación, que esto perdure en el tiempo, porque las BRP siguen vigentes en todo el país.
-Eso explica, por ejemplo, que el grupo musical Tikitiklip realizara un trabajo musical para niños animado por artersanía chilena donde incluyó el tema El soldado Trifaldon inspirado en las BRP.
-Es un trabajo maravilloso. Nos da satisfacción cuando se ocupan las imágenes de las BRP como soporte de carátulas de discos, de libros, videos. Eso nos confirma que estamos en el camino correcto. Yo hago talleres con niños en las escuelas. Ahí replicamos y queda la semilla. No hay mejor lugar que la escuela.
-A su juicio, ¿cuál es el aporte del muralismo?
-Esencialmente la comunicación para transformar. Nuestro andar es la calle, el muro... Y teniendo un infinito respeto por la academia, uno ve cómo se quiere controlar desde un estatus a través, por ejemplo, de instalaciones artísticas o el mismo patito que llegó inflado. ¿Pero qué es eso?, ¿cuál es el aporte de poner una rama y colgarle un nombre o qué aporte es poner un pato inflado? ¿Cuánto se gasta en eso?.
-¿El mensaje es importante?
-Ahí hay un proceso. El grafiti parte del desarrollo de una cosa personal que es escribir tu nombre, y hay ciertos grados de ego. Pero ellos empiezan a vivir su proceso, pasan a otra etapa y vemos maravillosos murales de grafiteros comprometidos con un mensaje. A nosotros no nos interesa la estética, ni la belleza, las flores y los pajaritos. Un mural tiene que comunicar, tiene que hablar, que la gente se encuentre, medite y dialogue con ese muro. Ese es nuestro objetivo y a raíz de eso, organizamos en su momento el Encuentro Internacional de Muralismo, el primero en Chile. En Osorno hicimos 18 murales monumentales, y en Valparaíso llegaron 35 pintores de distintos países junto a 25 jóvenes chilenos a pintar. Ahí hicimos un mural en el terminal de buses en homenaje a Violeta Parra de 300 metros cuadrados (8 de altura y 30 de largo). Cada pintor tomó una canción de Violeta y la estampó en el muro. Es que lo que pasa en Valparaíso es muy interesante.
"El aporte del muralismo es la comunicación para transformar. Nuestro andar es la calle, el muro, y teniendo un infinito respeto por la academia, uno ve cómo se quiere controlar desde un estatus a través, por ejemplo, de instalaciones artísticas o el mismo patito que llegó inflado y yo me pregunto ¿qué es eso? ¿cuál es su aporte? "."