Durante el presente año la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso cumple noventa años de fundada. Es, por ende, la cuarta universidad más antigua de Chile republicano. Desde que inició sus actividades hasta la fecha ha aportado un contingente importante de profesionales al país, junto a las demás universidades no estatales con que éste cuenta. Hasta los años 80 el Estado solo ha contribuido con la educación superior mediante la Universidad de Chile, que heredó de la Monarquía; la única institución universitaria creada por aquél después fue la Universidad Técnica del Estado en 1947, sobre la base de la Escuela de Artes y Oficios fundada en 1849. En 1981 la Universidad Técnica del Estado fue convertida en Universidad de Santiago por el gobierno militar. Lo anterior significa que el peso de la educación superior en Chile lo han llevado las universidades no estatales, por lo cual parece justo que el Estado, a partir de cierto momento, haya empezado a sentir la necesidad de contribuir con su financiamiento, por más que en los últimos tiempos este deber haya solido ser discutido.

La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en el lenguaje que se ha impuesto hoy, es una institución compleja, lo que alude a la variedad de las disciplinas que se cultivan y enseñan en ella. De hecho, es solo la Facultad de Medicina la que le falta. La disciplina que durante mucho tiempo estuvo concentrada en una unidad académica, la filología, hoy se enseña en diversas escuelas e institutos; y no estoy seguro que la medicina sea algo más importante que la filología en una universidad, por más que aquella ciencia se encuentra en los orígenes de la universidad en la Edad Media.

En el pasado, las universidades eran civiles o eclesiásticas, vale decir, solo se reconocía la facultad de crearlas el rey o al papa. El Estado moderno heredó del primero su facultad para establecer estas instituciones, que suele ser empleada en países nuevos en donde no existía una universidad pontificia o real. La facultad papal se concentró en la creación de universidades católicas; lo que ente de la Revolución francesa carecía de sentido pues todas eran católicas, con independencia de haber sido establecidas por el rey o el papa. Lo de "universidades católicas", pues, es propio de un ambiente oficialmente laicizado.

El próximo miércoles entra en vigencia la Ley 21.070 que establece normas para el ingreso y permanencia en la Isla de Pascua. Disposición inédita en nuestro país que tiene como objetivo mitigar los graves problemas que afectan a ese territorio insular de interés universal que se ha convertido en importante polo turístico, punto recurrente para diversas investigaciones y también como residencia de personas atraídas por un lugar lleno de tradición y leyenda. Ese interés ha hecho que los residentes permanentes de la isla lleguen a 7.750 personas, de las que un 45,9% corresponde a población rapanuí, 51,4% a chilenos continentales y el 2,7% a extranjeros.

A esa población se suman importantes corrientes de visitantes favorecidas por una expedita conexión aérea con el Chile continental. Hay que considerar que un solo vuelo de línea transporta casi 450 personas. Toda esta carga demográfica se concentra en una superficie de 164,9 kilómetros cuadrados. Haciendo una comparación Rapa Nui, administrativamente provincia de la Región de Valparaíso, en superficie es levemente superior a la comuna de Quintero. Para los pascuenses, los principales problemas son la acumulación de basuras, la cantidad de vehículos, la migración y, precisamente, el exceso de población. La norma que entra en vigencia establece que todo chileno o extranjero que ingrese a Pascua podrá permanecer un máximo de 30 días.

Esta disposición busca mantener la sustentabilidad de un territorio acotado y aislado que acoge además de los sistemas y servicios necesarios para la población habitual, inversiones turísticas y actividades asociadas a la atención de visitantes que, por otra parte, generan ingresos y fuente de trabajo para los habitantes estables. También se busca con esta disposición la preservación del valioso patrimonio cultural que guarda la isla, con expresiones concretas como los conocidos moáis y modos de vida tradicionales que, fatalmente, se van desdibujando ante flujos de visitantes, el desarrollo y nuevas tendencias asociadas a esas crecientes corrientes externas. Ante esa presión constante Pedro Edmunds, alcalde Isla de Pascua, advierte "que si en dos años no hay inversión y se cae a la saturación, es peligroso para la imagen del país, porque habría que cerrar la isla". Mañana martes visita Pascua el Presidente Piñera, lo que refleja la importancia que el Gobierno da a ese lejano lugar, atención oficial que se debe mantener en el tiempo aplicando la nueva ley y acogiendo la demanda del jefe comunal en cuanto a inversión focalizada, principalmente, en la preservación del patrimonio material, cultural y humano de ese valioso y universalmente reconocido territorio insular.

150 años | 30 de julio de 1868

Homenajes a Perú en su aniversario

En celebración del aniversario de la independencia del Perú, hubo ayer en la capital una salva, un concierto de seis bandas de música, ofrecido al Ministro del Perú, la enarbolación del Pabellón Nacional en los edificios públicos y casas de Ministros Extranjeros, y además, se interpretó el canto del himno peruano en el Teatro Municipal.

100 años | 30 de julio de 1918

Amadeo Cento: el piloto de globo apareció ayer

El joven Amadeo Cento que había causado inquietud al desaparecer en el área de Paine, luego que subiera en un globo hasta 1.300 metros, para obtener su brevet de piloto, apareció sin grandes lesiones. El globo de Cento bajó hasta una de las casas de una hacienda del lugar y fue auxiliado por vecinos. Hoy está ya en Santiago.

50 años | 30 de julio de 1968

Trágica reyerta en cárcel de Santiago

Incidentes que culminaron con la muerte de 2 reos y lesiones graves a otros 3, hubo en la mañana del pasado sábado en la Cárcel Pública de Santiago. La gravedad de los sucesos, obligó al alcaide, comandante Manuel Loyola, a pedir refuerzos de Gendarmería y la colaboración de Carabineros para retomar el control del recinto.