Cooperativa limachina ganó valioso premio internacional con novedoso sistema de reciclaje
REGIÓN. Weltun Mapu, iniciativa que reutiliza residuos agrícolas, se adjudicó el prestigioso galardón BID a la Calidad, en la categoría Oro, y viajarán a Suiza.
Un importante reconocimiento internacional obtuvo la Cooperativa Agrícola de Reciclaje y Valorización de Residuos Agroindustriales y Comunitarios Weltun Mapu, compuesta por 12 agricultores limachinos que transforman los desechos de las plantaciones de tomates en compostaje para nuevas plantaciones, labor que les valió el Premio BID (Business Iniciative Direction) a la Calidad, en la categoría Oro, por lo que viajarán a la Convención Internacional BID a la Calidad que tendrá lugar en Ginebra, Suiza, los días 14 y 15 de abril.
El encargado de Operaciones de la cooperativa, Jorge Sánchez, expuso que Weltun Mapu "se hace cargo de los residuos que genera la agroindustria y los residuos comunitarios a través de un concepto que no se conoce y no se maneja normalmente, que es la valorización no sólo a través del reciclaje, sino que lograr un valor adicional a los residuos, que normalmente le llamamos basura y que van a dar a lugares inadecuados. Nosotros lo que hacemos es ser una opción para que vaya a un destino donde esos residuos sean valorizados y transformados en algo que va a ser útil nuevamente para la industria u otro proceso".
Por su parte, el gerente de la cooperativa, Pablo Rubio, explicó que se están haciendo cargo de los residuos que genera la industria del tomate en la zona de Limache y Olmué.
En ese sentido, la cooperativa "es una opción para la correcta gestión de los residuos orgánicos, como los desbrotes y las matas después de que el proceso cumple su ciclo comercial y cultivo. Lo que se hacía antes era destinar estas matas a esteros o quemas y nosotros somos una opción para que eso no ocurra, valorizando estos residuos a través de un proceso de compostaje, en primera instancia, mientras que en una segunda instancia vamos a empezar a trabajar con los plásticos que genera esta misma industria, como las cintas de riego o los plásticos de invernadero", agregó Rubio.
En la cooperativa Weltun Mapu, además de los 12 agricultores, hay un gerente y tres personas externas que hacen mantención de las pilas de compost, quienes contaron con la colaboración y la guía de Corfo.
Los residuos orgánicos los transforman en un compost que actúa como fertilizante natural para las nuevas plantaciones y trabajan en un área de 50 hectáreas, lo que equivale a 1 millón 400 mil plantas. "Hasta el momento, hay una estimación real que son 200 metros cúbicos de compost por hectárea de residuo", detalló Rubio.
La innovación, añadió, consiste en que "los residuos de cultivo intensivo se inoculan con microorganismos benéficos tomados del cerro La Campana y lo que hacemos es aumentar su volumen y luego inoculamos estas plantas. El compost que nosotros producimos es materia orgánica, efectivamente, pero también con una alta carga de microorganismos benéficos que permiten transformar esto en un biofertilizante".