Mejorar la sensación de seguridad de la comunidad en base a medidas concretas es la premisa con la cual está trabajando el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. La comunidad merece y debe vivir en paz y tiene que sentir que retoma la normalidad de la vida de barrios que siempre tuvo y que, por causas diversas, perdió hace mucho tiempo. Eso nunca debió haber sucedido.
¿Es posible que sintamos temor si dejamos solos a nuestros niños cuando salen a jugar? ¿Nos da miedo cuando regresamos de noche a la casa? ¿El comerciante del barrio está pensando en cerrar su local por los asaltos? ¿Hemos escuchado de robos y lanzazos a familiares o conocidos? En muchos casos, la respuesta es sí. Y hoy tenemos pruebas tangibles y testimonios que dan cuenta que la forma cómo se ha abordado este problema en los últimos años no ha sido la correcta.
Con ese horizonte y con miras a enmendar el rumbo, estamos trabajando una estrategia policial distinta a lo que se venía realizando, que tiene como base el trabajo afiatado entre la autoridad y las policías y que considera como uno de sus pilares fundamentales los controles preventivos, el trabajo directo con la comunidad y el despliegue policial.
¿De qué se trata? Tal como ocurrió previo a Semana Santa en la Provincia de Marga Marga -y como se realizará en próximos fines de semana largo-, consiste en un accionar inteligente, proactivo, en que se desplegaron dispositivos policiales en diversas partes de la provincia para abarcar desde controles de identidad hasta fiscalizaciones por velocidad y alcotest.
Junto con ello, también establece un trabajo directo y permanente con la comunidad, tanto con vecinos como con las organizaciones y juntas de vecinos de diferentes sectores de la provincia, a objeto de conocer de primera fuente cuáles son los problemas que más le aquejan y qué tipo de soluciones querrían ver implementadas.
Pero al mismo tiempo, bajo una lógica distinta en la forma de entender la vinculación de las policías con la comunidad, el Gobierno inició una estrategia mediante la cual las formaciones policiales y el envío de los oficiales a las poblaciones se hace desde las mismas plazas públicas o paseos peatonales, de modo que la comunidad observe y sienta cercana y presente a quienes están encargados de su resguardo y protección.
Tal como lo ha manifestado el Presidente Piñera, este trabajo considera además el control eficaz de los delitos, mejorar la coordinación de las instituciones que velan por el orden y la seguridad, y lograr un mayor control de las armas.
La seguridad de nuestro país depende de nosotros, Chile lo hacemos todos.
María Carolina Corti
Gobernadora de la Provincia de Marga Marga