Frases
"Es básico que el alcalde vuelva a tener diálogo con los concejales"
"La avenida España no le costó salida a un director de Serviu. Es un proyecto muy deseado en la región"
— Paulina Saball — Ministra de Vivienda y Urbanismo"Es básico que el alcalde vuelva a tener diálogo con los concejales"
"La avenida España no le costó salida a un director de Serviu. Es un proyecto muy deseado en la región"
— Paulina Saball — Ministra de Vivienda y UrbanismoHace poco Talcahuano era sólo visitado por balleneros extranjeros o una que otra embarcación que recorría las costas de Arauco por pesca de lobos; pero ahora la situación es diferente. Hoy ese puerto cuenta al presente con 11 buques balleneros, los que han hecho gran negocio y fomentado una industria casi desconocida para nosotros.
Desde ayer se halla en este puerto, el vapor norteamericano "Santa Ana", el primero de la United States and Pacific Line, que viene a nuestro país, iniciando un nuevo servicio naviero. Este le permitirá a nuestro país disponer de un flete considerable -ya que es una nave grande y moderna- en beneficio de nuestro comercio.
En sesión efectuada al mediodía de ayer, la Municipalidad de Quilpué otorgó al poeta, escritor y periodista, Daniel de la Vega, la categoría de Ciudadano Ilustre. La distinción le fue concedida por el constante recuerdo de su tierra natal - Quilpué - que el escritor ha remarcado en gran parte de las ambientaciones de su obra literaria.
Con promesas de "buena conducta" una delegación representativa de la actividad portuaria de Valparaíso viajará a Miami al encuentro mundial de cruceros con el fin de recuperar las recaladas de esas naves de turismo, perdidas tras presiones gremiales y problemas con sitios de atraque en el terminal.
Esos hechos determinaron que el puerto dejará de recibir el 60% de esos barcos. La situación derivó en cargos y descargos, pero finalmente se ha llegado a positivos contactos. Así, en reunión encabezada por el gerente general de la estatal Empresa Puerto de Valparaíso, Gonzalo Davagnino, con la participación de dirigentes de la Coordinadora Marítimo Portuaria que reúne a los sindicatos de estibadores de TPS, Uniport, Ultraport y Contraporchi, se aseguró la voluntad de no insistir en presiones laborales que afectaron a las recaladas de naves.
En el encuentro se formalizó una invitación a los dirigentes para que se incorporaran a la delegación porteña que viajará a Miami a la reunión que se realizará a principios de marzo. El grupo busca rescatar la confianza de los operadores de cruceros, tras los episodios que determinaron el traslado a San Antonio ante situaciones que afectaron directamente a los pasajeros de esas naves que vieron alterados sus itinerarios.
El rescate de los cruceros es tarea difícil. Los operadores planean sus circuitos con años de anticipación y requieren plena seguridad de contar con sitios de atraque, atención para los viajeros y abastecimiento de naves.
Por otra parte, es necesario mirar con atención la importancia del tráfico de cruceros que por temporada significa un ingreso al país de U$ 100 millones, independientemente del punto de recalada.
De esa cantidad, parte significativa que correspondía a Valparaíso, se perdió. No es el momento de llorar sobre la lecha derramada, pero cada uno de los intervinientes en el problema debe asumir su responsabilidad y evitar conductas que nuevamente puedan afectar al movimiento que aún llega a Valparaíso. Además, se debe tener presente que San Antonio ha acogido con eficiencia la atención de los cruceros y busca conservar los beneficios de esa actividad.
En lo general hay que recordar que el turismo, en sus diversas formas, es vulnerable ante diversas variables. Ahí está el caso de Brasil y la amenaza de la fiebre amarilla, problema de incierto control que afecta a la actividad.
En el caso de los cruceros los problemas eran perfectamente controlables, pero no se asumieron a tiempo con decisión. Cabe confiar en que las gestiones que se harán en Miami logren resultados. Lo ocurrido es una costosa experiencia a tener en cuenta.
Durante las últimas décadas Chile experimentó la paradoja de disminuir los niveles de pobreza según ingreso manteniendo al mismo tiempo altos niveles de desigualdad social. En un esfuerzo por comprender esta realidad social en la Región de Valparaíso, fue lanzado a fines del año pasado, el Primer Índice Regional de Inclusión Social (IRIS). Se trata de una iniciativa del Centro Regional de Inclusión e Innovación social de la Universidad Viña del Mar. El instrumento analiza desde una perspectiva multidimensional el grado de inclusión social de la región de Valparaíso.
En específico, el IRIS mide de qué manera las comunidades acceden a servicios sociales, espacios físicos, autodeterminación, procesos de toma de decisiones y mecanismos de redistribución. Entre los principales resultados destacan las comunas de tamaño medio y en menor medida el Área Metropolitana de Valparaíso, como los territorios con mayores oportunidades de inclusión social. Junto con lo anterior, constatamos que el repertorio de indicadores sociales disponibles a nivel comunal únicamente permite mediciones parciales del fenómeno de la inclusión social. Actualmente, no es posible medir el acceso de personas en situación de discapacidad al mercado laboral en San Felipe, ni medir la brecha salarial hombre-mujer en Viña del Mar, el grado de participación en organizaciones de las comunidades en La Calera, como tampoco conocer la mixtura social de los barrios de Quillota.
¿Qué implicancias tiene para la inclusión social de las comunidades de la Región la inexistencia de estos indicadores? Recurriré a la siguiente imagen para explicar el problema anterior. Si en los espejos laterales de su automóvil surgen puntos ciegos las posibilidades de reaccionar ante un problema u objeto disminuyen. En las políticas sociales ocurre algo similar ya que la falta de indicadores comunales en áreas sociales sensibles por ejemplo personas en situación de discapacidad, brecha de género, participación o acceso a bienes culturales, actúa como puntos ciegos que impiden levantar estrategias pertinentes.
Se plantea (Colomer, 2009) que lo distintivo de la política es su rol de proveer bienes públicos y redistribuir recursos entre los miembros de la sociedad. Sin embargo, si los insumos que guían las decisiones políticas resultan inadecuados la función central de la política social se ve afectada. Así, la discusión sobre los puntos ciegos del sistema de indicadores sociales asoma como un asunto central en la discusión sobre el proceso de modernización del Estado. Se reconoce en esta materia avances como la Ley de Transparencia y Acceso a la Información. Sin embargo, entre los aprendizajes que deja el IRIS 2017 destaca que para mejorar la capacidad que el Estado se deben revisar y generar indicadores comunales en áreas sociales que hoy están invisibilizadas.
La inclusión social se ha instalado en Chile como problema ineludible de estudio y agenda política. Esto abre la oportunidad de trabajo colaborativo entre organismos públicos y universidades regionales para avanzar en la construcción de indicadores que insumen estrategias pro-inclusión a nivel local.
Dr. César Cáceres Seguel
Investigador del CRIIS - UVM