Correa aterriza en la comedia con una cinta sin humor burdo
CINE. El actor es uno de los protagonistas de "Swing", cinta dirigida por Luis Smok y que se estrena este jueves en los cines nacionales.
Tiago Correa y Luis Smok tienen algo en común: nunca habían hecho una comedia para cine. El trabajo que los unió fue la película "Swing", donde el primero es el protagonista y el segundo, el director. "Me motivó muchísimo el guión", comenta el actor, quien anoche junto al realizador presentó la cinta -que se estrena este jueves en los cines nacionales- en una función especial para el Club de Lectores de "El Mercurio de Valparaíso".
"Me llamó mucho la atención la capacidad que tiene el guión de hablar de ciertos temas -como la maternidad, la paternidad, de preguntarse qué es el amor y amar hoy en día, qué son las relaciones de pareja-, de una forma cómica, pero haciéndose cargo también de ellos", asegura Correa.
El actor, además, dice que no se trata de "un humor burdo", por lo que la define como "una película inteligente". Según él, ofrece un humor más situacional, lleno de "tragicomedia. Para mí, la tragicomedia al final siempre es lo más chistoso".
Desde esta perspectiva, manifiesta que esta película "sí me pareció que tenía mucho contenido detrás de la risas. Entonces, dije, es una muy buena oportunidad para experimentar en lo que es la comedia, que nunca había hecho en cine".
El gran pie forzado
"Swing" se centra en dos parejas. Una de ellas muy formal y estable compuesta por Gustavo (Héctor Morales) y Dolores (Elisa Zulueta); y otra más liberal conformada por Pedro (Tiago Correa) y Camila (Daniela Ramírez).
Los cuatro son amigos y, debido a los problemas económicos de Pedro y Camila, son invitados a vivir con Gustavo y Dolores. Los roces en la convivencia llegan a su máximo esplendor cuando hacen un intercambio sexual de pareja.
Luis Smok cuenta que lo primero que se le ocurrió fue el conflicto swing, pues "me parece que es una situación súper límite. Yo creo que de otras se puede salir, se conversan las cosas de plata o una infidelidad".
-¿Y un trío?
-En el trío, por último, tienes el tema que, aunque sea consentido, siento que siempre hay un ganador y un perdedor, uno que entrega la pareja y otro que recibe. Al hacer un swing todos están en igualdad de condiciones.
Correa acota que, además, no se trata de "un swing cualquiera. Es con la pareja amiga de tu vida". "Todos tenemos la pareja de amigos con las que vas de vacaciones, sales a comer, eres el padrino de su hijo. Y ésa es la situación: esas dos grandes parejas de amigos que se apoyan en todo, que viven este swing y ven cómo todo se desmorona".
Para ponerle más cizaña a la historia, los cuatro al día siguiente tienen que seguir viéndose las caras.
Comedia generacional
Otro de los aspectos que ambos destacan es la construcción de los personajes, donde ninguno es héroe o villano. Smok confiesa que en el guión intentó "no jugar con el cliché". "Las personas, al igual que los personajes, tienen muchos matices. No me gusta trabajar con el bueno es bueno, el malo es malo, el tonto es tonto, la rica es rica, sino que un personaje que es súper positivo y que quizás es el héroe de la historia tiene cosas malas, tiene su lado sombrío como todos tenemos", asegura el realizador.
En ese sentido, reconoce, pensó que si podían tocar esa tecla dejarían de lado la superficialidad con la que se asocia generalmente a la comedia e iba a ser más completa. Por ello, considera que los personajes que aparecen son absolutamente reconocibles.
"Es muy rico no saber de parte de quién te quieres poner. Ese reconocimiento con esos personajes, que son súper de carne y hueso, en una comedia te permite hacer el viaje interno donde te preguntas ¿qué me pasaría a mí en una situación así?", manifiesta el protagonista.
Ambos también concuerdan en que se trata de una comedia generacional. Según dice el actor hoy en día es casi normal en las nuevas generaciones tener relaciones monógamas o poliamorosas, "pero es súper interesante que esa discusión aparezca, desde el humor, para la generación de 35, 40 años, donde nosotros -aparentemente- tenemos la vida formada de una manera".
Smok acota que "siento que la película le habla a una generación puntual, que tiene ver con esta generación previa a los Millennials y que está en un lugar para dónde quieren ir, si realmente están viviendo como lo que ellos quieren vivir, o realmente están quemando etapas sociales, y a mí me gustaría especialmente tocar ese tema en esa generación".
Tiago Correa y Luis Smok esperan, por supuesto, que mucha gente vaya al cine. Y el actor no escatima en adjetivos: "Es una película que está súper bien hecha, súper bien filmada".
Descarta, a su vez, las críticas que se hacen en torno a la comedia: "Creo que hemos tenido una mala visibilización y una mala opinión de las comedias". "Hay muchas que se hacen como al lote, y creo que en el último tiempo en Chile se están haciendo muy buenas comedias y es un camino que se ha trabajado cada vez mejor", concluye el actor que se encuentra filmando una serie nueva en Punta Arenas.
"("Swing") sí me pareció que tenía mucho contenido detrás de las risas. Entonces, dije, es una muy buena oportunidad para experimentar en lo que es la comedia"
Tiago Correa, Protagonista de la cinta"
El reality interno que vivió el elenco de la película al filmar en una casa
Tiago Correa comenta que conocía a los tres compañeros con los que debió compartir set, pero la película sirvió para acércalos más. "Creo que logramos un fiato súper bueno", comentó, junto con alabar de paso la dirección, pues "logramos tener un lenguaje en común de humor".
"Lucho nos llevó a un lugar donde menos era más, realmente; donde había que confiar en la situaciones, en la escena, en la historia y en lo que se iba a desencadenar y cómo, era lo divertido", precisó.
El actor agregó que la relación entre los cuatro fue como si estuviesen en un reality, pues "grabamos el 90% de la película en una casa", casi por cuatro semanas. En ese sentido, decía que desayunaba en su casa y luego partía al set, para estar todo el día allí. Incluso, tenían una pieza donde ensayaban.
"Fue súper rico", aseguró Tiago Correa, añadiendo que "creo que eso fue un acierto, porque también nos dio una pertenencia a la historia, en la historia pasaba eso de que están viviendo los cuatro juntos, y a nosotros nos estaba pasando eso".
- ¿Y hubo problema de convivencia como en la película?
- No. Menos mal que no. Eso hubiese sido terrible (risas).
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