Chillán en alerta por explosión y sismo en complejo volcánico
NEVADOS. La Onemi mantiene su atención en la zona, ante eventuales problemas.
Las autoridades de la Región del Biobío están en alerta luego de registrarse una explosión al interior del complejo volcánico Nevados de Chillán durante la noche del viernes, seguida de un sismo de magnitud 3,7 en la escala de Richter, informó el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
El complejo cordillerano ha registrado un aumento de su actividad y una erupción mayor podría ocurrir "en cuestión de días o semanas", dijeron los funcionarios.
La explosión -considerada como la de mayor energía en lo que va del ciclo eruptivo iniciado el pasado 5 de abril - ocurrió a las 20.55 horas del viernes y "es posible que haya destruido parte del domo (especie de placa que cubre al material incandescente), emitiendo elementos balísticos alrededor del cráter Nicanor, lo que podría ser corroborado mediante un sobrevuelo", señaló el Sernageomin.
El organismo matizó, no obstante, que la comunidad cercana al volcán no había reportado ninguna anomalía relacionada al evento, el cual no fue posible registrar visualmente debido a las condiciones meteorológicas.
Los instrumentos de medición ubicados en las cercanías, hasta ayer, "no registraron cambios en el comportamiento sísmico del volcán", precisó el Sernageomin. Sin embargo, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) amplió la zona de potencial peligro, además de mantener en alerta amarilla a las localidades de Pinto, Coihueco y San Fabián.
El entorno del Nevados del Chillán se mantiene en alerta desde el 31 de diciembre de 2015, señal que ha llegado a naranja en algunas oportunidades, aunque se mantiene en amarilla desde el 5 de abril.
El complejo cordillerano, ubicado en una zona turística, está formado por 18 volcanes, tiene una altitud máxima de 3.212 metros y es uno de los más activos del país.
Según el Sernageomin, los Nevados de Chillán se formaron hace unos 650 mil años. En 2015 y 2016 se registró actividad en el volcán Nuevo y otros pulsos eruptivos, los que formaron el domo.