Desde que hace cerca de tres años incursionó por primera vez en la halterofilia, hoy Ezequiel Castro vive uno de sus momentos más dulces de su incipiente carrera.
A principios de abril, el pesista de 19 años participó por en el campeonato nacional que se desarrolló en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago, y lo hizo teniendo una actuación sobresaliente. Se coronó campeón en la categoría juvenil (sub 20) en la modalidad de arranque tras levantar 110 kilos, y obtuvo el segundo lugar en envión, con 138 kilos, tres kilos menos que el ganador. También fue vicecampeón en la sumatoria total, perdiendo por apenas un kilo con el actual monarca juvenil.
"Era algo que tenía en mi cabeza hace rato, subirme a un podio nacional. Sabía que se podía", cuenta Castro, quien ha tenido un ascenso meteórico pese a comenzar a practicar tarde esta disciplina.
Su llegada a la halterofilia fue casi una casualidad. Su primo mayor, dueño de un gimnasio de crossfit, que incluye dentro de su práctica las pesas, lo invitó a participar y así fueron sus inicios. Poco más de un año pasó para que finalmente fuera derivado a Jorge Adones, técnico avanzado de halterofilia en el Centro de Alto Rendimiento Regional en Valparaíso.
"Él vio que había cierto potencial, y me dijo que siguiera entrenando y subiera mis marcas para solicitarme como seleccionado regional. En unos tres meses me aceptaron rápidamente", explica Castro.
Como es habitual, ha sido una carrera llena de sacrificios, teniendo que compatibilizar los entrenamientos diarios, de lunes a sábado, con sus estudios de pedagogía en Educación Física en la Universidad Católica de Valparaíso.
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y ya empieza a cosechar algunos frutos. "En la última competencia el técnico de la selección nacional preguntó por mí porque había hecho un buen trabajo. Quizá me invitan a entrenar en las vacaciones de invierno como para probarme. Eso es algo que no me imaginaba para nada, lo veía muy lejano", sostiene.
Por ello se pone metas a corto plazo, y lo primero es mejorar sus marcas, apuntando a 120 kilos en arranque y 150 en envión.
"Se ve lejos, pero cuando uno va logrando lo que desea, se da cuenta que si se quiere, se puede", cierra Castro.
kilos en arranque levantó Ezequiel Castro para coronarse como campeón juvenil en dicha modalidad. 110