Paolo Navia S.
Como un político que muy pocas veces pierde la cordura. Así describen sus cercanos al excandidato presidencial José Antonio Kast, quien a través de un discurso frontal de ideas conservadoras -con frases que con frecuencia suenan provocadoras- ha logrado dominar la agenda de discusión pese a que ya pasaron más de cuatro meses desde la primera vuelta.
Por ese estilo, Kast ha debido enfrentar las duras críticas de quienes no comparten sus puntos de vista, emplazamientos de opositores y hasta agresiones como las que sufrió en la Universidad Arturo Prat de Iquique, donde Kast recibió golpes y empujones de un grupo de jóvenes que no simpatiza con sus planteamientos políticos.
A ello se sumó la reciente polémica de Semana Santa, a raíz de lo ocurrido en Valparaíso, específicamente la plaza Waddington, lugar donde el Centro Cultural de Playa Ancha realizó la tradicional quema del Judas y para ello usó la imagen de José Antonio Kast como protagonista del evento al construir un muñeco gigante con la cara del excandidato presidencial.
La situación molestó a José Antonio Kast, quien criticó que "en el evento no hubo nada cultural, pues se hizo un llamado a quemar una figura pública en concreto. En este punto, el tema tomó una connotación distinta fruto del llamado que hace Manuel Riesco de detenerme 'a palos' y de la violencia que viví en la universidad Arturo Prat, y por ende, esto vendría a ser el corolario de la normalización del uso de la violencia en política y eso es algo que yo no me voy a cansar de denunciar".
- ¿Qué le parecieron las palabras del alcalde Jorge Sharp, quien le restó importancia al hecho?
- Cuando leí que el alcalde Jorge Sharp dijo que esto era un evento cultural y que hay que respetarlo como una tradición, yo creo que ahí ya se perdió el sentido común de manera completa, porque no porque esto se haya realizado en ocasiones anteriores quiere decir que sea una tradición que hay que fomentar, sino que por el contrario. En este punto, lejos de poner este acto como ejemplo, sitúa la quema del Judas desde un punto mucho más violento, pues dice que el tema no le interesa porque está construyendo obras, pero esas son obras para personas, las cuales deben vivir en paz, y con esto ratifica en parte su actuar anterior a ser alcalde.
- Los organizadores precisaron que cualquier parecido de usted con el Judas es mera coincidencia.
- Eso es grave, porque de acuerdo a lo que pude ver hicieron un llamado o votación virtual y, por lo tanto, el mono que se quemó tenía nombre y apellido y era el mío. Y hoy que queda de manifiesto que es una acción violenta, van a buscar cualquier excusa para argumentar que es un tema cultural y tradicional, pero realmente lo que están haciendo es fomentar el uso de la violencia como herramienta política.
- Usted visitaría la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) durante esta semana. ¿Eso sigue en pie?
- Claro que sí, pues no nos podemos sentir intimidados por este tipo de situaciones porque hoy me toca a mí, pero mañana le puede tocar a cualquiera, y si no condenamos estos hechos, esto sólo va a crecer en contra de las personas que puedan pensar distinto.